Sam Hemming, una estudiante de 22 años, sufrió un grave accidente de tránsito con su auto cuando viajaba con su novio, Tom Curtis.
Movió un dedo justo antes de que la desconectaran de la máquina que la mantenía viva
Foto: Upsocl.com
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Ella resultó con severos golpes en la cabeza, perdió una oreja y se rompió en cuello. Los médicos le diagnosticaron muerte cerebral y le aseguraron que no existía ninguna remota esperanza de que se recuperara.
Tras 19 días de hospitalización, los médicos desconectarían la máquina que la mantenía con vida, luego de ser diagnosticada con muerte cerebral.
En el instante en que su madre, Carol, de 44 años, estaba despidiéndose de Sam, tan sólo momentos antes de que fuera desconectada la máquina que la mantenía con vida, la joven logró mover el dedo gordo del pie. El proceso se detuvo y la familia no tuvo que llorar más.
Increíblemente, ocho semanas después del accidente, la joven se recuperó y fue dada de alta.
Según indicaron médicos, una parte del cerebro de la joven dejó de "funcionar", mientras que la otra mitad se mantuvo siempre alerta de lo que pasaba a su alrededor cuando ella se encontraba inducida en el estado de coma.
"Ella sufrió las peores heridas y consecuencias que se pueden tener en un accidente de auto. No me o puedo explicar", Carol a Daily Mail.