El ministro de Economía Martín Guzmán adelantó que trabaja en mecanismos que permitan que las ganancias extraordinarias generadas en el complejo agropecuario por efecto de la fuerte suba de los precios de los commodities puedan redistribuirse en favor de segmentos vulnerables de la población. También afirmó en la entrevista por C5N que la propuesta irá al Congreso, buscará absorber “ganancias que no sean fruto de inversión y esfuerzo humano”, y no estará relacionada a las retenciones.
Martín Guzmán prepara Ley para redistribuir renta extraordinaria
“El factor de la guerra en Europa genera una renta extraordinaria (por la suba de los precios de las materias primas). El objetivo es obtener parte de esa renta para generar una distribución más equitativa sobre los sectores más vulnerables”. Sostuvo que es "una obviedad" que tiene el respaldo del Presidente, protestó contra sectores políticos internos que "generan incertidumbre" y remarcó que los funcionarios "se tienen que alinear".
También sostuvo que la inflación “no bajará de prepo” y que una clave es ordenar las expectativas para reducir la incertidumbre del frente interno. Todo esto en el contexto de un dato que también reveló: dijo que en marzo el índice de precios minoristas superará el 6 por ciento pero aseguró que esa medición será la más alta del año.
“Hay una definición política tomada y es que no se van a aumentar los derechos de exportación (retenciones al campo). Cuando se toma esta decisión, los funcionarios deben estar alineados y no decir cosas que pueden alterar las expectativas. Si hay rumores que pueden subir genera incertidumbre y no opera el efecto de la decisión tomada”, consideró el titular de Hacienda.
El funcionario agregó que “hoy está bajando la brecha cambiaria. Pasó de 120 a 70 por ciento en el último mes. Está bajando la emisión monetaria. Pero dado el contexto internacional la inflación sube. Por esto es importante intentar controlar las expectativas internas”. Reiteró que “el principal factor doméstico de la inflación son las expectativas. Por eso si logramos calmarlas, permitirá balancear los desequilibrios que generan los factores externos. Y cuando se calme la situación de la guerra va a bajar la inflación”.
Puso el ejemplo de la brecha entre el dólar oficial y el financiero, que llegó al 150 por ciento en octubre de 2020. “En ese momento decían que el dólar oficial iba a saltar. Decíamos que no porque teníamos con qué sostenerlo. Y efectivamente no hubo devaluación. Logramos medidas ordenadas y que tenían el completo apoyo. Si ahora podemos continuar el programa económico que se aprobó en marzo con el mismo apoyo va a bajar la inflación”.
Las metas con el FMI
Guzmán consideró que se encuentran las condiciones para cumplir las metas pautadas con el Fondo Monetario. “Los resultados fiscales vienen alineados, la emisión monetaria se redujo significativamente y hubo acumulación de reservas”, precisó por el lado de los objetivos macroeconómico.
“Además están los avances en distintos elementos estructurales que se trabajarán en abril y mayo. Estamos trabajando para cumplir las metas definidas”, agregó. Y mencionó que existe una propuesta para crear una nueva línea de crédito con el FMI que tenga plazos más largos, a 20 años. Cuando el Fondo implemente esta línea se buscará migrar parte de la deuda actual con vencimientos a 10 años por esa con plazos que son el doble de largos.
Sobre el proyecto para pagar la deuda del FMI con recursos recuperados de la evasión fiscal aseguró que “el problema más tóxico de la globalización es el de las guaridas fiscales. Si podemos atacar este problema de la evasión impositiva sería hacer justicia histórica”.
Cerró indicando que “es un problema que debe atacarse. La filosofía del proyecto presentado va en esa dirección. Luego es una decisión del Congreso si es la herramienta adecuada. Pero estamos trabajando para atacar el problema de los fondos fugados vía las guaridas fiscales”.