Comenzó agosto y los habitantes de San Jaime de la Frontera se miran con preocupación. Algunos siguen con su vida normal, soportando el miedo; otros cambian su rutina y tratan de estar el menor tiempo posible afuera de sus casas. Es que en ese pueblo de casi 5.000 habitantes hubo dos desapariciones en poco tiempo: el vendedor ambulante Sebastián Ortiz y el agenciero Juan José Morales. Pero la intranquilidad crece al establecer las coincidencias de fechas, horarios, edad de las víctimas y circunstancias de cada caso: el primero fue visto por última vez el 6 de setiembre de 2010 y el segundo el 30 de agosto de 2011, ambos alrededor de las 20, cuando iban en sus bicicletas rojas por la calle principal de San Jaime.
Un pueblo atemorizado por misteriosas desapariciones
“En esta época del año la gente empieza a ponerse nerviosa, por supuesto con total derecho porque evidentemente esto que pasó viene marcando la sintonía de la sociedad. Coinciden muchas cuestiones, por lo tanto la idea es prevenir que suceda algo parecido nuevamente”, dijo el intendente de San Jaime, Cristian Fernández, en diálogo con la 97.1, La Red Paraná. La semana pasada fue recibido en Paraná por el ministro de Gobierno, Adán Bahl, y por el jefe de la Policía de Entre Ríos, Héctor Masuh: “Nos reunimos a efectos de coordinar las acciones en este mes de agosto y de setiembre, teniendo en cuenta que no solamente desapareció Morales sino también hace casi dos años desapareció Ortiz. Los dos en la misma época del año, con una diferencia de menos de un año entre una desaparición y la otra, con circunstancias muy similares. Por lo tanto teníamos la necesidad de hacer alguna acción en conjunto para llevarle tranquilidad a la sociedad”, explicó el intendente.
Sobre la investigación de la desaparición de Morales, Fernández se mostró con expectativas: “Se incorporaron a la causa hace meses los abogados querellantes (Miguel Cullen y Guillermo Vartorelli), que le han dado un impulso nuevo a las investigaciones. Estuve reunido con el ministro, los jefes de Policía de la provincia y los abogados, y me vine bastante entusiasmado en poder lograr algún resultado en la investigación. Se está trabajando en ese sentido, y hay algunas cosas nuevas que se pueden producir en estos días, así que estaremos confiados en que la persistencia y el trabajo termine dando resultados y podamos desentrañar lo que sucedió”.
¿Más cámaras de vigilancia?
Luego de la segunda desaparición se instalaron cámaras de vigilancia en los accesos a San Jaime, pero incluso se evalúa su instalación en el interior de la localidad. “La comunidad nos exigió ese tema, hemos puesto cámaras en las entradas y salidas del pueblo,después de la desaparición de Pocho Morales”, dijo el intendente.
El miedo por las desapariciones es el único motivo para mantener filmadas las pocas cuadras que tiene la ciudad, ya que el índice de delitos es ínfimo, según detalló Fernández: “En seis meses tenemos tres delitos, de los cuales ninguno es contra la propiedad, son por lesiones en riñas, denuncias de amenazas y nada más. Pero lo que pasa es que hay que vivir en una sociedad donde desaparecieron dos personas en menos de un año. La gente te pide cualquier cosa, no es tan sencillo”.