Jairo Suárez va por la victoria más importante en su carrera profesional. El boxeador paranaense será parte del Knock Out a las Drogas, el importante evento que desarrollará este viernes la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en el Casino Buenos Aires.
Jairo Suárez quiere traerse el cinturón a Paraná
Jairo Suárez peleará por el título Fedelatín AMB de la categoría Pesado ante el invicto italiano Giovanni Scuderi en el Casino Buenos Aires.
Por Víctor Ludi
El Espartano va de punto pero intentará dar el gran golpe ante el invicto italiano Giovanni Scuderi, con quien dirimirán el vacante título Fedelatín AMB de la categoría Pesado.
A sólo 20 días de su último combate, en el que despachó en el segundo asalto al jujeño Marcelo Reyes, el exjugador de rugby del Club Atlético Estudiantes intentará dar la sorpresa y traerse a la capital entrerriana el cinturón. Para ello deberá imponerse sobre Scuderi, un espigado pugilista tano con proyección internacional, que viene de pelear en el mítico Madison Square Garden de Nueva York en los Estados Unidos.
El combate está pautado a 10 asaltos, en la división Pesado. El pupilo de Rodolfo Chito Retamal, de 35 años, llega a este compromiso con un récord profesional de siete peleas ganadas (dos por nocaut) y dos perdidas. En el pesaje oficial de ayer, Suárez marcó en la balanza 103 kilogramos.
Enfrente estará el peleador europeo, de 30 años, quien está invicto en el boxeo profesional, etapa en la que se ha impuesto en sus 10 presentaciones, cuatro de ellas por la vía rápida. Cuando Scuderi se subió a la báscula, ésta se detuvo en 97 kilos.
La velada se verá por la pantalla chica
El Knock Out a las Drogas será televisado por TyC Sports a partir de las 23. El duelo entre Suárez y Scuderi será la atracción principal del evento, que también tendrá otros tres combates con títulos en juego: Sebastián Papeschi ante el venezolano Giodanny Jimenez, por el mediano Fedelatin AMB; María Rivera frente a la mexicana Jacqueline Calvo, por el interino mosca AMB; y Daniel Combi contra el colombiano Jaime Villegas, por el ligero Fedelatin AMB.
Las expectativas de Jairo Suárez
El Espartano habló con UNO previo a viajar rumbo a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“Llego muy bien a este compromiso ya que realicé un gran trabajo. Estoy contento por esta oportunidad, ya que estoy ante la pelea más importante de mi carrera. Tenía la expectativa de que me surja la posibilidad de disputar un título, aunque no me imaginaba que sería por uno internacional. Será mi primer compromiso por un cinturón y llego muy bien en todos los sentidos, lo cual me alegra mucho ya que quiero estar a la altura de las circunstancias y para ello debo prepararme bien, como lo hice ahora”, reconoció.
“Cuando estaba todo listo para hacer mi última pelea en Monet (el pasado 3) –acotó–, a dos días de ese compromiso me surgió esta pelea. El evento ya estaba organizado por lo que no podía suspenderlo y me arriesgué a pelear, sabiendo que podía sufrir una lesión que me impidiese participar de este evento o, si me noqueaban, no iba a poder estar porque la FAB me hubiese suspendido la licencia por un mes. Trabajé bien y pude definir rápido la pelea, sin salir lastimado y prácticamente sin sufrir un desgaste físico”.
Posteriormente Suárez hizo mención a cómo se siente pensando en un compromiso a 10 asaltos, ya que será la primera vez que disputará una pelea a esa distancia.
“Trabajamos mucho en mi acondicionamiento físico con los profes Santiago Leiva y Martín Sabat, tratando de que llegue con las energías suficientes para completar los 10 rounds. Además hicimos muchas sesiones de sparring y los distintos trabajos para pulir las cuestiones boxísticas junto a Chito, así que considero que llego muy bien a esta pelea. La planificación salió tal como lo pensamos, por lo que esta última semana bajamos las cargas para solamente activar los músculos”, contó.
Luego Jairo realizó un breve repaso del análisis previo que elaboró de su adversario: “Él usa muy bien el jab de izquierda y se mueve mucho sobre el ring. Además trabaja muy bien con los upper cut para levantar cuando quieren atropellarlo. Es un boxeador muy técnico, físicamente muy alto (1.98 metros). Lo estudié bien y sé que debo tener cuidado, aunque no voy a dejar de arriesgar si veo que puedo conectar algún golpe. Viendo los videos de él con mi técnico notamos que hay una mano con la que creemos que podemos hacerle daño y trabajamos en base a eso”.
“Siempre peleé con rivales más bajos –prosiguió–, los cuales intentaban achicarme la distancia. Ahora seré yo el que tendré que achicar los espacios, para intentar trabajar en la corta si es posible, todo lo contrario a la mayoría de las peleas que he tenido. Debo intentar que no me imponga su distancia. Si bien trataré de trabajar lo más ordenado posible ante alguien muy técnico, también está la posibilidad de llevar la pelea a otro plano si es lo que me conviene”.
Para cerrar, Suárez habló de lo mucho que significaría una victoria para su carrera, destacando que podría catapultarlo a compromisos más importantes: “Sé que voy de punto y el favorito es él, pero llego muy bien y no voy a subirme al ring para que mi oponente se luzca sin esforzarse. Si llego a ganar puede ser un antes y un después en mi carrera, por todas las cosas que he vivido tanto en lo personal como en lo profesional. Puede ser una bisagra para mí, ya que sería una victoria ante un muy buen rival en un evento muy grande, con peleadores de trayectoria internacional. Si tengo una buena actuación, más si logro la victoria, se me pueden abrir varias puertas importantes”.