Después del asesinato de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell a manos de un grupo de rugbiers, el diputado de la provincia de Buenos Aires Daniel Lipovetzky y el referente porteño del Frente de Todos Leandro Santoro trabajan en la “ley Fernando”, un proyecto para aplicar la mano prohibida a los jugadores de rugby y de otros deportes. Se toma la idea de la norma vigente para el boxeo y el yudo, entre otras disciplinas que causan una ventaja física y dan al agresor una potencia a veces letal. Sin embargo, la norma no implicaría sanciones penales, dado que esto conllevaría reformar el Código Penal de la Nación, y se limitará al ámbito deportivo e institucional.
Analizan legislar la mano prohibida para los rugbiers y otros deportistas de contacto
“Es un proyecto de ley que estamos trabajando para que en la provincia de Buenos Aires se aplique el concepto de mano prohibida, ya implementado en el boxeo, a otros deportes, como por ejemplo el rugby”, confirmó Daniel Lipovetzky, diputado de la provincia de Buenos Aires por Juntos por el Cambio. El proyecto fue elaborado por Valeria Carreras, abogada que trabaja en el estudio de Fernando Burlando, abogado de la familia de Fernando. La carpeta llegó a manos de Lipovetzky y de Santoro.
A una semana del episodio, que sucedió a la salida del boliche Le Brique de Villa Gesell, desde las legislaturas porteña y bonaerense comenzaron de esta forma a analizar el concepto de “mano prohibida”. La abogada Valeria Carreras propuso bautizarla como “ley Fernando”, en honor al joven asesinado durante la madrugada del sábado 18 de enero. Carreras, que también tiene un hijo que juega al rugby, conoce a los dos diputados y les acercó la propuesta para que avance en el terreno legislativo.
Técnicamente, la figura legal de la “mano prohibida” no existe en el Código Penal. Sin embargo, en el caso de los boxeadores y los yudocas los jueces pueden agravar las penas cuando entienden que hubo un uso de “fuerza desproporcionada”.
Lipovetzky aclaró que la “ley Fernando” no agravaría las condenas penales, ya que las legislaciones porteñas y bonaerense son locales y no pueden modificar el Código Penal de la Nación. Por lo tanto, la norma sólo apuntará a establecer sanciones deportivas tanto para los involucrados como para los clubes.
Así como en los clubes trabajan en la promoción de valores como el compañerismo y el trabajo en equipo, creo que no se está trabajando bien en temas como la violencia en grupo. Hay que involucrar mucho más a los clubes, porque no alcanza con que los echen después de que pase algo como hizo el club de Zárate. Hay que trabajar preventivamente, y si no lo hacen van a tener sanciones”, explicó el diputado.
Según el primer borrador que acercó Carreras, “se sancionará con la suspensión por una fecha al jugador de rugby mayor de 16 años que protagonice una agresión, lesión, pelea, episodio de violencia, amedrentamiento o intimidación a terceros”. Además, durante la fecha que quede sin jugar para su club el joven deberá asistir a una charla o taller referida a la temática género, respeto de la diversidad, violencia de género o violencia en general. Si los episodios de violencia se repitieran, hasta llegar a las tres suspensiones del jugador “se procederá a la quita de puntos al club”.
Por su parte, el legislador porteño Leandro Santoro aclaró que la norma todavía está en plena etapa de discusión y espera que sea enriquecida en el ámbito de la Comisión de Deportes de la Legislatura porteña. Además, tanto él como Lipovetzky no descartan la posibilidad de ampliar la norma para que incluya a otros deportes, en particular a los que se basan en la “adquisición de fortaleza física”. “La idea sería que si sos un deportista federado, lo sos dentro de la cancha y también afuera. Y los clubes y las federaciones también son responsables por lo que hacés”, dijo Santoro. Y agregó: “Tenemos que buscar la forma de involucrar más a las federaciones y a los clubes para establecer mejores mecanismos de prevención de conductas de esta naturaleza”.
A pesar de pertenecer a partidos diferentes —Frente de Todos y Juntos por el Cambio— ambos legisladores coincidieron en que el trabajo conjunto en esta ley funciona como “gesto para saltar la grieta” en una problemática que requiere la atención de todos los sectores. En esa línea, esperan que actúe como “disparador de un debate más profundo a nivel nacional”.
Mientras hoy se retomarán las rondas de reconocimiento (ver aparte), se conocieron declaraciones testimoniales de los amigos de Fernando. El portal Infobae accedió a los testimonios más importantes. La reconstrucción a través de estos relatos genera un cuadro completo. Lo que a una semana del crimen está claro, por la declaración de los amigos de Fernando, es que el conflicto con los rugbiers se da durante el recital que a las 3.30 de la mañana comenzó a dar el cantante de trap Neo Pistea. Allí se inició un “pogo” en el que Fernando rozó a uno de los rugbiers.
"La violencia es un tema de todos"
El obispo de Mar del Plata, Gabriel Mestre, participó de la XI Edición de la Fiesta Patronal de Santiago Apóstol, copatrono de Villa Gesell, y se refirió al asesinato de Fernando Báez Sosa, al expresar que “no se puede caer en la simplificación de pensar que la violencia es solo un tema de los jóvenes, es de todos”. Encabezó la peregrinación por el centro de Villa Gesell. Mestre expresó su dolor por el crimen de Báez Sosa e invitó a “trabajar con firmeza en contra de la violencia con medios pacíficos y pacificadores”. Convocó a “abrazar desde la fe, el dolor y a orar por el eterno descanso” de Fernando.
Continúan las pericias de los celulares
La investigación por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell continuará hoy con la tercera jornada de ruedas de reconocimiento de los 11 acusados y el inicio del peritaje a los teléfonos celulares secuestrados en la causa.
La nueva ronda de reconocimientos está prevista que comience hoy a las 8.30 en la sede de la Secretaría de Seguridad gesellina; mientras que la apertura de los celulares se llevará a cabo desde las 10.30 en la Agencia Regional de la Policía Federal Argentina (PFA) situada en la ciudad de Mar del Plata. En esta sede, que funciona en la Escollera Norte marplatense, los peritos de la División de Operaciones Técnicas de la PFA analizarán los teléfonos de los 10 rugbiers que continúan detenidos por el crimen y del remero Pablo Ventura (21), quien está imputado pero excarcelado desde el martes último.
“Estoy bien por suerte, muchísimo mejor, más normal”, expresó a C5N el propio Ventura, quien se encuentra alojado en un hotel de Villa Gesell junto a su padre José María a disposición de la fiscal de la causa, Verónica Zamboni.
El joven volvió a agradecer “el apoyo de toda la gente”, de su familia y amigos, que sostienen su inocencia al punto que el viernes pasado se llevó a cabo una marcha en la ciudad de Zárate. Jorge Santoro, abogado de Ventura, explicó que su defendido participará hoy de la tercera rueda de reconocimientos y recordó que en las primeras dos no fue señalado por ninguno de los testigos.