Antes de brindar su testimonio de vida en el auditorio, Valentini dialogó con Ovación y explicó cómo nació este movimiento de fe en nuestro país. "Se originó gracias a Paulo Silas, que jugó en San Lorenzo en la década del 90. Él trae al país el movimiento Atletas de Jesucristo que lo empezó Joao Leite. En sí no depende de una iglesia, y pueden venir personas católicas cristianas, pero lo importante es que Jesús sea el centro de lo que hablamos y que la Biblia, el libro que leemos. Está bueno porque relacionamos el fútbol, el deporte con Dios y la Biblia", subrayó.
Valentini es uno de los referentes en Argentina de Atletas. Se siente muy identificado con la causa. "Me gusta mucho lo que vengo haciendo desde hace varios años. Justo en estos días me encontré con Milton Caraglio, con Mario Paglialuna, con chicos que jugaron conmigo en Rosario y a los cuales le he hablado de Dios y ellos me relacionan con Atletas. Me gusta porque es un buen mensaje que le transmitimos a la sociedad, de valores que sirven para todos los ámbitos de la vida, no sólo para el deporte sino para la sociedad. Eso solamente lo conseguimos gracias a Dios", destacó.
El defensor mencionó cual es el trabajo que realiza el movimiento. "Les hablamos mucho a los chicos que actúan en las inferiores de cada club. Tratamos de ayudarlos en cuanto a las presiones que tiene el fútbol, que a veces son muchas a nivel profesional. También existen presiones en la vida personal y familiar. Esas presiones que se generan puede generar que uno se sienta mal", recordó. Nahuel convivió con la enorme presión cuando sufrió el descenso con Rosario Central a mediados de 2010.
La fe lo llevó a poder superar la ansiedad que genera pelear por la permanencia y a luchar con mayor claridad y tranquilidad por recuperar el lugar que la Academia rosarina había perdido en el círculo superior del fútbol argentino. "Me tocó vivir un descenso con Rosario Central que es una de las peores cosas que he vivido en la institución. Ese tipo de presiones, esas ansiedades las pude dejar en la mano de Dios. No fue fácil, había que ir para adelante y seguir trabajando, pero tuve un plus más que era dejar la ansiedad en la mano de Dios porque solo no podemos. Dios en el fútbol, como en todos los ámbitos de la vida, te da principios y herramientas que te ayuda a salir adelante en los momentos difíciles", remarcó.
Al momento de mencionar cuál es el principal objetivo de Atletas, indicó: "Queremos hacer conocer las personas de Jesús. Muchas veces lo tenemos como un Dios lejano, un Dios que está solamente para la persona que va a la iglesia, pero es un Dios cercano, que quiere ayudarnos en las cosas cotidiana de todos los días. Esa es la misión que tenemos: hacer ver a la gente y a los chicos que están en el fútbol que Dios no es para algunos, es para todos. Solamente lo tenemos que buscar y está a una oración de distancia", aseveró.
Valentini reconoció que hay barreras en el ambiente, pero que esto no modifica el trabajo del movimiento. "Están las típicas cargadas en los grupos de fútbol que me tocaron pasar, pero después ven que uno se mantiene firme en sus principios y observan los resultados. La persona que busca de Dios está más tranquila, tiene paz y puede ver las cosas con optimismo. La gente se impresiona de esto y al final muchos chicos que primero cargan, terminan siendo personas que se interesan y quieren conocer un poco más. Ven que no es nada raro, que no es ninguna cosa extraña. Solamente es tratar de buscar a Dios y hacerlo entrar en nuestra vida. En las reuniones de Atletas en Rosario tenemos 30 chicos de las inferiores y han pasado jugadores como el Pachi Carrizo, como Luciano Figueroa, el Kity Villagra, como tantos otros chicos que estuvieron en la pensión de Central y en las reuniones de Atletas de Cristo, le hemos hablado y en su momento le sirvió para salir adelante", cerró.