Marcelo Comas
La detención del denominado Rey de la quiniela clandestina del conurbano bonaerense mereció una amplia cobertura de la prensa porteña y dejó al descubierto cómo operaba una supuesta organización dedicada al juego ilegal, de la cual participaban directamente 400 familias y que se sostenía con "coimas" a efectivos de la Policía bonaerense. En el domicilio de Adrián Almaraz, señalado como líder de la estructura, se secuestraron 750.000 dólares, 250.000 pesos y 10.000 euros, el equivalente a un total de casi 12 millones, pero también se hallaron anotaciones de varias dependencias policiales donde debía llegar el dinero logrado en jugadas no oficiales de tómbola. La referencia a este caso sirve para graficar la vigencia de una práctica que en Entre Ríos sigue subsistiendo, a la sombra de la amplia gama de juegos oficiales explotados desde el Estado y que en algunos pueblos del interior provincial es una modalidad naturalizada.
La ley 8703/92 de Juegos de Azar describe el marco legal que expresa la prohibición en todo el territorio entrerriano de la "práctica, difusión, facilitación o participación en o de juegos de azar, con excepción de aquellos que sean explotados oficialmente por el Estado Provincial, los autorizados por éste mediante acto emanado de autoridad competente y los que expresamente no sean penados por esta Ley". En esta normativa se apoya el trabajo de la División Trata de Personas, dependiente de la Dirección de Investigaciones, que se encarga de investigar la ruta del juego ilegal que opera con "banqueros" y los "levantadores de quiniela" que ya tienen a sus clientes en la zona donde se desarrolla el negocio. De acuerdo a información proporcionada por este organismo policial a UNO, en lo que va del año se llevan realizados 20 procedimientos por juego clandestino con resultado positivo en diferentes localidades de la provincia. Según la misma fuente, el año pasado fue prácticamente nula la intervención en este sentido, y la última vez que se realizaron operativos con mayor frecuencia fue en 2014: se efectuaron entre cinco y seis procedimientos.
El titular de la repartición, José Zárate, aclaró que en el negocio participan estructuras de baja complejidad y que por lo general, no manejan un caudal importante de dinero. "No tiene tanto manejo de jugadas como para tener la estructura vista en Buenos Aires. Como es una contravención nosotros no tenemos los elementos como para judicializarlo o contar con lo que tenemos en inteligencia criminal. Es una contravención, no es un delito", informó el funcionario. Esta figura legal solamente habilita a la policía a la identificación de la persona, más allá de que la ley prevé una multa.
Paraná lidera la lista de ciudades con mayor cantidad de procedimientos, seguido por San Salvador, Colón, Federación, entre otras.
"Es muy difícil erradicarlo"
El presidente del Instituto de Ayuda Financiera a la Acción Social (Iafas), José Spinelli, reconoció en una entrevista con UNO que el juego ilegal "ha existido siempre y seguramente seguirá existiendo" y que de acuerdo a su experiencia "será muy difícil erradicarlo definitivamente". Recuerda que aún antes de haber asumido en el cargo –en diciembre de 2007- esta práctica "se ha reducido considerablemente, no tiene nada que ver con lo que era antes". Sin contar con estadísticas oficiales que reflejen la verdadera magnitud de la problemática, Spinelli dijo que en la actualidad "quedan pequeños banqueros".
El funcionario planteó que en otro momento histórico "el juego ilegal comercializaba más que el oficial", pero entendió que ese circuito de apuestas tiene menos adeptos y se explica por una razón fundamental. "Hoy la gente juega a lo mismo, pero con la seguridad de que va a cobrar, que con eso está contribuyendo a la acción social, que tiene un destino si le toca perder. En la provincia tenemos muchísimos sorteos, la comercialización de muchos juegos y eso el clandestino por más estructura que tenga no lo puede llevar a cabo", argumentó.
Si bien el número de casos detectados por la policía ha tenido un incremento en 2016, para las autoridades del Iafas esto no significa una señal de alarma. "No nos preocupa porque sabemos que son pequeños focos que han quedado, pero que el volumen de dinero para nada puede afectar la actividad del Iafas y seguramente con el correr del tiempo cada vez se va a ir achicando más ese volumen de apuestas clandestinas que puede existir. Se van a terminar las clientelas, porque hoy la gente tiene muchas agencias donde apostar; hoy toda localidad de la provincia tiene por lo menos una agencia oficial. Entonces el público apostador pretende jugar en lo seguro. Después está la tarea de prevención de la policía, porque es una contravención como cualquier otra", enfatizó.
Spinelli aseguró que la Policía los ha notificado de diversos procedimientos y sobre los resultados de los mismos. En ese sentido señaló: "Han secuestrado algunas máquinas tragamonedas que no estaban legalmente habilitadas. Han hecho allanamientos vinculados al 'levantamiento' de tómbola o quiniela". En su opinión el rol de los agencieros, sobre todo en localidades pequeñas, es fundamental para desactivar la actividad ilícita de la magnitud que fuera.
El impacto en la recaudación
La Cámara de Agencieros de Entre Ríos mantuvo una audiencia con el gobernador Gustavo Bordet junto a autoridades del Iafas. Entre los temas tratados la entidad le planteó al mandatario la situación del juego ilegal y en ese marcó se habló de los diferentes allanamientos realizados en la provincia en virtud de esta problemática. "Los lugares más afectados son Colón y Concordia, y lo sabemos a través de la Policía y por los comentarios de los agencieros que están en esos lugares. Es mucha plata la que se juega, y esa plata tiene que volver a las arcas del Iafas", sentenció el presidente de la Cámara de Agencieros de Entre Ríos, Jorge Lorenzo.
El dirigente que transita por primer año de mandato sostuvo que este flagelo "afecta en la recaudación, ellos lo saben bien. Si esto se termina, es más dinero que va a entrar al Iafas, tal como se lo planteé al gobernador. Y para el gobierno significan fondos para acción social y las amas de casa".
Por otra parte, la Cámara de Agencieros expresó su preocupación por la seguridad en el horario de cierre de las agencias, sobre todo en las grandes ciudades. "Necesitamos más presencia policial ya que hay mucho peligro en los barrios. Y el dinero del agenciero le puede interesar bastante a la gente que quiere delinquir", remarcó el directivo. La propuesta sugerida por el gobierno fue la instalación de un botón antipánico en las máquinas de captación de apuestas, como una alternativa para atender la demanda de seguridad de los agencieros. "En varias localidades hubo episodios de robo y nos llamaron agencieros por problemas de faltante de caja; al otro día tienen que depositarla y al tenerla se complica con el Iafas. El dinero no es tuyo y tenés que rendirlo sí o sí. Y en Paraná he tenido comentarios de colegas que les ha sacado la recaudación", advirtió Lorenzo en declaraciones a UNO. Consideró que la implementación del botón antipánico sería un avance importante para contribuir a una mayor protección para los 900 agencieros de la provincia, de los cuales 500 son asociados a la Cámara. Otra de las demandas surgida en la reunión con Bordet fue el monto que se le cobra a los agencieros en concepto de Ingresos Brutos. "Nos cobran el 3,6%, otro tema son los impuestos municipales de profilaxis. Queríamos hablar con el gobernador y nos dijo que les iba a sugerir a los intendentes hacer una tarifa plana. Por ejemplo, que nos cobren el 1%, porque en realidad nosotros estamos recaudando para la provincia y la provincia le devuelve a los municipios parte de la recaudación", propuso.
La entidad también solicitó la posibilidad de que los administradores de tómbola sean incluidos nuevamente en la cobertura del Iosper, lo cual se dejó de implementar hace unos 15 años atrás. Ante este pedido, el gobernador se comprometió a realizar gestiones ante las autoridades de la obra social. Lorenzo agradeció al Iafas y a Bordet por haberse interesado acerca de las necesidades del sector.
El Iafas y el nivel de la recaudación
"En este año hubo una merma en las recaudaciones. Los números fríos dicen que esto no sucedió, pero tenemos que ver que estamos en un proceso inflacionario muy grande que hace desvalorizar el dinero. Por lo tanto, aunque la recaudación haya subido no significa que hayan aumentado la apuestas, sino que es lo que la inflación produjo en el monto de la recaudación", graficó el presidente del Iafas.
Consideró que esta circunstancia afecta a todos los juegos en general y los que explota el Estado provincial: la tómbola y el Quini 6 son los dos productos más fuertes dentro del área comercial. Además, entre la gamas de juegos se pueden contar aquellos que se gestaron a partir de convenios con otras provincias: el Telekino (convenio con Tucumán) y el Loto (con Lotería Nacional). "La provincia, respecto del Quini 6 del cual fue cofundadora con Santa Fe, es la que tiene mayor porcentaje de ventas del país", consignó.