Desde la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (Lalcec) regional Concordia y en colaboración con la Cruz Roja Argentina, se instaló un colon inflable gigante en la Peatonal del Bicentenario de Concordia. El fin es el de concientizar a la población sobre la importancia de la prevención del cáncer colorrectal que, detectado a tiempo, puede prevenirse.
Concordia: se armó un colon inflable en la peatonal
El colon inflable está dispuesto en forma de túnel para que las personas puedan ingresar gratuitamente y recorrerlo en una visita guiada, mientras se les brinda información científica respecto a la enfermedad y su prevención.
El cáncer colorrectal puede ser detectado en forma temprana mediante una colonoscopía o un examen de sangre oculta en materia fecal. Son estudios ambulatorios, de rutina, y se deben realizar a partir de los 50 años de edad, con la periodicidad que el médico indique, o incluso antes en los casos en que haya antecedentes familiares de esta enfermedad.
Entre los factores de riesgo para desarrollar cáncer colorrectal se encuentran ser mayor de 50 años, tener antecedentes familiares de este tipo de tumores, llevar una mala alimentación excedida en grasas y pobre en frutas y verduras, no hacer actividad física, tener sobrepeso u obesidad y fumar. También aumenta el riesgo en aquellas personas que tienen alguna enfermedad inflamatoria intestinal.
Según las últimas cifras del Ministerio de Salud de la Nación, fallecen por cáncer colorrectal más de 7 mil personas cada año en nuestro país.
Cifras
El cáncer colorrectal (CCR) es el segundo cáncer más frecuente y el segundo de mayor mortalidad en Argentina. Cada año, se diagnostican más de 15.000 nuevos casos y más de 7.000 personas mueren por esta causa.
Sin embargo, este tumor es uno de los más simples de prevenir.
En más del 90% de los casos, el cáncer colorrectal se origina a partir de una lesión precursora que se denomina pólipo adenomatoso. Estos pólipos, que se forman por el crecimiento anormal de las células del colon, tardan entre 10 y 15 años en transformarse en CCR. Esta progresión lenta del adenoma hacia el CCR favorece la realización de exámenes periódicos, denominados de pesquisa, para detectar y extirpar los pólipos y así prevenir la enfermedad. Además, cuando el CCR es detectado en una etapa temprana, las posibilidades de curación son superiores al 90%, y los tratamientos son menos invasivos.
El Programa Nacional de Prevención y Detección Temprana del Cáncer Colorrectal (PNCCR) fue creado mediante resolución ministerial 2173/2013 con el objetivo general de reducir la morbimortalidad por este cáncer.