Los temas de la agenda política casi siempre están sujetos a variables como la economía y el incontrolable drama de la inflación que tanto duele en el bolsillo de miles de argentinos. En el caso de los gobiernos provinciales, como el del peronista Gustavo Bordet, el esfuerzo está concentrando en demostrar capacidad de gestión en ejecutar obras públicas que ya estaban en marcha o en poner en marcha nuevos proyectos de infraestructura vial, educativa y de saneamiento. Si bien para ello se destinan fondos de las arcas provinciales, es indudable que muchas de las intervenciones son posibles gracias al aporte de la Casa Rosada. Son acciones que representan parte del contrato social del gobernante con la comunidad, aunque más allá de esta coyuntura el oficialismo podría habilitar otros debates pensando en el escenario electoral de 2023. Uno de los temas que se instaló a nivel nacional, pero que tendría ramificaciones en Entre Ríos es el debate del proyecto en la Cámara de Diputados de la Nación de la implementación del sistema de Boleta Única de Papel (BUP). Se trata de un nuevo sistema de votación, que tiene vigencia en provincias como Córdoba y Santa Fe, y que está siendo impulsado en la Cámara Baja por los bloques opositores de Juntos por el Cambio (JxC), el Interbloque Federal y Juntos por Río Negro.
Entre Ríos: la boleta única divide las aguas entre las fuerzas políticas
Modelo de boleta única de papel que condensa la oferta electoral de los cargos nacionales.
Es importante recordar que esta nueva iniciativa regiría sólo para los cargos de presidente y vice, senadores y diputados nacionales. UNO se propuso analizar cuál sería el correlato en nuestra provincia si este nuevo mecanismo termina aplicándose para las elecciones del año que viene. Para ello se realizó un sondeo entre legisladores e intendentes de la oposición y del oficialismo, quienes también opinaron sobre las virtudes y defectos de una modalidad electoral que renueva un debate que en Entre Ríos quedó trunco en 2018.
“No sé si existe el consenso”
El intendente de Concepción del Uruguay e integrante de la Liga de Intendentes Justicialistas, Martín Oliva, recordó que hace cuatro años en el primer mandato de Bordet se habilitó el debate sobre la reforma electoral. Más allá que se haya dado la discusión en el territorio consideró que este mecanismo “es útil, pero no cuando alguien quiere tomar provecho circunstancial de eso. El PJ o el espacio político al cual represento en su momento ya la presentó, y me parece que no sé si en Entre Ríos está dado el momento para la discusión”.
Oliva se refiere al proyecto de reforma política impulsado por el gobernador Bordet en 2018, que luego terminó naufragando en buena medida porque fue desestimado por la oposición. Teniendo ese parámetro como antecedente el presidente municipal uruguayense explicó que el partido gobernante fue “coherente en 2018, Gustavo –por Bordet- lo había presentado, ya hablaba de la boleta única, de la minoría, de la cuestión de género y tuvo tratamiento no me acuerdo en que Cámara; me parece que estuvo en el Senado. Después eso se diluyó”.
Aseguró que las prioridades en términos de gestión son otras, ya que según admite Oliva con sus pares de los municipios “no hemos tocado esto : cuando nos reunimos los intendentes intercambiamos opiniones sobre la agenda que hay en las intendencias, las más grandes y las más chicas. Soy bastante verticalista y mi jefe político es Bordet, él lo planteó y nosotros quisimos dar la discusión. No sé si en Entre Ríos los dirigentes políticos en este momento tienen el consenso para que esto suceda, no te sé decir porque no he hablado con mis pares”.
A esta altura todo lo que se habla es en base a especulaciones, pero como en el campo de la política todo es posible ¿qué pasaría si se aprueba la BUP que impulsa Juntos por el Cambio, dando por hecho que haya elecciones desdobladas en la provincia? Al respecto, Oliva respondió: “Nadie lo puede saber. No tenemos un relevamiento para saber que opina la gente, no tengo esa capacidad de análisis. Lo que puedo decir es que si somos una buena opción y se elija a través de una boleta larga o por una boleta única de papel, deberíamos ser la mejor opción”.
Defiende la boleta sábana
El diputado del Frente Creer-Concordia, Néstor Loggio, se mostró cauto a la hora de hacer una valoración acerca del proyecto legislativo, porque planteó que se trata de un debate con final abierto. “Lo que veo es la posición del Frente de Todos en general, que no está de acuerdo con esa iniciativa. Entonces no sé que va a pasar en Senadores. Entre los sistemas electorales y su forma de selección de candidatos, no hay ninguno perfecto”, le dijo a este medio el legislador.
Loggio estableció una comparación entre ambos sistemas, cotejando sus puntos fuertes y débiles, abriendo el debate sobre un tema que atraviesa a todos los partidos.
“El sistema actual con la boleta sábana tiene como aspecto negativo que se conoce un candidato y detrás vienen los demás, y la ciudadanía no saben quienes son. Pero por otro lado es una verdad que ese sistema que es histórico en la Argentina ha permitido tener elecciones transparentes en la historia democrática argentina; jamás hubo inconvenientes ni discusiones de ninguna índole que tuvieran que ver con la posibilidad de un fraude en el proceso electoral. Tal cual lo planteó el expresidente Raúl Alfonsín cuando exigió que en el acuerdo que hizo con (Carlos) Menem para impulsar una reforma constitucional donde los partidos fueran los estamentos principales de la democracia. En ese sistema de selección la boleta sábana fortalece claramente las estructuras partidarias”, historizó.
Consultado por la reforma política que no se pudo llevar a la práctica en 2018, Loggio desestimó que el Gobierno vuelva a insistir con aquel proyecto, “que no tuvo el respaldo de un sector del justicialismo y de la Unión Cívica Radical. La verdad que no sé hoy cual sería el planteo del Ejecutivo y cuál sería la opinión que tiene la oposición. No estoy enamorado especialmente de ningún sistema. La Boleta Única tiene la virtud que cada elector va a saber a quien vota y tiene la contra que debilita el sistema de partidos y fortalece el sistema de medios: van a ser más potentes aquellos candidatos mediáticos, que tengan buena relación con los medios de comunicación, que los candidatos que surjan del debate y las propuestas de los partidos políticos. Es más interesante en lo que hace al fortalecimiento de la democracia el sistema que tenemos actualmente”.
En otro pasaje sostuvo que se debe propiciar la discusión entre las fuerzas políticas “para encontrar la mejor respuesta” e insistió que no se está discutiendo sobre un sistema “que genera dudas en el proceso electoral, de ninguna manera, hay 100% de certezas de 1983 a la fecha. No conozco pa atrás la experiencia de 1973 o en el ‘63, estuvo tan cortada la democracia en nuestra historia, pero nunca hubo denuncias de que alguien llegara a un cargo sin respetar la voluntad mayoritaria”.
“El sistema se debe actualizar”
Para la diputada provincial de la UCR, Gracia Jarovslasky, habrá que esperar que la iniciativa sea aprobada y que sobreviva a la posibilidad de un veto presidencial. En el caso hipotético que la iniciativa “tenga viento a favor, lo cual a mi juicio sería fantástico, creo que la actualización del sistema electoral es una asignatura pendiente desde hace bastante tiempo. Sería importantísimo que pudiésemos tener esa posibilidad; está claro que en Entre Ríos no la vamos a tener porque hay una definición del Gobierno de no avanzar este año con eso. Se mandó en su momento un proyecto que no llegó a buen puerto. De manera que las elecciones en Entre Ríos para el 2023 van a respetar el sistema electoral que rige actualmente”.
En relación a cuál podría ser la incidencia que tendría en Entre Ríos la implementación de la boleta única de papel tiene su correlato con una decisión crucial: si se desdoblan o no las elecciones provinciales respecto del calendario nacional. “Si las elecciones en Entre Ríos no se desdoblan de las nacionales, podríamos tener en el electorado alguna confusión porque va a tener en el mismo acto eleccionario se deberá optar en una boleta única de papel por todos los cargos nacionales. Y por otro lado con la boleta tradicional todos los cargos de Entre Ríos. Eso podría traer alguna complicación en la gente que va a votar. Más allá de eso en términos políticos no creo que tenga ninguna incidencia. También se elimina el arrastre porque vas a tener dos elecciones completamente distintas en un mismo acto eleccionario. El arrastre de lo nacional sobre lo provincial va a pasar si la Nación sostiene el mismo sistema electoral, pero si cambia el sistema electoral en la Nación y en Entre Ríos no, se evita el arrastre”, reflexionó.
Para la legisladora debe resolverse con celeridad si el proyecto puede llegar a prosperar, a los fines de establecer reglas claras en cuanto a su implementación “para que la gente conozca su funcionamiento”.
Las claves del proyecto
El proyecto propone condensar toda la oferta electoral para cargos nacionales en una única planilla de papel, la cual se divide en filas horizontales para cada una de las agrupaciones políticas que compiten. Por cada tramo y por cada alianza electoral habrá un casillero vacío.
El elector deberá seleccionar solamente una opción por cada categoría: si marca dos o más casilleros el voto se considerará nulo. En tanto, si no marca ningún casillero se considerará voto en blanco en esa categoría específica. Si una agrupación política no presenta candidatos en alguna de las categorías se incluirá en ese espacio la inscripción “No presenta candidatos”.
La BUP tendrá impresos los nombres de los primeros cinco candidatos de la lista de diputados nacionales y se incluirán fotografías a color de los primeros dos candidatos (de acuerdo a la ley de paridad de género serán un hombre y una mujer, o viceversa). El mismo criterio se propone para el tramo de candidatos a representantes del Parlasur.
En la categoría de senadores nacionales, aparecen con foto los dos candidatos titulares, al igual que el candidato a presidente y vicepresidente.
A su vez, las listas completas de candidatos deben ser publicadas en afiches o carteles en cada cabina de votación, asegurándose que tengan una adecuada visibilidad.
Esta decisión dio respuesta a los reparos de organizaciones feministas, que advertían con razón que la mayoría de los cabezas de lista suelen ser varones y que por ende si solo se incluyera la fotografía del primer candidato a diputado nacional, habría una marginación de la representación femenina.
Otro tema que estaba en debate era la inclusión o no de un casillero para el voto en blanco. Se resolvió en este sentido no tener en cuenta esta opción, por lo que solamente se computará como voto en blanco cuando el votante deje vacía alguna categoría.
Esto da respuesta la preocupación de quienes advertían que un casillero para el voto en blanco podría traer confusión en el votante.