Javier Aragón/ De la Redacción de UNO
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Al penitenciario acusado de la golpiza a Ruffo le quitan el arma
En medio de una fuerte presión social y mediática, el Servicio Penitenciario de Entre Ríos informó que hasta el momento no existe una formal denuncia contra el guardiacárcel que fue acusado de intentar matar a palos a un perro llamado Ruffo. Desde el organismo, se pidió que los testigos expongan en la Justicia y de esa manera se podrá avanzar con el sumario, y si se comprueba la grave irregularidad será exonerado por un lado y condenado en los Tribunales.
El director del Servicio Penitenciario, Horacio Pascual, alertó a UNO: “El hecho en sí es muy grave y por ello es que se inició un sumario interno por una situación que ocurrió en la vía pública. Por lo que nos han informado, hasta la fecha no existe ninguna denuncia contra el penitenciario, lo que no quita que se llegue a una sanción ejemplar, pero este trámite se debe hacer tal cual lo marca la ley, con un debido proceso interno como judicial”.
El funcionario admitió que está al tanto de lo sucedido, por lo que se escucha en los medios y se lee en Internet: “Pero en honor a la verdad, yo no puedo echar a nadie si no hay una carga de pruebas y testigos que informen lo que pasó. Nos han notificado de que en la justicia no hay ninguna causa contra el penitenciario (Marcelo Andrés Monzón), pero además en el sumario interno lo único que tengo es su versión de los hechos”.
“En su declaración informa que el perro tenía antecedentes de atacar a las personas y cuando ocurrió el incidente lo que hizo él fue defender a su hija de corta edad. El hombre dijo eso, y si mintió se establecerá en la propia investigación, pero partiendo de que hasta el momento solo hay comentarios, rumores, pero ningún dato contrario ni en la Justicia, ni en nuestro sumario”, resaltó Pascual, para aseverar: “No estamos protegiendo a nadie, solo cumpliendo con la ley que nos ordena como seguir la causa y no llegar a una exoneración sin derecho a defensa, testimonios que lo acusen o pruebas directas. Si esto se logra, se actuará en consecuencia sin que nos tiemble la mano”.
Ante tantos comentarios y rumores, aclaró que Monzón, al presentar el parte de enfermo, “se le retiró inmediatamente el arma de fuego que usa, para de esa manera evitar cualquier suspicacia. En este proceder se siguen los lineamientos legales y por ello es que se debe tener un poco de paciencia hasta que se resuelva la situación procesal en la Justicia y dentro del Servicio”.
En tanto, el titular del organismo, no ocultó su preocupación por distintas manifestaciones que pedían urgentes medidas. “Uno actúa tal como lo marca la ley, no se puede llevar a alguien a una plaza pública y condenarlo sin un debido proceso. Acá respetamos los derechos de todos, incluso del animal lesionado por lo que se inició un sumario”.
Pascual pidió a la población que haya sido testigo del hecho que provocó repudio y malestar contra el penitenciario que aporte su información en la Justicia o la Policía. “Esto permitirá aclarar la denuncia y que todos los comentarios se transformen en pruebas valederas”, reseñó, para explicar: “Me interioricé sobre el estado de salud de Ruffo y es repudiable lo sucedido, si se confirma, por lo que habrá que esperar la resolución de la Justicia y de nuestra investigación interna”.
Envenenamientos
El sábado a la noche proteccionistas fueron alertados de un perro negro envenenado en barrio Paracao, en calle Bevilacqua. El animal, al que llamaron Corbata, fue rápidamente trasladado a la veterinaria donde se encuentra Ruffo, donde le salvaron la vida. Los vecinos comentaron que estas repudiables acciones son frecuentes en el barrio, por lo que piden la intervención de la Policía.