Parece una postal repetida. En verdad, lo es. Mariano Passadore es el cerebro de un equipo que a pesar de los cambios de nombres se ha consolidado en el básquetbol de Paraná y ha logrado tres títulos consecutivos. Ciclista venció a Olimpia el miércoles en el segundo chico de la serie a domicilio y coronó un año de “transición” que lo ubica entre los mejores de la historia. Venía de ganar en 2018 y 2019 y luego del receso por la pandemia estampó nuevamente su nombre en lo más alto. Este torneo de la Asociación Básquet Paranaense tuvo algo especial según confesó por ser el centenario del club, y dijo que el éxito es parte “de un proceso” que viene de varios años. Agradeció el trabajo de los formadores y se dio el gusto de dar la vuelta con sus dos hijos en la cancha.
Passadore: "El éxito de Ciclista es parte de un proceso"
A propósito de lo último reflexionó: “En el momento uno no toma dimensión porque son todos jugadores. Me doy cuenta después, o cuando me lo hacen saber. Me preguntaron después si era la primera vez en la historia. No lo sabía, de un hijo campeón y el DT puede ser, pero no recuerdo, pero con dos hijos no creo. No lo tenía en cuenta porque en el momento son todos jugadores y los trato por igual. En casa tampoco hablamos de básquet o de las cosas del equipo. Lo he tomado de una manera natural, no premeditada y los chicos también. Para ellos soy el papá en la casa y el DT en la cancha”, señaló sobre la consagración con Matías y Enzo.
Passadore sumó su 10º título y el octavo con el club. A pesar de ello mantiene siempre el espíritu competitivo, y según confesó “siempre se juega para ganar”. “Si vos te sentás a jugar al truco, por más que te quieras divertir, vas a querer ganarme. Y en el deporte, igual. Nosotros pensamos así. Sabíamos que teníamos problemas, que se nos había desarmado el equipo. Pero la cabeza se puso en lo nuevo. No pensamos en los que se fueron, en lo que pasó. Sabíamos que iba a ser muy difícil, pero la cabeza es ir bien arriba, hasta donde nos diera. Fuimos de menor a mayor; dándole rodaje a muchos chicos para que se fogueen, porque fue un año de transición y ellos asumieron el rol de jugar, cumplir, entrenar. El cuerpo técnico baja esa línea y todos vamos por el mismo camino. Después podés perder, te puede ir mal, pero la mentalidad es dar todo. Y particularmente por más que gane ayer, hoy quiero ganar de nuevo”, señaló el más ganador.
Mariano Passadore expresó que para llegar adonde está, el club apostó a un proyecto con entrenadores muy capacitados en las formativa y es por eso que se ha convertido en el dominador del básquet. “Esto empezó allá por el 2011. Un proceso y un proyecto de apostar a las inferiores que iba a llevar años. De hecho desde 2010, que fue el último campeonato de Primera, pasaron ocho años para volver a ganar. El objetivo fue apostar a las formativas y se hizo un gran trabajo. Primero estuvo el Titi Barsanti, luego el Colo Zuttión y luego Pedro Ayala, que reemplazó al Colo. Trabajamos en equipo y él (Pedro) se encargó de formarlos, apoyados por el Minibásquet, todos encolumnados y se hizo un gran trabajo. Yo estoy sacando rédito de ese trabajo. No es que yo vine y fabriqué un jugador. Fueron ellos. El éxito de Ciclista es parte del proceso. En inferiores llegamos a estar en el máximo nivel en U15. Nunca en la historia se había logrado. Ese año Ciclista estaba valorado como el segundo club en formativas por la Confederación Argentina”, analizó el DT.
“SEGUNDA CASA”
“Es mi segunda casa. Es una frase hecha, pero es así. Si bien yo no nací ahí cuando jugaba al básquet, nací en Hindú que no existe más, pero es como que me adoptó. Hice mi carrera ahí y fue el club que me dio la posibilidad de dirigir Primera a los 26 años. Me he ido y he vuelto, pero siempre fui del club. El día que no dirija más me iré a la tribuna o a colaborar de alguna manera”, dijo sobre Ciclista.