La situación de los dos acusados por el asesinato del chofer de Salud Marcelo Cabeza es más complicada que antes. Matías Rodríguez y Alan Ávalos ya estaban acorralados por numerosas pruebas que los comprometen en el crimen ocurrido a inicios de este año en Paraná. Pero ahora el análisis respecto de la congruencia de las declaraciones del médico forense y del testigo presencial del hecho, hizo cambiar la imputación de Homicidio simple a Homicidio calificado por alevosía, delito que contempla únicamente la pena de prisión perpetua. Además, se informó a UNO que en función de estas novedades, esta semana harán una inspección judicial en la vivienda de Paraná donde asesinaron al hombre para una reconstrucción.
Caso Cabeza: harán la reconstrucción del asesinato
La Investigación Penal Preparatoria está a cargo de la fiscal Melisa Saint Paul, y aporta a la misma el abogado querellante Marcos Rodríguez Allende, que representa a la familia de la víctima. En el primer tramo de la pesquisa se pudo establecer que Cabeza fue ultimado de un disparo en el cráneo en el interior de la vivienda de calle Gianelli, en el barrio Santa Rita. Inmediatamente después, le amputaron las manos y luego llevaron el cuerpo en el auto propiedad de la hermana de la víctima, el cual incendiaron en un descampado de Anacleto Medina Sur. Días después se fueron reuniendo más evidencias, como los elementos pertenecientes a la víctima que estaban en poder de los acusados, entre otros. Finalmente, el testigo presencial que también fue víctima de un balazo, describió con detalles cómo sucedió la ejecución.
Sobre las últimas novedades en la causa, el querellante Rodríguez Allende informó a UNO: “Nosotros a partir de dos elementos probatorios uno es la declaración testimonial del médico forense que se complementa con la autopsia, más la declaración testimonial del testigo presencial del hecho, nosotros, tanto la acusación pública como la privada, podemos determinar que estamos ante un homicidio calificado por alevosía”.
Sobre cómo llegaron a esta conclusión, el abogado explicó: “Esto se demuestra a partir de dónde se halló el plomo del disparo de arma de fuego, en la cara de la víctima, complementado con lo que dijo el testigo, que le disparo ingresó por el lado trasero (del cráneo). Actuaron a traición, tanto Rodríguez como Ávalos”.
En función de este razonamiento, se dispuso una medida fundamental para la causa: “A partir de esos dos elementos determinamos con la Fiscalía que es necesario hacer una inspección judicial en el lugar del hecho donde mataron a Cabeza, en la casa de Rodríguez. Vamos a estar con el médico forense (Juan Pablo Bertozzi), el testigo presencial, la División Homicidios y Criminalística. Y queremos filmar el lugar y la escena para mostrar el video al jurado en el juicio”, señaló Rodríguez Allende.
La medida será este miércoles a las 9 en el domicilio del barrio Santa Rita, en la zona oeste de Paraná.
Ante este nuevo panorama, también en las próximas jornadas citarán a Rodríguez y a Ávalos a nuevas declaraciones indagatorias para imputarles el hecho nuevo en el cual se plasma el estado de indefensión de la víctima.
Por otro lado, el querellante informó. “Estamos esperando los resultados de la pericia del celular de Cabeza que lo estaban ofreciendo a la venta familiares de Rodríguez”.
A su vez, se recuerda que hay tres personas más, parientes de Rodríguez, que están acusadas por amenazas a testigos y otros entorpecimientos a la investigación.