Llegar de la calle, dejar los zapatos junto a la puerta, quitarse el tapabocas sin tocarlo directamente, lavarse inmediatamente las manos, poner a lavar toda la ropa que estuvo en contacto con el exterior y desinfectar los productos recién comprados. Ese rito se volvió costumbre en muchas casas de la Argentina y todo el mundo en plena pandemia de coronavirus. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó ayer un informe en el que destaca que aún no se han encontrado “pruebas concluyentes” de que la enfermedad Covid-19 efectivamente se transmita por el contacto con superficies infectadas. Esto incluye distintos materiales como picaportes o teclados de computadoras, detalló la OMS. Si bien existen estudios previos que sugerían la posibilidad de que el virus se contagiara al tocar objetos infectados, hasta el momento no hay resultados concretos.
OMS: sin evidencia de que el virus se contagie a través de los objetos
No obstante, la Organización mantuvo firme la recomendación de tomar medidas preventivas como la desinfección de superficies y objetos para tranquilidad de la población y como protección contra otros virus. Mientras, siguen estudiando la resistencia del nuevo coronavirus.
“La enfermedad Covid-19 se transmite principalmente a través de un contacto físico cercano y por residuos respiratorios”, enfatizaron en el último documento. Es decir, las gotitas de saliva que una persona infectada suelta al toser, estornudar o incluso al hablar.
En ese sentido remarcan la importancia del distanciamiento social como forma más efectiva de prevenir el contagio, ya que existen muchos pacientes asintomáticos que no saben que son portadores del virus pero sí pueden transmitirlo.
En informes previos se planteaba que el virus podía sobrevivir hasta siete días en determinados tipos de superficie. Sin embargo, la OMS hace la salvedad de que ese tipo de pruebas se realizaron en un laboratorio, sin las condiciones habituales del mundo real, es decir, sin las modificaciones sobre los objetos que pueden producir los cambios de temperatura, fricción o la manipulación normal de dichos elementos, publicó Clarín.
Por ejemplo, el Instituto Federal de la Evaluación de Riesgos (BfR), institución científica independiente que asesora al gobierno de Alemania y es un referente del área para la Unión Europea, informó en su web que, al 23 de marzo, “no hay casos que hayan aportado cualquier tipo de evidencia de humanos infectándose con el nuevo tipo de coronavirus por consumir comida contaminada o por el contacto con artículos contaminados”.
Marga Hugas, científica jefa de la Autoridad Europea para la Seguridad de los Alimentos (EFSA), declaró a principios de marzo: “Las experiencias de anteriores brotes de coronavirus afines indican que no se produjo transmisión a través del consumo de alimentos. Actualmente no hay pruebas que sugieran esta situación”.