Municipios y productores del norte y noreste de Entre Ríos solicitaron al Gobierno provincial avanzar en un plan de fumigaciones aéreas para combatir la mosca de los frutos, considerada una de las plagas que mayor daño generan en la producción frutihortícola argentina, y por la que el Senasa declaró la emergencia sanitaria en el sector.
Municipios del norte piden que se fumigue cerca de las poblaciones
Las fumigaciones fueron solicitadas por intendentes y productores del norte de Entre Ríos, ante la emergencia sanitaria en el sector citrícola por la mosca de los frutos.
Estas moscas son consideradas una plaga cuarentenaria que genera efectos negativos en la producción y también en lo doméstico, ya que afecta a las plantas que se encuentran en patios y jardines.
Los principales efectos pueden traducirse en pérdidas directas o indirectas: las primeras al disminuir la calidad y/o cantidad de producción, y las indirectas cuando se debe incrementar la inversión para aplicar tratamientos cuarentenarios, o cuando las restricciones comerciales provinciales e internacionales prohíben su presencia.
En Entre Ríos, existen alrededor de 1.900 productores citrícolas que cultivan unas 36.387 hectáreas, y comercializan anualmente cerca de 740.000 toneladas. Además, la producción citrícola es considerada el principal motor económico del noreste entrerriano, con más de 25.000 empleos directos.
Por ello, intendentes, productores y funcionarios de localidades como Federación, Chajarí, Villa del Rosario y Santa Ana se reunieron los últimos días para analizar la situación crítica que afecta al sector y enviaron una nota especial a la Dirección de Agricultura para que autoricen el uso especial de Flipper para combatir al insecto y efectuar pulverizaciones cerca de pueblos, viviendas y escuelas.
Distancias
"Debemos utilizar todas las herramientas disponibles para combatir esta plaga, ya que la citricultura es vital para nuestra economía regional", agregó a la prensa el intendente de Federación, Ricardo Bravo. Su par de Chajarí, Marcelo Borghesan, pidió trabajar en "soluciones porque la mosca causa un gran perjuicio económico".
Durante los últimos años, distintos fallos y apelaciones han modificado las distancias permitidas para fumigar cerca de centros poblados e instituciones educativas. Según las últimas decisiones judiciales, las aplicaciones se prohíben a 500 metros de las escuelas, y a 1.095 metros de poblaciones.
En los departamentos de Federación y Concordia, se contabilizaron plantaciones cítricas en unas 36.000 hectáreas. "Si contemplamos esas distancias, sólo se puede aplicar en un 50% y en el resto no", aseguró el ingeniero agrónomo Gabriel Guiano, coordinador de Desarrollo Productivo de la Municipalidad de Chajarí.
El director de Agricultura de Entre Ríos, Gustavo Oertlín, confirmó a UNO que la decisión provincial es "apoyar estos trabajos, pero con una campaña de difusión y concientización" junto a las comunas y el Consejo General de Educación (CGE).
Beneficios de la fumigación
Según el funcionario provincial, la aplicación de Flipper permitirá "bajar la población de la mosca y en consecuencia disminuir la cantidad de agroquímicos a utilizar" más adelante.
Además, el insecticida "es de origen natural a base de spinosad, no atrae a las abejas, tiene un día de carencia -tiempo de espera para poder cosechar- y 12 horas de restricción para ingresar al lote", lo que lo convierte en el producto "de menor impacto comparado a otros como el glifosato", indicó.
Los trabajos serán aéreos e iniciarían "dentro de unos 10 días", confirmó Oertlín, en zonas determinadas por el Senasa, que evaluará la mejor estrategia para combatir la plaga ya que las quintas "están en todos lados: al lado de pueblos, casas, escuelas y por eso el pedido especial"
Finalmente, recordó que el plan "ya se hizo en 2016 y 2017", y que para esta edición estiman alcanzar "entre 15.000 y 20.000 hectáreas", pero adelantó que "se enmarca dentro del Plan de Manejo de la mosca de los frutos y está acompañado de otras actividades como controles químicos y desechos de frutas".