Un grupo de jóvenes causó sensación ayer en la zona de la Costanera Baja en Paraná. No solo fueron a refrescarse en el río y compartir un momento ameno en la playa, sino que además desplegaron sus destrezas en las escalinatas situadas en la zona.
El parkour se impone en la zona
Con saltos y vueltas carnero admiraron a los concurrentes, que curiosos disfrutaron del show que el grupo de amigos improvisó en plena tarde.
Exequiel Rivero, de 20 años, fue el primero que se animó a brincar desde las escaleras y omitiendo los peldaños aterrizó en la arena, no sin antes girar en el aire con una peligrosa acrobacia. “Practico esto hace un año y medio. Ya me lesioné el hombro un par de veces, pero me encanta”, contó a UNO con una sonrisa que ponía en evidencia su regocijo por hacer lo que le gusta.
Sin quedarse quieto ni un minuto, para evitar quemarse las plantas de los pies con la arena caliente del balneario Parque, aseguró que se trata de una disciplina llamada parkour, y que la practican con sus amigos como una forma de autosuperarse y divertirse.
“Hace tres años hago esto y, si puedo, todos los días aprovecho a saltar. También me pegué varios golpes pero ahora ando bien”, dijo por su parte Brian Sánches, de 17 años, que se lució con unas vueltas carnero en el aire, desafiando a la fuerza de gravedad.
Exequiel Ball, de 19 años, fue otro de los chicos que se aventuró a mostrar sus habilidades y bajó con las manos las escaleras, sosteniendo una vertical perfecta.
Orígenes
El grupo se entrena periódicamente y sus integrantes contaron que hay cada vez más gente que se anima a practicar esta disciplina. “Tenemos una página en Facebook que se llama Parkour Entre Ríos”, señaló Exequiel.
Quienes la realizan, explican que se trata de una filosofía que consiste en desplazarse de un punto a otro lo más fluidamente posible, usando principalmente las habilidades del cuerpo humano. Para eso, hay que superar obstáculos que se presenten en el recorrido, tales como vallas, muros, paredes y otros escollos de los ambientes urbanos; en ámbitos naturales también se presentan árboles, formaciones rocosas y ríos.
Quienes practican el parkour saben que se requiere de una gran preparación física para realizar los distintos movimientos, pero además es necesario mantener una gran concentración.
Su creador fue el francés David Belle, quien recibió un entrenamiento de parte de su padre, que era bombero y militar.
David adaptó esta técnica a sus recorridos por Lisses, la ciudad en Francia donde vive, creando una versión urbana.
Renunció al cuerpo de Infantería del Ejército francés porque se dio cuenta de necesitaba la libertad de la calle para encontrarse a gusto.
Más adelante encontró gente que lo siguió en sus entrenamientos, que más tarde se difundieron en distintos lugares del mundo.
Sus adeptos lo toman como un deporte, pero también como una disciplina de vida.