Los episodios de violencia en la Villa 351 de la ciudad de Paraná todos los días tiene un capítulo nuevo. Desde el jueves cuando una joven fue baleada en el cuello las balaceras no han cesado a pesar de la presencia policial en la zona.
Villa 351: la Policía intenta para frenar disputas armadas
El sábado a la noche ocho personas fueron demoradas tras una disputa armada entre dos familias antagónicas. El hecho demandó la intervención del personal policial de comisaría sexta y de los grupos especiales de la Policía.
Los vecinos del barrio y alrededores están cansados y atemorizados. Es más, a pesar del miedo muchos escriben a los medios de comunicación advirtiendo que en el último tiempo se ha observado un incremento de la presencia de personas vinculadas al narcotráfico comercializando y guardando droga en el barrio. “Los gurises están como enloquecidos. La Policía ya sabe quién es el hombre pero no hace nada”, advirtió una mujer a través de un mensaje al Buzón de Mensajes de UNO.
El sábado a la noche, luego de distintos llamados al 911, la policía entró pero fue recibida a botellazos y piedrazos por algunos jóvenes que se oponían al ingreso de la fuerza de seguridad.
Fuentes policiales comunicaron que se procedió a la detención de ocho personas –seis mayores y dos menores– los que agredían a golpes de puño y patadas al personal cuando procedieron a las detenciones. La causa fue caratulada Abusos de arma, resistencia a la autoridad y desobediencia judicial.
En el procedimiento, uno de los efectivos fue mordido en la pierna izquierda por un perro que largaron para atacar a los uniformados.