El doctor Alberto Cormillot contó como fue el proceso de recuperación de un tumor maligno de colon, que obligo a que sea intervenido quirúrgicamente con éxito. Reveló que en mayo le descubrieron el cáncer. Se operó inmediatamente, pero al principio no se animó a contar lo que le pasaba. Después de pensarlo mucho, decidió decir la verdad.
Alberto Cormillot habló de su lucha contra el cáncer
Cormillot dijo en la entrevista publicada hoy por La Nación, que no se animaba a decir públicamente lo que le pasaba. “No sabía cómo comunicarlo. Recién el día que salí de la internación, decidí que lo iba a decir. Durante 48 años, construí un vínculo con los medios, con los periodistas. Y si yo no decía la verdad sentía que estaba rompiendo la confianza”.
Al explicar cuál era la razón que le impedía comunicar lo que sucedía, recordó: “Lo primero que se me cruzó fue "¿cómo le cuento a la gente que a mí, que soy la persona que posiblemente más requisitos de salud cumpla, me apareció un cáncer de colon? Sentía que iba a tener un impacto negativo. Que iban a pensar cosas como "¿para qué te cuidás tanto si total te aparece un cáncer?".
Superado el transe, el profesional dice ahora que “rescata el valor de la prevención, de la conducta. En este caso el valor de la colonoscopía. Yo detecté mi enfermedad porque le presté atención a mi cuerpo”.
Síntomas
Al responder sobre cuáles fueron los síntomas que le hicieron dudar sobre su estado de salud, dijo: “Me sentí cansado y supuse que tenía algo. 'Esto puede ser Alzheimer', pensé. Notaba que no aprendía las coreografías (de tap), estaba más lento en la radio, era otro. No estaba funcionando, no estaba con la debida atención, con el debido empuje. Entonces, me hice un análisis y me dio que tenía pocos glóbulos rojos. Primero se lo atribuí a las aspirinas. Las suspendí. Me hice análisis de materia fecal y había sangre oculta. Tomé hierro y al cabo de un mes, cuando me hice otro análisis, pedí marcadores de cáncer porque sentí, 'esto es Alzheimer o cáncer'. Y era cáncer.
El médico contó que no le aplicaron rayos ni quimioterapia, pero “me sacaron muchos ganglios. Siempre sacan diez o quince. A mí me sacaron veinticuatro. Y dieron todos negativos, ahí decidí que no me hicieran la quimio”.
Respecto a sus temores, reconoció que los tiene: “La verdad que sí, pero está en un rincón. Las expectativas son muy buenas. De todos modos, es un tema que no tengo presente durante el día porque estoy muy ocupado”.