Español había celebrado su última conquista en diciembre de 2018. En esa ocasión no pudo desatar la fiesta en el escenario de juego. La Furia destronaba a La Salle al derrotarlo 3 a 2. Pero el juego se suspendió por una gresca generalizada tras la agresión que sufrió Santiago Ferreyra, uno de los salonistas de Español.
Español volvió a festejar en el escenario de juego
UNO / Mateo Oviedo
Días después la mesa directiva de la Asociación Paranaense de Fútbol de Salón (APFS) declaró al conjunto de calle Urquiza campeón del segundo certamen de la temporada y ganador del Torneo Anual. De esa manera gritó campeón, pero lo hizo en la intimidad.
Un año después Español repitió conquista. El domingo se consagró campeón del Torneo Clausura 2019 de la APFS al derrotar 4 a 3 a Mariano Moreno. El título tuvo otro sabor. “Ahora pudimos festejar en cancha”, señaló Javier Toledo, uno de los históricos de La Furia, en la visita del flamante monarca salonista a la Redacción de UNO.
Javi es, junto a Facundo Díaz, dos de los referentes de Español. “Yo tengo los seis campeonatos”, chapeó Toledo, pero luego aclaró. “El Capi (en referencia a Díaz), tiene cuatro títulos porque antes el equipo estaba dividido en Español Blanco y Español Rojo”.
Junto a ellos estuvieron Martín Rodríguez y Nahuel Leiva, que mantienen la emoción por haber dado la vuelta olímpica por primera vez.
“Este año me sumé con ellos”, comenzó Tincho Rodríguez, quien anteriormente defendió el arco de Ministerio y de Avenida Ejército. “Tuve la oportunidad también de disputar mi primera experiencia en un División de Honor. Estoy contento con el equipo que tenemos y ya preparándonos para el Provincial”, agregó.
Nahuel Leiva es producto del semillero de la entidad. “Nuestra emoción es mayor por ser el primer título”, aseveró el pibe de 17 años. “Ellos (por Díaz y Toledo) estaban relajados en los momentos más decisivos. Disfrutaron la final, pero la diferencia es que saben manejar las emociones. En cambio para mí y Tincho, que jugamos nuestra primera final, estuvimos más alterados. Y cuando ganamos, se desató más la emoción”, describió.
Javier Toledo remarcó que las emociones de los de mayor rodaje se despertaron cuando el título se transformó en realidad. “Este año pudimos festejar en cancha”, expresó, entre risas. “La final pasada íbamos ganando, pero faltando 54 segundos sucedió lo que todos saben. Ahora terminó el partido y quedó la alegría de festejar en cancha. Pudimos largar la euforia por todos los nervios que se viven y se desatan cuando la chicharra suena para decretar el final del partido. Encima ganamos por un gol de diferencia. Por suerte en esta ocasión pudimos festejar todos”, resaltó.
Luego remarcó que este festejo, dentro del escenario de juego, es el que buscaba el equipo. “Necesitábamos festejar. Más que nada porque se alcanzó el objetivo que se trazó a inicio de año. Así sentimos que hicimos las cosas bien, más allá de que muchas veces se hacen las cosas bien y no se dan los resultados. Es como el broche de oro al laburo que venimos realizando”, subrayo.
El Capi no es el mayor del plantel, pero sí uno de los más respetados. “Los pibes hacen caso”, chicaneó Díaz. “En Español hay un gran grupo humano. Yo estoy desde que se armó el equipo. Lo traje a él (señalando a Javier Toledo). Ese grupo se mantuvo en el tiempo y los juveniles que suben son uno más en el plantel. A mí me agarran para la joda los guachos, pero siempre con respeto. Uno levanta la voz y se terminó. Escuchan, aprenden. Aparte ellos corren, yo no”, añadió, entre risas.
Díaz resaltó la importancia del aporte de los valores que se suman desde el semillero. “Los juveniles se han consolidado en el equipo. Es fundamental porque son el futuro del equipo, del deporte y los que seguramente en un tiempo, y espero que no sea muy lejano, competirán a nivel nacional. A nosotros hoy no nos toca ir a competir, sino a sumar experiencia”, diferenció.
En este sentido, Díaz resaltó lo determinante que fue la participación de Español en la última edición del Torneo División de Honor que se desarrolló en Rosario. La Furia sufrió el potencial de los adversarios, pero adquirió conocimientos que le permitieron crecer como equipo. “A partir de División de Honor el Profe cambió la metodología de trabajo. En los intermitentes comenzamos a realizar situaciones de partido. Laburamos en ataque, defensa, pelota parada. Hacemos trabajos específicos con los arqueros con un entrenador de la posición. Eso le permitió evolucionar a Tincho (Rodríguez). Todo este trabajo se nota”, aseveró.
El año se va cerrando. Español tiene dos nuevos desafíos por asumir. El fin de semana participará del Torneo Provincial que se desarrollará en Gualeguaychú. Posteriormente protagonizará la final anual ante Don Bosco. Este último juego es el último gran objetivo para La Furia. “El anual te da la posibilidad de jugar el División de Honor”, recordó Toledo. “Llegamos mejor desde lo deportivo. Y con muchas ganas”, se entusiasmó Leiva, que sueña con otro festejo, y en la cancha.
















