La Galería Española, paseo comercial cuya edificación histórica había sido refaccionada y rehabilitada hace nueve años con más de una veintena de locales, cerró sus puertas al público.
Por la crisis, cerró la Galería Española ubicada en la Peatonal de Paraná
Foto UNO / Diego Arias
Con pocos espacios ocupados, los titulares desde 2007 –la Caja de Previsión Social para Profesionales de la Ingeniería de Entre Ríos (Prever)– decidieron bajar las persianas por el bajo nivel de alquileres y los altos costos de mantenimiento.
Durante generaciones, el predio perteneció a la Sociedad Española, y fue emblemática la farmacia que allí funcionaba. Muchos paranaenses que superan los 70 años aún recuerdan las largas esperas que debían realizar para adquirir los medicamentos; fue durante muchos años la farmacia con mayor actividad de la ciudad. Además de la profunda crisis de ventas comerciales, el cierre de la Galería Española pone a la vista también los hábitos de los paranaenses, poco acostumbrados a recorrer justamente paseos.
Panorama
Entre la escasa cantidad de este tipo de propuestas comerciales existentes a lo largo del tiempo, algunas incluso fueron desapareciendo: hasta los 90 había una galería con locales en calle 25 de Mayo, antes de 9 de Julio, que finalmente se remodeló para ser un solo local comercial.
Más reciente, el Paseo de las Luces habilitado sobre calle Buenos Aires, muestra también una muy baja ocupación de locales. Tal vez, la Galería Almendral queda exenta de esa situación, beneficiada seguramente por su posición estratégica y distribución espacial generosa.
En el caso de la Española, la oferta era de 21 locales; cada uno de ellos tenía un costo aproximado a los 40.000 pesos, con variaciones para arriba en aquellas superficies ubicadas sobre Peatonal, o levemente inferiores en su interior, según cada superficie.
Repaso
La edificación data de 1859, y había sido adquirida por la Caja de Previsión Social para Profesionales de la Ingeniería de Entre Ríos el 17 de octubre de 2007, con la decisión de conservar el patrimonio histórico y cultural que representaba el edificio, ante el riesgo de que se perdiera en un remate judicial, según consta en los archivos de UNO.
Fue sometida a obras de remodelación y finalmente rehabilitada el 27 de agosto de 2010, con una veintena de locales comerciales, distribuidos en dos pisos, salones para eventos y convenciones, entre otras proyecciones.
El edificio había sido proyectado por el arquitecto vasco Santos Domínguez y Benguria e inaugurado el 14 de febrero de 1895. Luego de 80 años, en 1975, se había encarado una restauración.