La construcción perdió 3.500 empleos en julio, respecto de junio; la industria manufacturera anotó la baja de 4.100 empleos; y la intermediación financiera perdió 500 empleos. Las provincias que más empleos en blanco perdieron son La Rioja (8%); Catamarca (5,8%); Santa Cruz (3,8%); San Luis y Formosa (3,5%) y Chubut (2,1%).
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó hace unas semanas que el índice de
desempleo aumentó al 9,6% en el segundo trimestre del año en los 31 aglomerados que releva. En Rosario, midió una caída interanual, del 10,8% al 8%, aunque correspondiente con una caída de la tasa de actividad y un incremento de la subocupación y el empleo en negro.
En números absolutos, las cifras indican que en un año hubo 10 mil desocupados menos en la región. En parte, se puede explicar por una retracción de 5 mil personas en la oferta laboral. Pero al mismo tiempo, el Indec registró 19 mil ocupados más. Es decir que hubo una creación de puestos de trabajo, aunque dentro de eso hubo un fuerte aumento de la subocupación, de 10 mil personas. Los indicadores de precarización laboral en la región suben parejos. Creció el subempleo demandante y no demandante. Y los asalariados en negro saltaron del 33,5% al 35%.
En cambio, el Centro de Estudios del Mercado de Trabajo que coordina Cristina Recchio, midió una
desocupación de 13,33% en la ciudad de Rosario durante el segundo trimestre del año. La entidad cuestionó el informe del Indec por brindar números "irreales".
El centro de estudios forma parte del Sindicato de Trabajadores Judiciales de Santa Fe (Sitraju) y desde 2016, junto a economistas del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso) realiza una medición trimestral del desempleo en la ciudad en base a 460 encuestas cuantitativas y cualitativas. El foco está puesta en Rosario y no en el aglomerado, lo cual marca una de las diferencia con la encuesta del Indec. Más allá de estas diferencias, sus analistas consideraron que es imposible que la diferencia de ambos informes en cuanto a desocupados sea de 5,3 puntos porcentuales. Y menos que el organismo "hable de un descenso de la misma". Según Recchio, los datos del mercado de trabajo en la región del Indec "son tan irreales que no salir a rebatirlos es avalar la mentira y el engaño".
La medición del centro de estudios vinculado al Sitraju presenta una evolución creciente de la tasa de desocupación y señala que fue de 9,77% en el tercer trimestre de 2017, de 10,77% en el cuarto trimestre, del 13,01% en el primero de 2018 y de 13,33% en el segundo. La curva del Indec en ese período muestra un desempleo planchado: 8,4% y 7,60% en el tercer y cuarto trimestre de 2017 y 9,20% y 8% para los dos primeros de este año.
"Trimestre a trimestre la brecha de diferencia entre las dos mediciones se va incrementando hasta llegar al delirio de pretender hacernos creer que la desocupación bajó en la región respecto al primer trimestre del año", dijo Recchio.
Según el Cepa, en agosto los
despidos y suspensiones ascendieron a 6.233 casos, casi duplicando los del mismo mes del año anterior.