El inicio de trabajos y la comercialización de un desarrollo inmobiliario en Bajada Grande, sobre calle Estrada, en el loteo identificado como de la Caja de Médicos y Bioquímicos –lindero al Parque Humberto Varisco– tomó estado público, fundamentalmente a partir del planteo formulado por un grupo de vecinos que habitan en las adyacencias, sobre la costa del río Paraná. Entre otras objeciones, formularon la falta de acceso a la información de la obra, a estudios de impacto ambiental y se puso en tela de juicio la normativa del Código Urbano que permitió su avance, en el Distrito UR6.
Bajada Grande: proyectan torres de edificios
En agosto comenzaron las tareas para la concreción del proyecto Signature Bajada Grande, que propone la concreción de una torre conformada por dos volúmenes con departamentos de uno, dos, tres dormitorios, cocheras, piscina al aire libre, gimnasio, quinchos y una vista inigualable frente al río Paraná. Se planifica una inversión de 9,6 millones de dólares, la generación inmediata de 25 puestos de trabajo directo en obra –que llegarán a 130 en momentos picos de avance–, y otros 140 empleos en forma indirecta. Se localiza en un amplio terreno de 3.899,70 metros cuadrados, en la esquina de calles José María Estrada y Eslovenia. Ante este desarrollo inmobiliario, el ex-viceintendente de Paraná Gastón Grand, ante la consulta de UNO, indicó que el emprendimiento está perfectamente encuadrado conforme a las normativas vigentes, tanto en el Código Urbano (Ordenanza Nº 8.563 y el Decreto Nº 1.886/05), el Código de Edificación (Ordenanza Nº 9.888) , como así también en los lineamientos estratégicos del estudio “Paraná Emergente y Sostenible – Equilibrio Territorial para la Equidad Social, Ambiental y Productiva”. En ese sentido, aportó también que este tipo de intervenciones urbanas son fieles a lo recomendado en ese plan estratégico, recomendando repasar la página 204.
“Operaciones Urbanas Transformadoras-1º Operación Integrada”que es justamente la que se ocupa del sector en cuestión. Además de su reconocida trayectoria política, Gastón Grand es Especialista en Gestión Urbana (UNL), en Ciudades Inteligentes (USAN) Planificación y Ordenamiento Territorial (UNL), y en Negocios de Arquitectura y Construcción (U.B.). Respecto del emprendimiento en Bajada Grande de referencia, aclaró que no tiene ningún vínculo, pero consideró oportuno analizarlo a la luz de las objeciones planteadas por un “pequeño” grupo de vecinos, encontrando necesario marcar precisiones sobre el tema, a la luz de un sinnúmero de inexactitudes que circulan y que ponen inmerecidamente en tela de juicio el obrar de muchos profesionales.
En ese sentido, indicó que el loteo en Bajada Grande fue aprobado por el gobierno municipal en noviembre de 2017, y se presentó la factibilidad del edificio al mes siguiente. La aprobación de esa factibilidad se dio en abril de 2019, y finalmente en agosto se hizo la prestación del proyecto de obra. Con ese respaldo legal, comenzó la obra en agosto, y se prevé su finalización para julio de 2025 según averiguó. En cuanto a la polémica por la altura indicó que se trata de un edificio de 15 pisos, similar a la de muchos en la ciudad, y que no toma contacto con sus medianeras: “Es lo que se denomina de perímetro libre, no afecta las construcciones a ningún lindero y además hoy no tiene ningún vecino lindero habitando.Es un edificio planteado sobre el equivalente a cuatro lotes, y en esa zona, si bien se establece una altura máxima de 9,50 metros para lotes de menos de 20 metros, cuando la parcela supera esa medida de frente (en este caso tiene casi 80 metros) se puede construir en altura. Lo determinado en las normas es que podés construir un factor de ocupación total de 1,8 sobre la superficie del terreno, sin límite de altura”, explicó. Grand insistió en aclarar que si bien todos pueden opinar de lo que les plazca es necesario aclarar que “no hubo cambios recientes en las normas” para su habilitación ya que el Código Urbano es de 2005“ y a eso deberían saberlo quienes lo cuestionan”, planteó. Pero además, remarcó el carácter de prioritario de la densificación determinado para la zona, en el estudio profundo y participativo llevado a cabo oportunamente denominado “Paraná Emergente y Sostenible”.
Gastón Grand agregó: “Es decir que no solo las reglas de juego están vigentes, sino que la tendencia para toda modificación a futuro propone la densificación”, es decir permitir el crecimiento de la cantidad de habitantes en el sector para que más familias tengan derecho a gozar de esa zona maravillosa. “Esto no lo decidió un funcionario o una gestión, sino que es parte de la participación ciudadana expresada años atrás en el marco de la metodología del Plan”, agregó. Respecto de los cuestionamientos a la obra, dijo que son “un pequeño grupo de vecinos, la mayoría de los cuales están enfrente y ven afectado su privilegio de hoy estar solos frente al río Paraná. No son todos, al contrario; hay vecinos que están de acuerdo y ven con optimismo esto, porque cuando se densifica una zona, mejoran los servicios públicos”. Y fue más a fondo: marcando la contradicción de que muchos de los que ponen en duda el encuadre normativo del emprendimiento habitan en “obras irregulares”, invasivas del Camino de Sirga impidiendo el acceso público a la ribera, con construcciones no declaradas que incluso transgreden la línea de ribera, es decir están sobre el agua.
No respetan la altura permitida para esa margen de calle Estrada que es solo de una planta, ni tampoco la ocupación del frente que es del 50% mientras que ellos ocupan el 100% impidiendo la transparencia para permitir las vistas a quienes transitan. Uno entiende el habitual temor al cambio, pero sería más honesto ponerlo en estos términos, es decir, plantear el temor a perder privilegios antes que usar argumentos sobre el interés común y su preocupación por la ciudad”, disparó, y admitió que “sería discutible la altura, el color, la forma, la materialidad de las edificaciones, pero hay aspectos prioritarios como el derecho a que más ciudadanos accedan a los mejores lugares, en zonas con servicios, amortizando mejor las infraestructuras y las inversiones en mantenimiento de los espacios públicos que realiza Paraná con el esfuerzo de todos los contribuyentes. Existen ámbitos y momentos para esas discusiones en donde uno no ha visto jamás a esta gente”.
Grand, que es también coordinador de la comisión de Arquitectura de la Confederación Argentina de Mutualidades y presidente de la cooperativa Vicoer, opinó que “la posibilidad de que más gente tenga en la ciudad acceso a las mejores vistas es que haya más de una vivienda por lote, teniendo unidades de más o menos metros para que también en tiempos de ausencia de créditos hipotecarios haya familias que puedan tener su primer departamento y puedan contemplar el río. Se trata de democratizar el acceso a los mejores lugares de la ciudad, algo que tiene que ver con el derecho a la ciudad”. Además, dijo: “No es una postura madura en este especial momento de nuestra historia priorizar argumentos vinculados a la subjetividad del gusto personal por encima de otros factores, como la generación de empleo, la reactivación de la producción, la promoción de la inversión dinamizadora, la generación de valor y la mejora de las condiciones de seguridad que se da cuando hay mayor flujo en el espacio urbano”. No podemos pretender cambiar las reglas de juego colectivas cuando nos acordamos de las mismas para proteger intereses personales.