No es difícil contagiarse del sueño de las chicas y los muchachos estudiantes. Escuchar sus iniciativas, ser testigos de esa onda tan natural para reunirse como en un fogón a sacarle punta a los proyectos, a alumbrar los caminos del trabajo decente, todo eso nos deja la sensación de un futuro prometedor. Y más aún cuando esos jóvenes nos pintan un panorama de colaboración, cooperación, antes que competencia, y lo hacen con alta capacidad de organización.
Más que promesas: estudiantes se foguean promoviendo pymes
Por Tirso Fiorotto
Y bien: numerosos jóvenes de diversos puntos del país confluirán en el segundo Encuentro Nacional de Empresas Junior de Argentina (ENEJA 2019) del 17 al 19 de agosto, en el bellísimo camping Cabalango, un lugar especial para el encuentro con la naturaleza, cerca de Carlos Paz, en Córdoba.
Allí participarán de charlas y debates con invitados especiales, realizarán actividades sobre diversos temas y presentarán sus empresas juveniles, todas fundadas en altas casas de estudio del país, para continuar con las inquietudes y los proyectos que se trataron en el primer Encuentro Nacional realizado en Mendoza.
El Movimiento de Empresas Junior de Argentina –MEJA- fue constituido por chicas y muchachos de varias provincias, y cuenta con una iniciativa entrerriana en la Universidad Adventista del Plata, en Libertador San Martín.
“Las empresas junior son organizaciones sin fines de lucro formadas y gestionadas exclusivamente por estudiantes. Este encuentro es una oportunidad para potenciarnos, compartir, aprender y crecer”, comenta a UNO la estudiante mendocina Fiorella Santini, asesora de Relaciones Institucionales de “Vínculos consultoría empresarial”. Esta empresa junior es pionera en la nueva corriente y funciona como asociación civil sin fines de lucro, integrada por estudiantes de las carreras de grado de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Cuyo.
Camino al andar
Con más de dos años de desarrollo, la Confederación Argentina de Empresas Junior llamada Raíces, que nuclea a estos emprendimientos estudiantiles, recuerda entre sus postulados: “Contribuir a la transformación de los paradigmas sociales y empresariales hacia una era de colaboración y cooperación entre individuos y organizaciones”.
Eso equivale a decir que los jóvenes están haciendo camino al andar, con base sin dudas en antiguos y vigentes modos de trabajo complementario.
Las empresas junior y las iniciativas que forman parte del Movimiento de Empresas Junior (MEJA) son: Atlas Empresa Junior (Córdoba), Inca Empresa Junior (Mendoza), Nodos Empresa Junior (Córdoba), Vínculos Consultoría Empresarial (Mendoza), Iniciativa Alas Empresa Junior (Santa Fe), Iniciativa Integral Junior (Entre Ríos), Iniciativa Facultad de Ciencias Agrarias (Mendoza), e Iniciativa Universidad de Belgrano (CABA).
“Existe una Confederación denominada ‘Raíces’ formada por juniors y post-juniors que promociona este movimiento a lo largo del país para hacerlo crecer y contribuir al sistema universitario, social y empresarial. También para transferir experiencias y conocimientos entre empresas junior. Buscamos que se creen nuevas iniciativas de empresas junior, y Raíces brinda las herramientas y el acompañamiento para hacerlo”, explica Santini, que estudia Licenciatura en Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Cuyo.
La elección del camping en Cabalango no es fruto de un capricho. Eso se desprende del Manifiesto redactado por el Movimiento, un texto que descubrimos en estos días, gracias a la difusión del encuentro que se avecina. “Consideramos que el bien común tiene como condiciones necesarias la justicia social, el acceso equitativo a los recursos esenciales para una vida digna, el cuidado del medio ambiente y la sustentabilidad”, leemos allí.
“Para lograr esto, el mundo necesita personas cooperativas, solidarias, empáticas, capaces de comprender la realidad de sus pares, pensando en uno mismo sin centrarse en uno mismo y aceptando que el otro no necesariamente piensa y hace las mismas cosas que uno, respetando la diversidad”.
¿Qué se busca de los miembros de las empresas junior? Que sean personas “menos individualistas y más humanas, con fuerte conciencia social y pensamiento crítico, con la actitud y sabiduría para trabajar en equipo y vivir en sociedad, con templanza ante situaciones de intolerancia”. Que sean profesionales “reflexivos a la hora de distinguir ante qué intolerancias actuar, sin indiferencia ante las injusticias, procurando siempre el bienestar ambiental y social, y el desarrollo sustentable, sin miedo a romper esquemas y paradigmas tradicionales (digamos clásicos), con la actitud y la convicción de ser verdaderos agentes de cambio”.
Embellecer la sociedad
¿Qué se busca en las y los jóvenes que pasan por el Movimiento MEJ? Veamos lo que dice el Manifiesto. “Como movimiento fomentamos y aspiramos a que, gracias a su recorrido universitario y su paso por el MEJ, haya crecido su sentido de responsabilidad y se haya consolidado en ellos un fuerte compromiso con la sociedad y el medio ambiente. Sean poseedores de una importante capacidad organizativa, con la capacidad de salir de su zona de confort y propiciar la construcción colectiva basada en el trabajo en red y colaborativo. Sean mentores para los nuevos miembros y un ejemplo coherente de la comunidad que anhelan. En los ámbitos en los que se desenvuelvan, transmitan la cultura del MEJ en cada acción, reflejando con su conducta a la sociedad los valores adquiridos durante su participación en el movimiento. Sean empáticos, tengan predisposición a la escucha activa y capacidad autocrítica. Que ellos, proactivos, emprendedores y tomadores de riesgo, interpreten las problemáticas de la época con criterio analítico. Conozcan los orígenes del movimiento y tengan claro hacia dónde quieren que vaya, y con estas herramientas, experiencia y conocimientos, se pongan humildemente a disposición de las EJ para servirlas con su guía y asesoramiento, respetando sus procesos y decisiones. Sean líderes capaces de ver el talento oculto de las personas y de demostrarlo al portador del mismo, exteriorizarlo y desarrollarlo”.
Y tomamos otros propósitos, porque en verdad que no son usuales cuando de empresas se trata: “que compartan genuinamente la alegría por los triunfos de los demás. Sean personas íntegras, despojadas de soberbia y corrupción. Que sean profesionales solidarios, pacientes, responsables y transparentes. Vean una oportunidad de aprendizaje y crecimiento en todas las personas, lugares y situaciones. Que tengan la habilidad de aprender y principalmente de desaprender, viendo los fracasos como parte del proceso, con la potencialidad de ser a cada paso una mejor versión de sí mismos. Entiendan que la historia empieza aquí y ahora, consecuencia de los actos del pasado, pero siendo ellos los protagonistas, encargados de escribirla. Que hayan construido y potenciado durante años una verdadera pieza maestra: ellos mismos. Que tengan, conozcan y usen las herramientas más avanzadas para cambiar, renovar, potenciar y embellecer la sociedad, el mundo y la vida de cada una de las personas a su alrededor: su cuerpo, corazón y mente”.
Confianza y respeto
Con una energía que se trasluce en sus impulsores veinteañeros y no habla sólo de futuro sino también de presente, el Movimiento considera necesario: “Buscar la transformación y la innovación de forma comprometida con el medio ambiente, la sociedad y el entorno profesional que nos rodea. Apoyar la actividad económica y social brindando todos los conocimientos a nuestra disposición a través de las EJ especializadas para atender las necesidades del entorno. Colaborar con el desarrollo de las instituciones de educación superior para formar profesionales preparados para afrontar la realidad actual y futura. Favorecer relaciones recíprocas con los profesionales de las áreas de especialización de las EJs o afines. Crear un ambiente basado en la confianza y el respeto para fortalecer las relaciones y generar un beneficio mutuo que trascienda más allá del ámbito laboral. Ser líderes en nuestro entorno capaces de transmitir la cultura y los valores adquiridos en el paso por el MEJA, contribuyendo a una continua transformación de los paradigmas sociales buscando cada día una sociedad mejor”.
Cooperación sobre todo
Si bien no podemos transcribir completo el Manifiesto, que se encentra en las redes, podemos detenernos en algunos fragmentos: “Como MEJA, Confederación, Empresas Junior y empresarios junior aspiramos a ser un equipo comprometido con el bienestar y crecimiento de cada Empresa Junior y a su vez trabajar codo a codo con las necesidades del movimiento para su desarrollo en nuestro país. Trabajar con respeto, empatía y bajo el marco de un espíritu colaborativo y así contribuir a la unidad del MEJA. Generar espacios donde el conocimiento sea compartido por y para todos, las decisiones sean tomadas a través del consenso, sin dejar de reconocer al conflicto como algo natural, evitando ver al que opina diferente como un rival, y que los errores sean los inductores del aprendizaje y la mejora continua. Desarrollar una conciencia colectiva y transmitir la cultura organizacional que anhelamos, para que sea utilizada como guía en el accionar de todas las Empresas Junior del país, y esté basada en la colaboración y cooperación en contraposición a la competencia”.
Devolver lo que nos dan
Dice la mendocina Santini: “Cada empresa junior está conectada a una institución educativa de nivel superior. Nuestra empresa (Vínculos), cuenta con diversas áreas que trabajan de manera interdisciplinaria: presidencia, recursos humanos, relaciones institucionales, marketing, proyectos y finanzas”.
Como eficaz difusora y fiel expresión de la generación llamada centúrica, la joven brindó a los interesados algunos caminos para abundar en datos e informes en las redes sociales. www.raicesconarej.com.ar; en instagram “raices.meja” para la Confederación Argentina de Empresas Junior, (www.instagram.com/raices.meja/?hl=es-la); “enejaarg” para el Encuentro Nacional de Empresas Junior de Argentina (www.instagram.com/enejaarg/?hl=es-la); y “vinculosconsultoriaempresarial” (www.instagram.com/vinculosconsultoriaempresarial/?hl=es-la) para el grupo al que pertenece.
“Vínculos” está constituida por estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo). La iniciativa de empresa junior de Entre Ríos reúne a diez estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas y de la Administración de la Universidad Adventista del Plata, en las carreras de Contador Público y Administración de empresas. Su nombre es “Integral”, y está dividida en departamentos (finanzas, marketing, recursos humanos y proyectos). En estas semanas, los estudiantes de Villa Libertador San Martín trabajan en dos proyectos y reconocen que cuentan con apoyo activo de algunos profesores y de la propia Universidad. Además están empezando los trámites para la inscripción de la empresa en Personas Jurídicas.
Consultada por UNO sobre las actividades en Vínculos, como primera empresa junior del país, Fiorella Santini cuenta que prestan servicios de consultoría a un costo reducido, “para organizaciones en general pero en especial para pequeñas y medianas empresas de Mendoza, fomentando la economía regional. Nuestro trabajo es voluntario; si bien cobramos por lo que hacemos lo reinvertimos en nuestra empresa en capacitaciones o materiales que necesitemos, etc. La idea es adquirir experiencia como futuros profesionales buscando soluciones a los problemas que las pymes puedan tener, teniendo en cuenta que muchas veces no pueden acceder a consultores profesionales por los elevados costos. Se trata también de devolver de alguna forma a la sociedad lo que se nos brinda a través de la educación pública. Otro de los objetivos de ‘Vínculos’ es ser reconocida como modelo de empresa junior”.













