Apenas caminaba con firmeza cuando Joaquín Huizzi Moya se acercó a una pista para iniciar su vida deportiva. Comenzó esta etapa a través del atletismo. Transitar en este escenario no fue ni es tarea sencilla para Puchy, como lo llaman en su casa. El gurí de 14 años nacido en Federal proviene de una familia humilde que edifica sus sueños en base al esfuerzo y al trabajo.
Joaquín Huizzi Moya persigue sus sueños
Por Matías Larraule
El dinero no sobra en su hogar y prepararse para afrontar un desafío demanda una importante inversión en material deportivo. Para sostener sus metas realiza los esfuerzos necesarios, como ventas de empanadas y pasacalles. Con esta receta persigue sus objetivos. Proyecta su carrera deportiva, pero sin dejar de lado el estudio. Observa en la educación un puente que puede brindarle un impulso en su destino.
En el plano deportivo Puchy tiene objetivos a corto y mediano plano. En lo inmediato se trazó alcanzar el récord nacional en 600 metros llanos y 2.400 llanos de la categoría U16. “En 600 metros su mejor marca es el 1’32’’02/100 cuando el récord nacional es 1’29’’. En 2.400 metros el récord es 7’29’’43/100 y su registro es 7’34’’07/100, acotó Joaquín Huizzi, padre de Huizzi Moya, en diálogo con Ovación.
Sus primeros pasos con el deporte lo realizó en la escuela municipal que funcionó en barrio Centenario, en el norte entrerriano. Tuvo su bautismo en una competencia al participar de la tradicional Prueba Atlética Internacional del Chamamé, denominada “del Cachencho”, que se desarrolla en el marco del Festival Nacional del Chamamé.
El amor con el atletismo fue a primera vista. El aliento de sus primos mayores y el respaldo de sus padres alimentó el entusiasmo. Por eso Puchy no se alejó de las pistas cuando la disciplina perdió auge en su ciudad. El fuego sagrado permaneció intacto. “Continuó desarrollando el deporte por su cuenta”, relató su padre.
Por cuestiones laborales su familia emigró durante dos años a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En CABA el Club Vélez Sársfield le abrió las puertas a Huizzi Moya. “En Buenos Aires participó en pruebas de pistas a través de diferentes distancias, desde los 80 metros y cross de 3.000 metros. También comenzó a incursionar en pruebas de salto en largo. Compitió en torneos de la Federación Metropolitana y campeonatos nacionales de las categoría promocionales”, subrayó Huizzi.
Al regresar a Federal modificó el eje de su carrera. La ausencia de competencia de pista lo llevó a abocarse a pruebas de calle. “Comenzó en distancias cortas y desde hace tres años está incursionando en los 5.000 metros”, acotó Joaquín padre.
La falta de ingresos económicos no le permiten desarrollar, de forma óptima, su preparación. “Por el desgaste que realiza en las pruebas y en la preparación necesitaría recambiar su calzado cada cuatro, cinco meses. Con esfuerzo logramos comprar todos los años un par de zapatillas a través de ventas de empanadas o de pasacalles y gracias al respaldo de pequeñas voluntades locales, como el club Malvinas, que nos ayudan económicamente”, agradeció Huizzi.
“Un par de zapatillas cuesta alrededor de 20.000 pesos. Las zapatillas con clavo de competencia está entre 10.000 y 12.000 pesos. Pero también hay otros elementos necesarios, como los complejos vitamínicos, la dieta que implica la competencia, más otros elementos de entrenamientos. Todo esto lo financiamos entre nosotros”, subrayó.
A pesar de las limitaciones Puchy continúa con su preparación física. Espera el regreso de las actividades para volver a las pistas. En lo inmediato está la posibilidad de competir en los Nacionales U18 y en la U16 clasificatoria a los Sudamericanos. Pero el gurí tiene otros desafíos que están más allá de lo deportivo: cursar una carrera universitaria.
“Él quiere estudiar Psicología”, contó su padre. “Sus metas deportivas están orientadas a obtener una beca universitaria que le permita lograr una formación académica. Pero para eso necesita ciertos requisitos, como un buen promedio educativo y determinadas marcas que le permitan representar a la universidad en las competencias deportivas. Su meta es utilizar el atletismo como instrumento para poder llegar a un estudio universitario. Hoy, a través de los recursos familiares, no se lo podríamos brindar”.