Los sacerdotes Walter Minigutti y Germán Brusa fueron invitados por UNO a reflexionar sobre la elección del Papa Francisco, sus 10 años de pontificado y la incidencia de su pastoreo. Ambos se encontraban de retiro espiritual en el momento de la fumata blanca y compartieron la algarabía por la elección de Jorge Bergoglio.
La algarabía por la elección estalló en el retiro espiritual
Por Dina Puntín
Fumata blanca. Los sacerdotes de la Arquidiócesis de Paraná estaban de retiro espiritual el 13 de marzo de 2013, día histórico que marcó la elección de Francisco como Papa de la iglesia católica del mundo.
Aniversario. "En su recorrido de 10 años deja una impronta muy linda en el Vaticano, luchando siempre por una iglesia más transparente, más misericordiosa, con las puertas abiertas", manifestó Minigutti.
Visita. El padre Walter Minigutti destacó que seguramente el Papa viajara muy pronto a la Argentina.
El padre. Germán Brusa (en el centro) resaltó "la enseñanza profundamente evangélica" del Papa Francisco.
El párroco de la iglesia Santo Domingo Savio de Paraná recordó aquel 13 de marzo de 2013: "Ese día estábamos de retiro espiritual en Stella Maris, era uno de los retiros que hacemos todos los sacerdotes antes de la Pascua, como una preparación para todo el año. Esa tarde, después de la charla, fuimos al comedor porque nos indicaron que había sido elegido el sucesor de Pedro. Abrazos, sorpresas, sonrisas y una profunda emoción, por muchos motivos, porque fue el primer Papa jesuita de la historia de la Compañía de Jesús, también el primer latinoamericano y sobre todo un Papa argentino".
Además, hizo referencia a la tarea pastoral de Francisco en sus 10 años de pontificado. " Viene escribiendo con sus gestos, con su vida más que con sus palabras. Hay tanto para destacar de él, como seminarista, como sacerdote. Conocíamos al cardenal Bergoglio por su sencillez, por recorrer las villas con sus zapatos de siempre, esta vez nos preguntamos cómo sería como Papa. En su recorrido de 10 años deja una impronta muy linda en el Vaticano, luchando siempre por una iglesia más transparente, más misericordiosa, con las puertas abiertas. Es el Papa que más santos proclamó, entre ellos nuestro querido cura Brochero, también fue mediador en las relaciones internacionales, ayudando a los países en conflicto como Cuba y Estados Unidos. Se acercó a los líderes religiosos de todo el mundo para eso visitó a los países con minoría católica y no a los grandes centros religiosos. El amor a los pobres va marcando su pontificado, con los grandes gestos de invitar a su cumpleaños a indigentes, poniendo servicio de duchas y peluquerías en el vaticano para la gente en situación de calle, pidiendo al mundo entero que reciba a los migrantes, a los refugiados, a los desplazados", señaló y auguró una visita al país: "Sin dudas Francisco seguirá escribiendo esta historia a través de hechos y a nosotros nos toca rezar, acompañando, haciéndonos cercanos. Y quién no sueña con el día en ver llegar a la Argentina al Papa, pisando nuevamente esta tierra que lo vio crecer, especialmente para los paranaenses y los entrerrianos, porque él también tiene un lugarcito especial en la ciudad".
Una iglesia hacia las periferias
El padre Germán Brusa, (autor del libro El Evangelio de las Periferias) al igual que el padre Walter Minigutti, se encontraba de retiro espiritual el 13 de marzo de 2013. "Estábamos todos meditando en silencio y alguien dijo: 'fumata blanca'. Se rompió el silencio y nos amontonamos en una sala de video para ver quién sería el nuevo Papa. Cuando nombran a Jorge Mario Bergoglio no lo podíamos creer. Era imposible contener las lágrimas de emoción y alegría. Luego de eso fue muy difícil poder remontar el retiro y el silencio", manifestó y agregó: "Luego de la elección de Francisco hubo una catarata de noticias que ponían el énfasis en los gestos y acciones pocos comunes en un Papa. Gestos fundamentalmente de sencillez y cercanía con la gente. Pero lo más interesante de Francisco vino después y ha sido su enseñanza profundamente evangélica. Cada gesto, cada palabra, cada documento de Francisco tiene profundas raíces evangélicas y teológicas. En su magisterio se respira el aire del concilio Vaticano II y de toda la recepción posterior al mismo hecha especialmente por la iglesia latinoamericana".
Sobre el pontificado, el sacerdote que actualmente en la parroquia Perpetuo Socorro de San Francisco expresó: "La reforma de la Iglesia que lleva adelante el Papa Francisco pretende hacer que la misma responda mejor a su fin existencial que es Evangelizar. Por eso, su sueño es una iglesia en salida misionera hacia las periferias existenciales, una iglesia que esté al lado de los que sufren, una iglesia sinodal en la que todos caminamos juntos. La visión y la proyección de la Iglesia en el mundo actual es uno de los aportes más significativos del Papa Francisco. Y nos llena de orgullo ver que ese aporte es genuinamente latinoamericano. Por ejemplo, cuando el Papa Francisco denuncia el escándalo del pecado social de la desigualdad y la injusticia lo hace, sin duda, desde la experiencia de Latinoamérica, pero que no sucede solo en Latinoamérica sino en todo el mundo. Y en este sentido los argentinos tenemos una gran responsabilidad frente al mundo de no echar por tierra lo que dice Francisco".