Una balacera ocurrida hace 20 días en el barrio Lomas del Mirador II de Paraná derivó en una investigación de oficio que condujo a una serie de allanamientos realizados en horas de la mañana de ayer en inmediaciones del barrio Municipal. En los mismos se secuestró una moto de alta gama robada hace dos años y dos cargadores de armas de fuego. Se sospecha en esa causa que aquel tiroteo fue por diferencias que mantienen el grupo de Fredy Olivera con Puti Páez, dos viejos conocidos de la zona este de Paraná. Hay temor de que se reediten aquellos enfrentamientos, aunque luego de aquella balacera no hubo nuevos episodios violentos.
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Según se informó a UNO, la investigación comenzó el 15 de noviembre, cuando 15 tiros que salieron de una pistola calibre 9 milímetros interrumpieron el descanso de varios vecinos de la zona de calle Quirós, entre Longo y Celia Torrá. Los impactos alcanzaron un auto Fiat Palio rojo y el frente de una vivienda. La dueña de la casa denunció que vio a dos hombres a bordo de una moto de 110 cc huyendo tras los disparos. Su hijo es un muchacho que salió hace poco de la cárcel, con una condena por narcotráfico: Brian Páez, alias Puti.
La pesquisa a cargo de la División Homicidios, instruida por la fiscal Jimena Ballesteros, orientó las sospechas hacia el lindero barrio Municipal, ubicado del otro lado de calle Gobernador Crespo. Particularmente ubicó como presunto responsable a Gustavo Olivera, el cuñado de Gustavo Petaco Barrientos. El hombre más conocido como Fredy fue condenado a siete años de prisión por balear a un joven que iba en moto por calle Güiraldes, el 12 de febrero de 2013. Cabe aclarar que desde que salió de la cárcel hace un tiempo, no lo han imputado a Olivera en nuevas causas penales.
A partir de esta información, la Justicia autorizó una serie de allanamientos que se llevaron adelante a primera hora de la mañana de ayer. Dos fueron en Cortada 8 de octubre y el restante en calle Batalla de Cepeda al final, ambos con el objetivo de buscar armas de fuego y cartuchería.
Se localizaron dos cargadores, uno de un arma calibre 9 milímetros y el otro de un fusil FAL. En una vivienda de Cortada 8 de Octubre se encontró una moto Kawasaki Versys que tenía pedido de secuestro desde 2020 por haber sido robada de una vivienda donde los ladrones pintaron las cámaras de seguridad con aerosol. El vehículo, que actualmente está valuada en más de 5.000.000 de pesos, se encontraba en la casa donde vivía Pablo Olivera, hijo de Fredy, quien se encuentra cumpliendo una condena por el homicidio de un santafesino en la zona del balneario Thompson.
En ese domicilio estaba un joven cumpliendo prisión preventiva domiciliaria por una causa por violencia de género. Este muchacho, relacionado a la barra de Patronato, estuvo investigado por un tiroteo ocurrido el 23 de octubre en la zona sur de Paraná, donde desde una moto le efectuaron varios disparos a un joven que caminaba por la calle, sin alcanzar herirlo.
El motivo de la agresión fue un conflicto por razones personales. Pero lo que llamó la atención es que de la pericias a las vainas servidas de esa balacera surgió la evidencia de que se utilizó una pistola calibre 9 milímetros con una historia violenta, relacionada a la barra de Patronato. Por ejemplo, fue la que usaron en los tiros contra la Policía en noviembre 2015 previo a la semifinal del ascenso.
Este sector de la zona este de Paraná viene bastante tranquilo desde hace varios años. Luego del episodio de los 15 tiros contra un auto y una casa no volvió a haber otro hecho de violencia similar. Tras la aparición de estos nombres conocidos en la causa que investigó ese hecho, la gente de la zona ruega no regresar a aquellos años sangrientos de hace una década atrás.