La pandemia de coronavirus parece estar en un punto de inflexión en todo el mundo, y la Argentina no es la excepción. Luego la tercera ola de contagios que se registró en diciembre y enero, los casos comenzaron a bajar semana a semana hasta que prácticamente la gente se olvidó del Covid-19. Incluso en el peor momento los números en cuanto a la ocupación de camas de Terapia Intensiva no fueron los mismos que en 2020 y 2021. Esto hizo que miremos con otros ojos la situación y de alguna forma nos relajemos, pensando que el fin de la enfermedad estaba cerca.
Coronavirus: dejamos de cuidarnos
Por Mauro Meyer
Lo preocupante, con mucha razón, pasaron a ser los números de la inflación, de la canasta básica y de cuánto dinero necesita una familia tipo en nuestro país para no ser pobres. La crisis económica también golpea y por esa razón el Covid pasó a un segundo plano.
Ahora, desde hace unos días y con la llegada de los primeros fríos, el panorama está cambiando de manera alarmante. Los contagios crecieron en forma exponencial y esto comenzó a preocupar a las autoridades sanitarias. La ministra de Salud, Carla Vizotti, habló de la presencia inminente de la cuarta ola y de la importancia que tiene seguir cumpliendo con los esquemas de vacunación.
Gran parte de la población se acercó a los centros de inoculación para cumplir con algo que a esta altura debería ser algo natural. Esta situación fue creciendo, ya que muchos toman conciencia y tratan de anticiparse a una situación que puede ser preocupante.
En nuestra provincia desde la cartera de Salud se advirtió que se espera un aumento de “todos los virus respiratorios”. Así lo explicó la ministra, Sonia Velázquez, a la vez que aclaró que por el momento los nuevos casos de coronavirus “no han impactado en las internaciones y casos graves”.
Del total de personas que requirieron una hospitalización mayor en unidades de Terapia Intensiva en la última semana, el 57% corresponde a casos de Covid-19. En ese sentido, Velázquez recordó que en enero se registraban “más de 3.500 casos por día con una demanda importantísima hacia los equipos de salud”, pero que actualmente las consultas aumentaron solo un 25%, principalmente por influenza. Desde el hospital San Martín de Paraná detallaron que de todas las consultas por coronavirus el 50% resulta positivo, principalmente de adultos jóvenes.
Dentro de los puntos claves en este momento, Velázquez señaló que “se aumenta la cobertura de los refuerzos de vacunación y se insiste en la importancia del uso de barbijos en lugares cerrados como barrera de protección y prevención, la ventilación, higiene y desinfección, entre otras medidas de cuidado”.
Este último punto es fundamental para este momento, ya que a mi criterio dejamos de cuidarnos pensando que la pandemia forma parte del pasado. Y no es así. Sería lógico que el Gobierno sea el primero en anunciar que el distanciamiento social y el uso del barbijo vuelvan a ser obligatorios. En los últimos días, al ir de compras a un importante supermercado de la capital provincial, comprobé que alrededor del 80% de las personas no tenían tapabocas. Lo mismo observé en un consultorio médico y en la calle.
Al no tener que utilizarlo de manera obligada muchos no fueron capaces de tomarlo como un hábito, como sucede en otros países. No es ningún esfuerzo, solamente acostumbrarse a tener un barbijo a mano siempre. Algo tan sencillo como eso no debería ser un problema para las personas.
Por supuesto que hay datos positivos que debemos destacar en cuanto al comportamiento de los ciudadanos, como ser la aceptación de las vacunas. Para la ministra Velázquez “Argentina siempre tuvo cultura de adherencia a la vacunación y Entre Ríos no fue la excepción a este comportamiento”.
Entonces, si aceptamos un pequeño “pinchazo” para combatir el Covid-19, por qué no mantener las medidas de cuidado para no tener que lamentarnos ante la inminente llegada de la cuarta ola. El coronavirus no es algo del pasado, y está lejos de serlo. Por eso, no dejemos de cuidarnos y tomémoslo como algo natural porque la pandemia no terminó.