Se acerca la primavera, la estación del año en la que se multiplican las flores que le aportan color y alegría a los jardines, canteros y balcones. Y en este contexto es el comienzo de la temporada fuerte de ventas para los viveros, que en general se preparan con un mayor stock no sólo de plantas hogareñas, sino también de árboles, arbustos y especies para hacer cercos en superficies más extensas, como una casa quinta, por ejemplo.
La venta en los viveros locales se acrecienta por la cercanía de la primavera
Después de algunos meses de estancamiento, la demanda en los viveros comenzó a tomar envión. Hay expectativas ante el Día del Maestro y el 21
Por Vanesa Erbes
El rubro, que registró una caída estrepitosa en las ventas entre los meses de marzo y junio, espera que el repunte que comenzó a darse a partir de julio y se sostuvo en agosto gracias una mayor estabilidad en los precios y una mejor financiación, se acreciente este mes, tal como se pronostica, en base a la tendencia de años anteriores.
Al respecto, Andrés Cáceres, propietario de un reconocido vivero con sucursales en avenida Don Bosco 1032 y en Carlos Darwin 3931 en Paraná, comentó a UNO: “Se está vendiendo más. Lo que está buscando mucho la gente ahora son opciones para cerramientos, con lo que son árboles, arbustos. Ha sido un buen año para eso, porque hubo meses muy fríos y la helada hizo algunos estragos, así que ahora hay que reponer esos cercos o cambiar los que se arruinaron con las bajas temperaturas”.
Asimismo, refirió: “El año pasado llovió mucho y entonces los bloques de árboles y arbustos de alrededor tienen buen tamaño y buen precio. Depende de cada situación, pero la gente en general está eligiendo llevar fotinia, laurentino, o también óleo texano, que son diferentes plantas y por ahí el que está más afuera de la ciudad busca cosas más grandes, como algunos ciprés o tuyas, que son para cerrar también y resisten más el frío. O alguno que tiene un buen cerco y quiere ampliarlo, busca jazmín, jazmín de leche, o jazmín amarillo”.
También contó que las ligustrinas vienen en distintos tamaños: “Nosotros tenemos desde 5.000 pesos, que son unas plantas de 80 centímetros de alto; y hay otras que ya tienen 2 o 3 años, que valen unos 20.000 pesos”.
Época ideal para la plantación
Con respecto a cuándo es mejor hacer la plantación, sostuvo: “Esta es la época ideal, porque la planta se adapta con temperaturas medias. Así se termina de adecuar, echa raíces y ya para el verano está bien anclada, bien estabilizada en el lugar, y después no sufre tanto el trasplante cuando llega el calor”.
Por otra parte, aseguró que el plantín floral y la tierra también encabezan la lista de lo más demandado en esta época, aunque aclaró que en el caso de los plantines, como duran una temporada –según sean típicos de la primavera-verano, o del otoño-invierno–, están perdiendo protagonismo, porque mucha gente prefiere alguna opción de mayor permanencia. “Por ahí hay plantines que no se consiguen, y hay gente que opta por armar algo que le dure un poco más. Nosotros plantamos ahora el plantín de verano en septiembre, octubre o noviembre; y después en marzo el de invierno, entonces dura toda la estación. Ahora viene la petunia de verano, y tenés el copete, el copetito, la portulaca, la fresia”, indicó el especialista en plantas.
Estabilidad en los precios de los viveros
Asimismo, Cáceres analizó que la estabilidad en los precios del sector también ayuda a que se venda, y subrayó que tras la devaluación de diciembre y principios de este año, cuando muchos proveedores trasladaban la suba de los combustibles a los productos o tomaban como referencia el valor del dólar, se frenaron los aumentos constantes. Sobre este punto, explicó: “Cuando no acompañó el consumo, evidentemente tuvieron que bajar los precios. La preocupación es que muchos están dejando de producir porque no les sirve el mercado y puede llegar a pasar que más adelante haya pocos productores, la oferta caiga y eso quizás a futuro eleve los precios”.
Fechas prometedoras
Además del incremento en la demanda que trae la cercanía de la primavera, el 11 de este mes se conmemora el Día del Maestro y regalar plantas es algo usual. “Es una de las fechas para las que más nos preparamos, junto con el día de la primavera y el Día de la Madre, que es el más fuerte en cuanto a ventas”, dijo Andrés, y precisó: “Con el Día del Maestro tratamos de armar opciones económicas para que sea accesible que los chicos le brinden un regalo a su maestra. No se busca un protagonismo en una planta como sí pasa el Día de la Madre, que se suele llevar algo que va a durar muchos años, sino que puede ser algo más chico, más simbólico, y tenemos opciones desde los 250 pesos en esos casos”.
En cuanto al día de la primavera, contó qué origina las mayores ventas ese día: “Hay una moda que se instaló y que tiene que ver con una generación que miró ´Floricienta´, de regalar el 21 de septiembre flores amarillas o plantas con flores amarillas. Nosotros hoy estamos descargando un camión justo para prepararnos para el 21 para tener todo con flores amarillas. Tenemos fresia, lilium, kalanchoe, pensamiento amarillo. Hay alternativas de distintos precios, que arrancan en promedio en los 1.500 pesos, hasta una orquídea que vale entre 20.000 y 30.000 pesos”.
También mencionó que ese día en su vivero habrá un evento para recibir la primavera, con degustaciones y sorpresas, y remarcó que se puede asistir con reserva previa, hecha a través de las redes sociales: Vivero El Bosque Paraná en Facebook, o Vivero El Bosque en Instagram.
Sentires a flor de piel
Cáceres reflexionó sobre el valor que se le otorga a las plantas hoy en día, sobre todo en el caso de las generaciones más jóvenes: “Notamos que le dan otro valor a la planta, que más relevancia en la casa y se le brinda más cuidado. Hay gente que se preocupa porque no quiere que se le muera a la planta, y si les pasa, se ponen mal. No la usan como un elemento de decoración, o algo de descarte, sino que le dan algún significado, por quién se la regaló, o cuando la encontró o la compró; o la buscó por Internet, le gustó y fue al vivero. Entonces tiene como toda una historia con su planta y algunos hasta nombres le ponen, le eligen una maceta especial de decoración y demás”, aseguró.
“Esta es una moda que vino con la pandemia y lo hacen sobre todo los más jovencitos. El adolescente busca mucho la planta de interior, que lo acompañe en su dormitorio, en su lugar de estudio. Le dan un gran protagonismo en su vida”, destacó, y aseveró: “Los jóvenes averiguan, están muy conectados, vienen al vivero ya con la información de lo que quieren, qué planta buscan, cómo se cuida, cómo se llama, de dónde es, y te piden específicamente eso”.
Acerca de cuáles son las predilectas hoy en día, expresó: “Siguen estando muy vigentes los cactus y las suculentas. Y hoy están en auge todas las que son de interiores, de hojas grandes, verdes, que le aportan vida a los rincones. Se arma como una jungla, juntando cuatro o cinco macetas con diferentes tamaños de plantas. Están de moda los filodendros, la costilla de Adán o monstera, las flores de pájaro blanca que es para interiores, las palmeritas”.
Por último, invitó a la población a visitar los viveros como espacios verdes para estar en contacto con la naturaleza: “Una sugerencia es que recorran el vivero, que es un lindo lugar para esparcirse, conocer, acercarse con los chicos también a lo que es la naturaleza y ver los métodos productivos y demás que tenemos. Es un atractivo y es un buen paseo, y además es una forma de unirse en familia con un objetivo común, que es cuidar el jardín y mantenerlo bien”, dijo a modo de conclusión.