El Atlético Neuquén Club es otra de las instituciones de la ciudad que le hacen frente a la pandemia que tiene a todo el mundo en vilo. Sin actividades deportivas y con algunas tareas de mantenimiento la entidad trata de salir adelante de este momento donde disminuyeron los pagos de cuotas e ingresos, pero a pesar de la problemática que azota a todos los clubes de la región dirigentes, colaboradores y jugadores se pusieron manos a la obra para seguir de la mejor manera una vez que el virus permita a todos volver a la normalidad.
Atlético Neuquén: Firmes en medio de la pandemia
Pablo Albornoz, presidente de la subcomisión de fútbol, charló con Ovación de los trabajos que se vienen realizando en el club y el contacto con los chicos de la entidad. Además fue optimista y con ansias espera la vuelta de las actividades.
La autoridad de una de las principales disciplinas de la entidad del sur paranaense contó cómo fue el trabajo en este tiempo de cuarentena: “El club en un principio solo mantuvo guardias mínimas de empleados y a medida que las restricciones fueron menores la gente de mantenimiento empezó a ir en turnos rotativos, sobre todo para mantener la limpieza y trabajar en reacondicionar lo que se podía. La semana pasada incluso ya pudimos realizar el sembrado de invierno de la cancha”, contó.
Y agregó en cuanto al parate de la rutina diaria: “Por suerte la gente ha comprendido que tanto los clubes como las escuelas debíamos parar”.
Por otro lado, el dirigente deportivo habló del ingreso económico a las entidades que mermó a causa de la pandemia: “Naturalmente el ingreso por cuota societaria, que es con lo que mantenemos el club, ha decaído en más de un 50%, por suerte el estado está acompañando con medidas concretas a los clubes de barrio, lo que nos permite seguir funcionando”.
Por otro lado, Albornoz contó los cambios que sufrió lo deportivo en este momento: “El cambio de paradigmas fue muy fuerte, a un club como el nuestro, que basa su filosofía más en las relaciones humanas que en el desarrollo competitivo propiamente dicho, nos costó un poco. Si bien los más grandes entrenan rutinariamente por Zoom y los más chicos mediante videos con consignas específicas es difícil el proceso”.
La nueva modalidad de trabajo fue chocante para el encargado de la subcomisión de fútbol: “Al principio resultó un tanto chocante, hoy ya forma parte de la rutina diaria, ya que la escuela está trabajando de la misma forma. Aunque reitero lo mismo, en Neuquén los chicos, profes y padres extrañan más el contacto humano que el entrenamiento específico”.
La situación que hoy vive el mundo dejó un mensaje en cada ser humano, y así lo vive Pablo Albornoz, que se sinceró y dejó su punto de vista de este duro momento. “La pandemia de un día para otro nos mandó a todos a casa y nos hizo empezar a extrañar y valorar las cosas que quizás teníamos a diario y nos hacían felices sin darnos cuenta. A veces andamos corriendo tras metas imposibles y no valoramos las cosas simples que verdaderamente nos hacen bien”.
Y continúo: “Sé que esto vino para quedarse, pero soy de los que no se resignan a que algún día volvamos a vernos y darnos un buen abrazo, compartir un buen mate y gritar algún gol en conjunto. Veremos cómo va evolucionando todo, esto es día a día”.
Albornoz cerró con un fuerte mensaje para todos los paranaenses: “Hagamos caso a las recomendaciones oficiales. Que el que pueda quedarse en la casa lo haga, el que deba salir para trabajar lo haga con todas las precauciones posibles y el resto que no abusemos”
También se sinceró y dijo: “Hasta ahora estamos siendo un ejemplo para muchos países y solo depende de nosotros que siga así. Mientras más nos cuidemos más pronto vamos a volver a ver a nuestros pibes en el club, en la cancha y corriendo tras una pelota felices, como siempre lo fuimos”.
Lautaro López / Ovación