Este miércoles 29 de marzo, un batallón de trabajadores municipales desembarcó en el barrio Los Zorzales de Colonia Avellaneda para maquillar el estado de los caminos y los basurales, 24 horas antes de que el juez Martín Luis Furman visite la zona para estudiar el Amparo ambiental iniciado por la Comisión Vecinal contra el Municipio local.
Operativo maquillaje en Colonia Avellaneda
Camiones volcando tierra y brozas, un tractor arrastrando una pata de cabra para emparejar la calle Bertoldi, obreros con motoguadañas cortando los yuyales, y a las 9.30 una champion emparejando el basural, arrastrando los residuos sólidos para enterrarlos. La loma del basural principal, junto a las lagunas cloacales recién reparadas pero sin funcionamiento, en la intersección de calles Bertoldi y Constituyente, está quedando como un patio liso.
Todo eso a 100 metros hacia el norte de las viviendas del barrio Los Zorzales, y a 50 metros del arroyo Las Tunas, donde la municipalidad de Colonia Avellaneda y San Benito vuelcan los líquidos cloacales crudos en cañerías de gran diámetro, desde hace años. Esos efluentes desembocan en el río Paraná, aguas arriba de su toma de agua.
Entre el basural y el arroyo Las Tunas ultra contaminados están las piletas sanitarias repletas de yuyales, sin funcionamiento, a pesar de una inversión cuantiosa realizada hace dos años por Obras Sanitarias de la Provincia y Enhosa.
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Ya en el año 2006, durante el gobierno provincial de Jorge Busti y el gobierno nacional de Néstor Kirchner, los vecinos de Colonia Avellaneda cortaban la ruta nacional 18 que tienen al lado, para protestar por las cloacas y advertían que los desechos contaminarían el arroyo Los Zorzales y Las Tunas. El tiempo les dio la razón: 17 años después, las cañerías con cloacas destruyen permanentemente la biodiversidad del arroyo, que ya llega a esa zona con contaminantes industriales, y se agregan los basurales con constantes humaredas sobre los hogares. A lo que se suman periódicos incendios iniciados en el basural, que llevan el fuego al lado de las casas, calle Teniente Giménez de por medio.
Pasaron cinco gestiones provinciales y cuatro nacionales, y la situación de esta ciudad del Gran Paraná empeoró, a pesar de los reiteradas intervenciones de organismos ambientales nacionales y provinciales que les daban la razón a los vecinos del barrio.
En la más reciente promesa, de muchas, el gobierno provincial informó a través de El Diario que en enero de 2002 estaría en plena operatividad las piletas cloacales, pero esa obra luce hoy en completo abandono.
Antes, en el año 2013, los municipios de Paraná, Colonia Avellaneda y otras localidades anunciaban un acuerdo para realizar tratamiento conjunto de los residuos sólidos, pero todo eso se fue en promesas.
La Comisión Vecinal de Los Zorzales junto a decenas de vecinos reclama ante la Justicia la relocalización del depósito de residuos sólidos, y denuncia ante las autoridades estatales la destrucción de los arroyos que cruzan el lugar.