En su formación como deportista Gino Milocco tuvo un presentimiento. “Jugaré en otro país, pero no en otra institución de Argentina”. Ese presagio se concretó. Después de una década transitando las categorías inferiores de Patronato el arquero cerró una etapa en la entidad de barrio Villa Sarmiento para asumir un desafío en el exterior.
Gino Milocco da el gran salto al Viejo Continente
Por Matías Larraule
El joven, de 19 años, dejará las comodidades que ofrece su hogar. Armará sus valijas y emprenderá viaje el viernes rumbo a Italia. En el Viejo Continente se someterá a pruebas en equipos de la región de Bari que compiten en la Serie D, el último escalón del amateurismo.
El sábado Gino emitió sus palabras de despedida en las redes sociales. “Me toca despedirme del club de mi vida, el club que tanto amo y voy a llevar en mi corazón para toda la vida”, expresó, a modo de prólogo, en su cuenta personal de Instagram.
La puerta se abrió meses atrás. La propuesta fue emitida por Oscar Cacho Milocco, defensor que brilló en el fútbol de la región a fines de la década del 90 y en los primeros años del siglo XXI. Nicolás Musso, delantero entrerriano que milita en el ascenso del Calcio, allanó el camino para que Milocco tenga la oportunidad en Europa.
El viernes el arquero se trasladará al aeropuerto internacional de Ezeiza. Acompañado por Lautaro Sulmaister, excompañero en Patronato, tomará el vuelo que lo trasladará rumbo a Roma. En la capital italiana finalizará los trámite de ciudadanía. Luego se dirigirá a la región de Bari, donde escribirá su historia.
El nuevo escenario deportivo donde competirá el paranaense es la antesala del fútbol profesional de Italia. La Serie D reúne a 162 equipos que son divididos en nueve zonas de acuerdo a la cercanía geográfica. El certamen cuenta con elencos que formaron parte de la Serie A. Catania, institución que contó con una fuerte delegación argentina en la década del 10, es uno de los participantes de este nivel. Palermo es otra de las instituciones, que en la pasada temporada militó en el cuarto escalón.
“Busqué bastante información sobre la categoría. Hay muchos jugadores conocidos y otros conocidos en el ascenso. Además Lautaro (Sulmaister) me comentó sobre nivel de juego y las diferencias que existen en base a infraestructura y en la seriedad y organización del torneo. Es una liga competitiva. Es un paso importante”, relató Gino, en diálogo con Ovación.
“Este desafío me toma en un momento justo. Desde lo futbolístico estoy en el momento indicado para madurar y progresar. En lo personal estoy en la edad justa para empezar a independizarme. Será la primera vez que tendré una experiencia fuera de mi casa. En Paraná tuve la suerte de que mi papá, cuando podía, me llevaba a entrenar o a jugar. Y cuando no podía me tomaba el micro que me dejaba cerca de La Capillita. Ahora será un mundo totalmente nuevo. Asimismo me siento maduro para dar este paso”, afirmó Milocco.
Salir del estado de confort implica trasladarse del otro lado del océano. “Eso es lo loco”, narró. “No me separé de mi familia ni 300 kilómetros y de la nada viajaré 7.000 kilómetros. Pero desde que comencé a formarme en inferiores de AFA vi más factible irme a jugar al exterior que sumarme a otro club de Argentina. Con el tiempo se terminó afirmando, añadió.
Gino Milocco, el arquero de Patronato que llegó a la selección
De esa manera deja en evidencia que no buscó la posibilidad de adquirir experiencia internacional. La puerta se abrió. Gino ingresó. “Siempre trabajé para el bien personal y el del club. Lo tuve en mente, pero no pensé que iba a llegar en este momento, pero más que nada porque no tenía la ciudadanía. Por suerte la parte burocrática está bastante avanzada”
Como en todos los órdenes de la vida, el respaldo familiar es determinante. “En casa primero hubo un duelo porque estaba la ilusión y las ganas de verme debutar en Patronato, pero a la vez están felices porque me ven feliz. Estoy contento y convencido de la decisión que tomé. Cuando me ofrecieron esta chance lo decidí en cinco minutos. No pega tanto la lejanía porque me ven bien a mí. Al demostrar seguridad y convencimiento de la decisión le di tranquilidad a mi familia”, subrayó.
Cerrar la etapa en el club de su vida generó nostalgia. A su vez adquirió la fortaleza necesaria para dar el gran salto hacia el Viejo Continente. “Me di cuenta de que estoy listo de dar este paso cuando fui a cenar con mi familia cerca de La Capillita y no sentí sensación de tristeza, sino de melancolía. No me voy mal y no me cuesta porque siempre di todo, el club me dio todo, y tengo la seguridad y la fe de que el día de mañana tendré mi revancha y volveré. Antes el sueño era debutar en la primera de Patronato. Ahora lo cambié por volver algún día”, aseveró.
Por último, el arquero entrerriano remarcó que fue determinante dejar de lado el sentimiento por la institución para proyectar su carrera deportiva. “Si me quedaba con el amor que siento por el club quizás seguía en la institución y después quedaba libre. Necesitaba un cambio de aire. Tuve la suerte de que la familia me respaldó. Tengo gente conocida más grande que pasó por situaciones similares y cuando uno se siente cómodo tiene que dar otra cosa. Es bueno separar el sentimiento con lo profesional y ver qué es lo que conviene”, concluyó.