El pasado domingo tuvo lugar la misa de envío de la religiosa entrerriana, Sara Dalzotto, que partirá de misión a la Amazonía peruana. A los 73 años y con más de 50 años de vida consagrada en las Mercedarias del Niño Jesús tendrá ahora el desafío de evangelizar la región de Vraem, denominación que abarca el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro. Allí viven alrededor de 467 mil personas en 69 distritos que pertenecen a Ayacucho, Apurímac, Cusco, Huancavelica y Junín. El 70 por ciento de esas personas tiene como idioma nativo una lengua indígena u originaria, como los asháninkas y matsiguenga.
"Van enviadas desde una tierra de santos"
Por Dina Puntín
Con la bendición del padre Diego Montiel, asesor de la comisión de misiones de Córdoba, se desarrolló el domingo en la parroquia San Fermín, la misa con la presencia de la hermana Sara y dos de sus compañeras de viaje (la también religiosa Flavia y la laica Mayra). El equipo misionero está integrado además por sacerdotes y laicos que por un tiempo aproximado de tres años se comprometerán en la atención pastoral y misionera de las comunidades asignadas. Con el paso del tiempo se harán los relevos oportunos de misioneros para dar continuidad a la presencia permanente por un tiempo estimado de 20 años.
"Son tres mujeres consagradas en el bautsimo, dos religiosas y una laica, que son enviadas a misionar, embajadoras del Evangelio, en su voz está Dios, es él quien se va a anunciar", señaló el sacerdote durante su homilía.
También recordó que "Dios las ha venido preparando para la misión desde siempre, llevan a la Amazonía peruana el legado de la congregación".
La iglesia argentina se hizo eco de la mirada del papa Francisco en el sínodo de la Amazonía de 2019 y por eso inició un diálogo fructífero con un obispo de la Amazonía peruana y a la vez un discernimiento con el Consejo Nacional de Misiones, los directores diocesanos de Obras Misionales Pontificias y el equipo nacional Ad Gentes. Fruto de esa unión se propuso a los obispos reunidos en Asamblea Plenaria la preparación y el envío de un equipo misionero estable para una misión permanente.
Ese primer equipo ya quedó constituido y en abril estará partiendo de misión a la Amazonía peruana, más precisamente al Vicariato de Puerto Maldonado. En dicha delegación se encuentra la hermana Sara Rosa Dalzotto reconocida en el ámbito educativo de Paraná por dirigir el instituto secundario de la nombrada congregación, nacida cerca de Chajarí, criada en San Jaime de la Frontera y perteneciente a la diócesis de Concordia.
"Que la Virgen de la Merced y María del Tránsito, acompañen su testimonio, que con su fuerza las guíen por el camino que empreden en aquella latitud, van enviadas desde una tierra de santos: cura Brochero, Madre Catalina de María, Fray Mamerto Esquiú, Enrique Agelelli y tantos otros, que siempre sean cercanos en los momentos de dificultad y también de alegría", oró el padre Montiel, reemplazante del arzobispo de Córdoba, que no pudo celebrar la misa por un problema de salud.
Al finalizar la celebración religiosa, el sacerdote les brindó una bendición especial y se les hizo entrega de unos presentes preparados por la comunidad.
"Hermanas, humanas y amigas para compartir la vida y hacer presente el Evangelio. Más allá de las fronteras, la gracia de ser apóstoles incansables, para dar testimonio de amor especialmente entre los que no creen. Fortalecer la esperanza para contagiar alegría, encender caridad para ayuar a los que sufren y santo espírtiu para ustedes que abandonando su seguridad personal, salen al encuentro de los que están alejados de Dios. Jesús las ha llamado, vayan y anuncien la alegría del Evangelio".