Un perro mestizo que fue rescatado en la localidad bonaerense de Moreno, en la provincia de Buenos Aires, presentaba precintos en sus cuatro patas, además de las orejas cortadas presumiblemente con tijeras.
Rescataron a un perro que tenía las cuatros patas precintadas
Los precintos colocados en sus patas provocaron serias lesiones en el animal, que con el paso del tiempo se fueron necrosando, haciendo que ya no se pueda movilizar por sus propios medios.
Una proteccionista de esa localidad bonaerense, llamada Cintia Salasar Juárez, tomó conocimiento del caso y sin dudarlo, se dirigió hasta lugar para rescatar al animal. “La zona era bastante peligrosa; el perro tenía marcas de cortaduras en las orejas, aunque no sé cuantos días estuvo así”, le dijo a UNO.
La acción solidaria tuvo un siguiente capítulo: Cintia le puso nombre al perro, que a partir de ese momento se llamaría Rupave. Sin embargo, ella posteriormente decidió trasladarlo a El CampiTo Refugio, donde recibe atención profesional debido a las graves heridas que presenta.
La historia de Rupave tiene algunas similitudes con la de Lupe en Paraná, auque con la diferencia de que el primero padeció un acto de mayor crueldad, y según tomó conocimiento la proteccionista habría sido parte del ritual de una secta.