El presidente de la Nación, Javier Milei, encabezó en la Cámara de Diputados la presentación del Proyecto de Presupuesto 2025. Es el primer mandatario que presentó su administración, dado que el correspondiente al presente año no lo presentó, prorrogando en cambio el Presupuesto 2023.
Javier Milei presentó el Proyecto de Presupuesto 2025
El presidente de la Nación, Javier Milei, presentó en el Congreso de la Nación el Proyecto de Presupuesto 2025.
Es la primera vez que un presidente se encargó en persona de la defensa del proyecto presupuestario, una tarea que históricamente quedó a cargo del ministro de Economía. Al respecto, el primer mandatario explicó por qué decidió asistir en persona. “Soy economista, sé que sólo sobre la base de una economía sana las personas pueden ejercer su libertad”, sostuvo el jefe de Estado. Antes había ratificado: Venimos a ponerle un cepo al Estado”.
Frases destacadas del Proyecto de Ley de Presupuesto 2025
En la antesala de una propuesta, orientada a que cada proyecto que surja de los legisladores en el Congreso tenga como correlato una fuente de financiamiento cada vez que implique una erogación, Milei dirigió una chicana a los diputados de Unión por la Patria, que estaban sentados a metros, en sus bancas. “Aunque me digas que no puedo leer, vos sumás con dificultad”, intercambió el presidente con el titular del bloque opositor, Germán Martínez, quien respondió la crítica. Ante esa situación, los militantes libertarios que ocuparon distintos palcos salieron a respaldarlo con un cántico tradicional: “La casta tiene miedo”, sonó desde las gradas.
En otro de sus pasajes esperados, el presidente Milei repitió que el equilibrio de las cuentas públicas es innegociable en su presidencia. “Lo primero que hay que entender es que cuando los gobiernos quieren gastar y gastar compulsivamente, y no les da el margen para seguir subiendo impuestos, como ocurre en Argentina, la única forma de pagar la cuenta es pidiendo plata prestada o imprimiéndola en el Banco Central”.
“Recordemos brevemente lo que ha sido la metodología histórica de nuestra clase dirigente, como los políticos no entienden la restricción presupuestaria y no quieren dejar de gastar generan déficit, para cubirir ese déficit lo primero que hacen es tomar deuda, pero como no hacen el ajuste necesario, la deuda se vuelve impagable y entonces defaultean”, explicó.
“Así, nos convertimos en el mayor defaulteador serial del mundo, pero el default no es inocuo, caer en default lo que produce es la ya famosa en Argentina fuga de capitales. Entonces, los dólares comienzan a escasear, los políticos no tienen mejor idea que establecer aranceles o derechos de exportación para hacerse de los dólares del sector privado y , por el otro lado, establecen controles de capitales para intentar retener los escasos dólares que produce el país”, subrayó el líder libertario.
Más adelante, el primer mandatario nacional expresó que “para combatir la inflación, ponen controles de precios que hace 4 mil años sabemos que no funcionan e inventan regulaciones que destruyen la propiedad privada, entorpecen el cálculo económico, destruyen el capital y, en consecuencia, aumentan la pobreza y la indigencia”. Y añadió: “Esta es la triste historia en Argentina de lo que los políticos y analistas llaman política económica que no ha sido otra cosa más que la violación sistemática de los derechos de propiedad de los ciudadanos”.
En tanto que en otro tramo introdujo: “Estamos aquí para presentar un proyecto del Presupuesto Nacional que va a cambiar la historia de nuestro país, después de años en donde la clase política ha puesto cepos a la libertades individuales, hoy venimos aquí a ponerle un cepo al Estado”. Luego explicó: “Este proyecto de presupuesto que estamos poniendo aquí tiene una metodología que blinda el equilibrio fiscal, sin importar cuál sea el excenario económico. Esto significa que, independientemente de qué ocurra en la economía a nivel macro, el resultado fiscal del sector público nacional estará equilibrado”.
Y sostuvo: “Este blindaje fiscal abre una nueva página en nuestra historia, hasta ahora desconocida. A partir de ahora la Argentina será solvente, con la consecuente baja del riesgo país y de la tasa de interés y en consecuencia el aumento de la inversión, de la productividad, del salario real y, en definitiva, la caída de la pobreza y de la indigencia. De hecho, no puedo dejar de comentar que estamos aquí, en esta misma casa, donde en diciembre de 2001 fue declarado y aplaudido, durante la Presidencia de Adolfo Rodríguez Saá, a casa llena y en medio de enorme algarabía, el default de la Argentina”.
A lo que agregó a modo de reproche: “Ese default que fue festejado y aplaudido de pie por la clase dirigente sería el principio de un ciclo populista que ha destruido a la Argentina”.