El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) terminó la tarea en el campo La Candelaria, en Crucesitas Séptima, departamento Nogoyá, sin resultados.
Resultado negativo en la nueva búsqueda de la familia Gill
Así lo confirmó el juez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta quien lleva adelante el expediente de la familia Gill, con "Averiguación de paradero" desde 2005.
"Vamos a seguir buscando nuevas entrevistas, testimonios u cualquier otra medida que nos nutra de datos", señaló a Entre Ríos Ahora el magistrado. "La causa no se cierra, se continúa. Pero la gente el Equipo de Antropología Forense se va a encarar otra tarea".
Al término de la primera jornada de excavaciones del martes, el juez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta había comentado a UNO: "Estamos tratando de confirmar o bien descartar la información que tenemos en el expediente judicial. Somos expectantes y muy cautos, porque hemos realizado varios procedimientos con resultados negativos".
El juez recordó que previo a la llegada de los investigadores forenses de Rosario, se les entregó copias del expediente judicial que tiene como 16 cuerpos, fotografías tomadas con un dron, de La Candelaria, relevamientos de planimetría y otros aportes para que se familiarizaran con la causa en trámite.
Tal como informó UNO el año pasado, al juzgado de Acosta en Nogoyá, había llegado la información brindada por un contratista rural que indicaba que antes de la desaparición de la Familia Gill, en la zona rural lindante entre los departamentos Nogoyá y Paraná, se realizó una llamativa excavación en el hecho de un arroyo dentro del campo La Candelaria, perteneciente al ahora fallecido Alfonso Goette.
El caso
Los seis integrantes de la familia Gill, fueron vistos por última vez el 13 de enero de 2002 en el velatorio de un conocido de la Familia, a 30 kilómetros de la estancia. La familia estaba integrada por Rubén "Mencho" Gill, de 55 años; su esposa Norma Margarita Gallegos, de 26, y sus hijos María Ofelia de 12, Osvaldo José de 9, Sofía Margarita de 6 y Carlos Daniel de 2.
Los familiares de los Gill siempre creyeron que el dueño del campo tuvo mucho que ver en la desaparición. Por eso es que se insiste en buscarlos muertos dentro del establecimiento rural ubicado en el norte del departamento Nogoyá.
En junio 2016 el dueño de la estancia, de 70 años falleció en un accidente de tránsito, y con posterioridad se acercó la versión por parte de un contratista rural de apellido Nanni que derivó en dos excavaciones: una en el monte y otra en un arroyo.
Esto llevó a que en octubre de 2017 se realizaran allanamientos la estancia y el campo. Las excavaciones continuaron en febrero de 2018, y no hubo muchas novedades. Lo mismo ocurrió en diciembre de ese año.
En el expediente se encuentran cerca de 110 fotografías tomadas por un dron de la Policía de Entre Ríos que tuvo como objetivo ajustar al máximo las coordenadas aportadas por el contratista en los lugares que se debían inspeccionar.
El juez, junto a personal de Vialidad que trabajó con una retroexcavadora tipo oruga, investigadores de la División Homicidios y de la Dirección de Criminalística iniciaron el procedimiento que contó el aporte del destacado arqueólogo forense rosarino Juan Nobile.