Después del escándalo que generó el anuncio de la salida de Juan Román Riquelme, el entrenador Julio César Falcioni, ya tiene la mente puesta en el nuevo Boca , un equipo al que le podrá imprimir finalmente su estilo y no depender de los caprichos del ídolo que muchas veces influyó en las decisiones del director técnico.
Le pidió a la dirigencia que vendan a los "amigos" de Riquelme
"Ahora se va a ver mi Boca , éste sí va a ser mi equipo", le dijo el entrenador a sus allegados. Es que sin Román y sus amigos en el vestuario, Falcioni siente que por fin podrá hacer lo que quiere con el equipo y volver a sus raíces futbolísticas.
"Con Riquelme vos atacás con el rival armado, sin sorpresa y en inferioridad numérica, dependiendo de lo que pueda hacer él. Cuando juega Chávez vos sorprendés al rival, podés salir rápido y lo agarrás desacomodado y con igualdad de hombres. Y no necesitás de sus pases", analizó varias veces en la intimidad el entrenador.
En los planes del entrenador tampoco aparecen Clemente Rodríguez, Viatri, Araujo y Erbes, todos del entorno del ídolo, y según publicó el diario Olé, en la charla antes de partir de vacaciones el entrenador le pidió al presidente, Daniel Angelici, reemplazos para todos ellos.
Erviti volverá a tener el mismo rol que tuvo en Banfield, la banda que quedará desocupada será de, si no llega un lateral, Sánchez Miño y Colazo. Y por la derecha mantendrá a Ledesma. No está claro el acompañante de Silva, ya que Cvitanich no está y Muche anunció que si llega una oferta se quiere ir.
Sin el ídolo, Falcioni tendrá finalmente el control total del plantel, no hará malabares para armar poner en cancha una formación que nunca lo convenció y pondrá en práctica el sistema para formar el Boca que siempre quiso, sin Riquelme.