Gerardo Iglesias/Ovación
Lucho González, entre el Santo tucumano y el Lobo uruguayense
Su último sprint en el Santo tucumano fue apuntalar a un equipo que peleaba por mantener la categoría. El objetivo se cumplió y marcó también la despedida del uruguayense, surgido de las inferiores de Rivadavia de la Histórica. Diego Cagna, el técnico del equipo tucumano realizó un recambio en el plantel y se desprendió de los referentes, entre ellos Lucho. Hoy, ya más tranquilo, arrancó otra pretemporada con otros colores (en Juventud Antoniana), dejando recuerdos imborrables en el Ciruja tucumano, como lo grafican sus hinchas ante su partida. En su Facebook personal, el uruguayense recibió saludos, agradecimientos, todos con un dejo de nostalgia por el gran defensor que no tendrán más.
Desde el jardín de la República, González comienza a contarle sus sensaciones a UNO: "Tristeza y alegría una mezcla de todo. Pero feliz porque en un año y medio sacamos a San Martin del Federal A, conseguimos el objetivo de mantener la categoría, ganamos los clásicos. Es una lástima que se desarme un gran grupo humano. Pero el Fútbol es así, tiene estas cosas".
Formó dupla con defensiva con Juan Monge (hoy como técnico en Engranaje de Concepción) hace un tiempo atrás y cerró con Alexis Ferrero como compadre en la zaga. Esas duplas, esas presencias por años en el permiten afirmar que es su lugar en el mundo el Santo: "Y si, la verdad que San Martin es mi club y me siento muy identificado. En San Martin pase momentos muy lindos y también momentos difíciles, pero siempre salimos adelante. A San Martin lo hace grande la gente, que es muy pasional y te hacen sentir el amor por donde vayas, sea en Tucumán o en cualquier lado del país. Siempre hay un hincha con la camiseta roja y blanca. ¡En San Martin encontré la mejor hinchada que hay en la Argentina! Eso lo hace diferente al resto de los clubes.
EL LOBO. En la charla aparece Gimnasia, como debe ser, porque fueron también muchos años, algunos regresos y muchos padecimientos también "Gimnasia está dentro de mi corazón. Es un club que quiero mucho. En lo económico, en Gimnasia siempre la pase mal. Pero siempre deje todo cuando me tocó jugar". Lucho se calzó la camiseta en los años pos Nacional B, cuando el club quedó con las arcas vacías y con los pibes de las inferiores (el, entre ellos) haciéndose cargo de la situación. Por eso, su análisis sobre el Lobo y lo que vivió lo llevó a responder con lucidez y autoridad que "no se si no fui valorado. Creo que al jugador de Concepción, siempre, no se lo valoró de la misma forma que el refuerzo que llega desde otros clubes. Y siempre termina jugando el de CDU. Ahora creo que se lo está valorando mucho más por lo que hablo con algunos chicos. Hay muy buenos jugadores en la zona". Y desde su experiencia, afirma que "tienen q armar un equipo que se identifique con la gente ahora esta Leguizamón, Nico Torres y jóvenes con un muy buen futuro, como Leo López, Griego, Monge. Por ahí me olvido de otros gurises, pero hay apostar a la gente de Concepción. Gimnasia está dormido, pero algún día se va despertar".
REFERENTES. La extensa y rica carrera de Lucho le permitió jugar y relacionarse con muchas personas del fútbol. Por eso, remarca a mucha gente: "Juan Carlos Elías de Brown de Arrecifes, al Tata, Gerardo Martino, el técnico que me hizo debutar en primera. Darío Forestelo, Sebastián Pena, Juan Monge, Lalo Colombo, Ratón Ibáňez, Cristian Zarate, El Negro Leguizamón, Tano Oyarbibe. Me quedo corto con todos. Catriel y Hernán Orcellet, el Noni Alba, Rodrigo Berón, Pablo Cantero, Juan Monge. Ahí, hacemos una hacemos línea de 2 atrás con Monge".
El recuerdo final para su familia, para "mis viejos que me apoyaron para que pueda hacer lo que más me gustó siempre" y el deseo, para cerrar la charla, "Siempre sueño con volver a Gimnasia y salir campeón".