Con solo algunos metros de diferencia, hay en Concordia dos escenas de homicidios ocurridos con casi dos años de diferencia, y dos personas que fueron protagonistas en ambos crímenes. Los acusados del primero, fueron las víctimas del segundo, ocurrido ayer a la madrugada. Claudio Marcelo Martínez tenía 45 años y había sido absuelto de un juicio por el asesinato de un joven ocurrido en 2020. En la misma esquina de cortada 58 y Moullins dos personas en motos lo mataron a balazos, aunque los tiros iban para su hijo. Se trata de dos hermanos, uno de los cuales ya fue detenido y el otro permanece prófugo.
Una esquina, dos homicidios: un acusado del primer caso es la víctima del segundo
Se trata del quinto homicidio perpetrado en Concordia en lo que va de 2023, una ciudad donde creció la violencia y el uso de armas de fuego en las últimas semanas.
El hecho ocurrió alrededor de las 23.15 en ese sector de la zona oeste de la ciudad. A esa hora se escucharon varias detonaciones de un arma de fuego de grueso calibre que alertaron a los policías de la comisaría octava que se encontraban en la dependencia policial ubicada a una cuadra. Los uniformados salieron y encontraron a un hombre que corría por la calle ensangrentado. Lo asistieron pidieron auxilio a una ambulancia y el vehículo sanitario trasladó al herido al hospital Masvernat. Allí Martínez falleció unos minutos después. Constataron que tenía un disparo en el pecho y otro en la espalda.
En las inmediaciones del lugar donde fue baleada la víctima, los policías encontraron a dos testigos claves y presenciales del homicidio: el hijo y la pareja del hombre muerto. Ambos les relataron que se encontraban hablando en la esquina cuando de repente se acercaron dos personas en dos motos y comenzaron a dispararles con intenciones de matar al hijo de quien finalmente resultó herido de muerte.
Detallaron que los agresores se se movilizaban en dos motos de 125 cc., una azul y otra roja. Cuando los cruzaron, uno de ellos le pasó el arma al otro, quien comenzó el ataque criminal. Luego se dieron a la fuga pero pudieron identificarlos claramente, porque actuaron a cara descubierta: se trataba de Ángel Corrado, alias “el Gringo”, y José Maximiliano Corrado, apodado “Coti”.
Según sus testimonios y por los indicios balísticos levantados en la escena del crimen, se confirmó que utilizaron una pistola calibre 9 milímetros, un tipo de arma de guerra que viene siendo utilizada en numerosos hechos violentos en Concordia.
El fiscal Pablo Garrera Allende intervino en la causa y dio intervención al personal de las divisiones Investigaciones y Criminalística, que realizaron relevamiento de cámaras, entrevistas, planimetrías, dermotest al detenido y a lso testigos, y secuestro de prendas de la víctima, entre otras medidas.
“El Gringo” Corrado, de 26 años, fue detenido poco después del homicidio por la Policía, que había obtenido la información acerca de dónde se estaba escondiendo. Lo ubicaron en calle Dr. Florenza y Antonio Báez, en una moto Gilera azul de 110 cc.. El muchacho fue trasladado a la Jefatura Departamental donde permanecía alojado. Su hermano, hasta anoche, era buscado intensamente.
Dos años y medio atrás
El domingo 19 de julio de 2020, Agustín Miguel Areguati, de 21 años, fue asesinado donde ayer encontró la muerte violenta Martínez. Según la Fiscalía, Claudio y su hijo Laureano Martínez, de 21 años, agredieron al joven con golpes de puño y patadas, y durante la pelea el padre le disparó con un arma de fuego calibre 9 milímetros a la víctima, aunque no llegó a herirlo. Buscando escapar, Areguati se refugió detrás de una camioneta, pero fue emboscado por Laureano Martínez quien le asestó una puñalada y le provocó la muerte.
Sin embargo, durante el juicio por jurados que se realizó el año pasado, los ciudadanos encargados de impartir justicia no se convencieron de esta hipótesis. Al padre lo absolvieron por el homicidio (lo condenaron por un tiroteo en otro episodio) y respecto al hijo no se pusieron de acuerdo, por lo que el joven será juzgado nuevamente por aquel crimen.