La cuarta fue la vencida. Fabio Agustín Sattler corrió en Canadá 1997, en Córdoba 2000 y en Colombia 2016. Las producciones fueron buenas, pero sin podio. La mufa se la sacó en Estados Unidos 2017 días pasados.
Ayer el campeón del mundo pisó suelo paranaense después de un largo periplo. Muchi, como lo apodan en el BMX, estuvo en UNO y compartió su emoción por la corona alcanzada.
"El viaje fue una odisea, pero contento y muy alegre. Se hizo largo el viaje de ida y vuelta, tuve varios inconvenientes que para ser el uno dicen hay que pasar estos obstáculos. Los pasé y bienvenido sea porque pude obtener un semejante trofeo para mí. Que se vengan viajes complicados que los vamos a suplir como sea ", dijo el entrerriano que va cayendo de a poco respecto del cetro que se trajo a Paraná.
"Aún no me encontré con mis amigos y mi equipo que son los que me apoyaron y pusieron su granito de arena para que yo pueda llegar a esto. Cuando los vea será una alegría enorme y ahí me voy a ir dando cuenta de lo que logré".
Sattler entró en la historia grande del BMX por ser el primer entrerriano en abrazar semejante logro. "Esto es histórico. Es un título mundial que en el bicicross nadie lo tiene acá. A nivel nacional son muy pocos pilotos los que fueron campeones del mundo. En la categoría Elite hay uno solo y en la Challenger hay un par, pero no son muchos. Esto vale más por las condiciones en la que nosotros entrenamos, que son deficientes a comparación del nivel que vamos a correr. Esto tiene un doble mérito porque sabemos que no estamos al nivel de los otros países que compiten. Lo suplimos con disciplina y sacrificio para que la meta que uno se pone tarde o temprano llegue. Solo hay que saber esperar el momento".
Una vez que cruzó la meta la emoción embargó al paranaense, que no lo podía creer. "Lo primero que quise hacer es pegar la vuelta, ir y abrazar a mi mamá que estaba en la tribuna con mi mujer y mi hijo. No me dejaron volver porque las finales se largan una detrás de la otra. Lo primero que hice fue tirarme al piso y llorar. Después me sacaron porque hay una organización tremenda. Lo disfruté solo y miré mucho el cielo y le agradecí a Dios y a mi viejo que estoy seguro de que me ayudó un montón para estar tranquilo a la hora de largar la final".
Agustín Sattler recordó cómo fue la definición para llegar a la corona del mundo. "Me puse en la chapa que es la gatera por donde largamos como le decimos nosotros. Mi déficit es el tema de la partida, pero tengo potencia en las piernas y en velocidad. Eso es lo que mejor tengo. Largué tercero o cuarto en el pelotón, me puse segundo en la primera curva y después en la segunda recta fui midiendo a un inglés que iba adelante y en la tercera recta me la jugué al todo o nada. La verdad es que lo pasé en una zona rítmica muy técnica... y no sé. Saqué fuerzas y empuje para pasarlo, no me vio y cuando lo pasé fue algo increíble porque estalló la tribuna con los argentinos que estaban. Saltaron todos. Doblé la última curva y no sabía dónde estaba. Puse todo y ahí se dio el momento histórico", cerró.