El director de Emergencias Sanitarias de Entre Ríos, Lucas Kecher, confirmó a UNO que desde mayo de 2020 a la fecha se atendieron 2.883 pacientes en las unidades de terapias intensivas, siendo el nivel de ocupación de camas en un año y medio del 92% en promedio por día.
En toda la pandemia, 2.883 pacientes estuvieron en terapia
Télam.
Kecher sostuvo que en este período se atravesaron dos picos de ocupación de camas: el primero fue en enero de 2021, “con una meseta no tan prolongada”, y el restante se concretó en junio del mismo año, “con 173 pacientes graves en un mismo día. Esa semana murieron 100 pacientes”.
Según registros oficiales, el 20 de mayo de 2020 se produjo el primer ingreso de un paciente infectado de coronavirus que debió ser asistido en una unidad de cuidados críticos.
El médico recordó: “El brote de junio fue traumático porque hasta teníamos pacientes en espera para entrar. No se llegó al colapso, pero se trabajó con súper cama caliente; en el COES se implementó el sendero crítico de pacientes moderados. Sigue teniendo el perfil de un tratamiento crítico en una cama de moderado, hasta poder obtener la cama. Esa modalidad nos ayudó a contener a todos los pacientes”.
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La experiencia de trabajar en un lugar donde se convive con la muerte requiere de templanza y de empatía con el dolor ajeno. “Llevo 18 años trabajando en terapia intensiva. A mí me tocó el brote del virus de la influenza, pero ahora esto era una pandemia; se transitó con una súper organización, administración y gestión, y de la decisión de tomar la pandemia desde el contexto de poder asistir. Esa fue la premisa que se fijó desde la Gobernación y desde el Ministerio de Salud", dijo.
"Había que garantizar que cada entrerriano tuviera su cama y su tratamiento. Nos dedicamos a brindar un tratamiento de sostén; después dependía de la respuesta inflamatoria que cada uno tuviera y de las defensas", explicó.
"Se hizo un trabajo arduo de un año y medio. Nos dimos cuenta de que el recurso más escaso fue el humano. Podía haber 200 respiradores, pero si no había nadie que lo manejara era lo mismo”, evaluó el profesional.
Para Kecher “el virus se va a comportar en brotes, esporádico, no estivales, de uno o dos meses y va a ir alternando en lugares geográficos. De la nada se podría tener un brote”.