Alejandro Poós tiene 16 años, es oriundo de Paraná pero cursa el nivel secundario en Crespo, la ciudad donde reside entre semana. Actualmente es alumno de la Escuela Técnica Nº 35 General Don José de San Martín, donde asiste al 4° año de la orientación electromecánica y este año fue premiado por crear un novedoso dispositivo económico capaz de medir la contaminación que hay en el ambiente, al que denominó Sharp Uno.
Creó un novedoso dispositivo, fue premiado y sueña con ir a México
Alejandro Poós tiene 16 años y es alumno de una escuela de Crespo. Quedó seleccionado para participar en una Feria de Ciencia y Tecnología en Guadalajara. El viaje cuesta unos 100.000 pesos y su familia ofrece un bono contribución
17 de agosto 2017 · 07:44hs
Con este prototipo participó de distintas instancias, como la 2ª Feria Internacional del Ambiente y la 5° Feria Local EcoCiencia Concordia 2017, donde recibió la máxima distinción y quedó seleccionado para participar en marzo del próximo año en la Feria Científica de la Sociedad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología de Guadalajara, México.
Sin descuidar las actividades académicas, a su proyecto le dedica el tiempo libre: "Voy a una escuela técnica y por lo general tengo todo el día ocupado. Esto es tipo un hobby, aunque lleva su tiempo porque hay que pensar y hacer todo un esquema de trabajo", contó a UNO y aclaró que si bien en el mercado ya existen dispositivos similares, el que él creó tiene la particularidad de ser de bajo costo. Según explicó, no lo puede patentar porque no se trata de un invento, pero sí está en condiciones de registrarlo a su nombre haciendo uso de su derecho de autor o Copyright: "Puedo asociar a mi nombre la marca, que es Sharp Uno, y que se corresponde a un dispositivo de medición por ahora. Después tengo otras ideas más locas", adelantó entre risas, y atento a su vocación comentó que en un futuro quiere estudiar Biongeniería: "Es una carrera relacionada al ambiente y la salud humana", dijo.
Actualmente está trabajando con una de sus profesoras, Valeria Viola, que es su tutora en el proyecto que van a presentar en México. El joven indicó que busca mejorarlo, y con humildad confió que tuvo muchas repercusiones tras los reconocimientos que recibió: "La verdad es que me abrió muchas puertas el hecho de haber pasado a instancias más grandes hacer conocer mi trabajo, y eso es fundamental, porque la idea es facilitar el mantenimiento del ambiente, midiendo la densidad del aire para poder controlar su calidad", dijo en referencia al Sharp Uno, que busca ser una herramienta que además de ser económicamente accesible, tenga disponibilidad técnica para contribuir a que el Estado haga frente a la contaminación.
Por esta iniciativa, el joven recibió las felicitaciones del propio intendente de Crespo, Darío Schneider, quien le prometió convocarlo nuevamente para hablar puntualmente del viaje que lo transportará a cumplir su sueño de participar en la Feria de Guadalajara. Mientras tanto, si bien faltan todavía algunos meses para este certamen, necesitan reunir casi 100.000 pesos para que vayan él y su tutora. Alejandro ya se ocupó de solicitar ayuda económica a distintos organismos de gobierno provinciales y nacionales, aunque por ahora el intento fue infructuoso: "El viaje cuesta en total entre 90.000 y 100.000 pesos para mi profesora y para mí. Sinceramente no hay ayuda, por lo menos por ahora. Mandé cartas a todos lados, tanto a nivel provincial como nacional. En este último caso por lo menos me contestaron que la habían recibido que la habían derivado a otro lugar. Ahora estoy a la espera".
Sin quedarse de brazos cruzados y conscientes de que tienen que resolver con antelación el tema de los pasajes y el hospedaje, la familia del estudiante lanzó un bono contribución que vale 30 pesos y sortea este sábado, y aunque con esta iniciativa no cubrirán los costos, será de gran ayuda lo que logren reunir. El primer premio es un atornillador eléctrico Black & Decker de 34 piezas, y también hay órdenes de compras en diferentes rubros, gracias a la generosidad de comerciantes que colaboran con esta iniciativa para que el estudiante llegue a México representando a la provincia y al país. "Me gustaría agradecer a la gente que ha colaborado con la compra del bono que sortea el sábado y también a quienes donaron los premios", destacó Silvina Duche, la mamá de Alejandro, quien recordó que todavía hay tiempo de adquirir los números hoy y mañana, y se los puede reservar llamando al 0343-154619803.
Sobre la posibilidad de que su hijo llegue a participar en esta instancia, Silvina opinó: "Me pone muy orgullosa. Llevar a cabo todo esto no es fácil, sobre todo para un chico de esa edad. Él está trabajando con el apoyo de su profesora Valeria Viola. La verdad es que lo admiro profundamente", concluyó emocionada.
Contribución a la salud del medioambiente
Si bien en el mercado ya existen dispositivos para medir la contaminación ambiental, los precios oscilan los 2.000 y los 2.500 dólares, y es difícil conseguirlos. En cambio, Alejandro Poós afirmó que el que creó se puede fabricar a unos 120 dólares. "Los locales de la zona han colaborado para que lo pueda realizar, así que en eso la verdad que estoy chocho", dijo agradecido.
Sobre su prototipo, comentó: "Consiste en un sensor óptico, como si fuera un control remoto del televisor, que lo que hace es medir cuando las partículas que hay en el aire y en base a una ecuación matemática mide la densidad del aire. Hay normativas sobre esto en la provincia, que se tienen que respetar". También indicó que la cantidad de partículas se miden en miligramos y en metros cúbicos y se vuelcan en un archivo de texto que se puede guardar en cualquier tarjeta que arroja un histórico. No obstante, aclaró que está trabajando para mejorarlo aún más, previo a la presentación internacional en Guadalajara.
Cuando salió premiado en junio y obtuvo la chance de viajar a Guadalajara, había dicho que su investigación empezó por las quejas de los vecinos de Crespo sobre la calidad del aire. "A raíz de eso me vi en la necesidad de responder a sus preguntas", dijo al respecto.