Santa Fe vive este sábado un clima de tensión y disturbios que obligó a modificar la agenda del presidente Javier Milei. Pasadas las 11, militantes de LLA y opositores se encontraron en la peatonal San Martín del centro santafesino. La confrontación escaló hasta incluir golpes, huevazos y empujones, y culminó con el desmantelamiento de un gazebo del partido oficialista. Los manifestantes opositores portaban pancartas con la consigna “Milei, persona no grata”. La situación de tensión en la peatonal puso en duda la realización de la caminata del Presidente.
Los disturbios en la peatonal de Santa Fe obligaron a Javier Milei a cambiar su agenda
Los cruces entre militantes libertarios y opositores impidieron que el presidente Javier Milei recorra la peatonal
Mientras esto ocurría, Javier Milei se encontraba a unas ocho cuadras de la peatonal, alojado en el Hotel Los Silos, ubicado en la zona del puerto de Santa Fe. Rodeado por una multitud de manifestantes, el Presidente salió del hotel acompañado por su hermana, Karina Milei, secretaria general de la Presidencia. Tras caminar unos metros hacia un vehículo en el Puerto de Santa Fe, el mandatario saludó a los militantes.
Cientos de manifestantes opositores, principalmente del Polo Obrero y otras agrupaciones de izquierda, se acercaron a las inmediaciones del Hotel Los Silos para protestar contra la llegada de Milei. La policía de Santa Fe se sumó a los efectivos de la Prefectura para custodiar el hotel. Con escudos y cascos, los prefectos impidieron que los manifestantes llegaran a la puerta del lugar.
Desde allí, Milei salió al balcón del segundo piso para saludar a los militantes libertarios, mientras la seguridad policial mantenía el perímetro controlado para evitar nuevos incidentes.
Tensión por la presencia de Milei
El traslado de los manifestantes al puerto refleja la dimensión del operativo de seguridad y la capacidad de reacción de las fuerzas para contener la situación, garantizando que el presidente pudiera cumplir con su agenda aunque de manera modificada.
Este hecho se suma a la serie de protestas y concentraciones que acompañan las visitas de Milei en distintas ciudades del país, y marca un episodio de alta tensión en el tramo final de la campaña electoral rumbo a las elecciones legislativas del 26 de octubre