Hace casi dos años un grupo de voluntarios de Paraná se sumó a la red nacional del Banco de Alimentos, una organización sin fines de lucro que rescata alimentos que están aptos para el consumo pero que perdieron el valor comercial, para clasificarlos, almacenarlos y distribuirlos a instituciones beneficiarias, con personería jurídica.
Banco de Alimentos: crece su labor, ante más necesidades
Hoy trabajan a nivel local y en la provincia, con el apoyo de la Asociación para el Desarrollo de Concordia (Asodeco), cuyos integrantes realizan un trabajo mancomunado con este fin solidario.
En un contexto en el que la pandemia del coronavirus generó mayores situaciones de vulnerabilidad, redoblan los esfuerzos para que ningún alimento se desperdicie, sino que llegue a la mesa de los hogares más carenciados.
Afortunadamente, el trabajo constante fue dando sus frutos y hoy son cada vez más las empresas que cumplen un rol fundamental para el desarrollo de la comunidad mediante prácticas solidarias, como la entrega y donación de alimentos, y a su vez estas acciones obtienen beneficios, acompañados por normativas que fomentan la colaboración como la Ley N° 25.989, para la donación de alimentos; o la Ley N° 27.454, de Reducción de Pérdidas y Desperdicio de Alimentos.
Sobre esta labor conjunta, en la fanpage Iniciativa Banco de Alimentos Paraná expresaron: “Nuestra tarea no podría llevarse a cabo sin el primer eslabón de esta fuerte cadena solidaria: nuestros donantes. Por sobre todo, quienes lo hacen posible, es el equipo que los representa. Ellos son los que cuidan todos los días que aquel producto que no puede comercializarse, se resguarde y no se tire y que pueda llegar a quienes más lo necesitan”.
Jorge Signorelli es el secretario de Relaciones Institucionales de la ONG, contó a UNO que a diario crece el compromiso de los trabajadores de las empresas que colaboran en este proceso, y destacó que cada vez son más los supermercados, fábricas y negocios locales que se suman a tender una mano para ayudar a los que más lo necesitan. “A medida que nos fuimos haciendo más conocidos, las empresas empezaron a ganar en confianza para hacer las donaciones, que en realidad son el rescate de alimentos que están a punto de salir de la cadena comercial y se les da un valor social, repartiéndolo entre las organizaciones. El Banco de Alimentos tiene una trayectoria a lo largo del país, una historia, y a medida que esto se va difundiendo la red se expande”, aseguró.
A su vez, subrayó: “Hay un efecto contagio, y no hay nada más lindo que el contagio de ayudar. Y a medida que vamos demostrando que esto da resultados y estamos sosteniendo más de 160 organizaciones, que hay permanencia y hay continuidad, la confianza crece”.
Por otra parte, según mencionó, están las organizaciones que precisan apoyo. Sobre este punto, aclaró: “Acompañamos a muchos merenderos y comedores de todo tipo. Tenemos una línea de trabajo con parámetros y protocolos, y no podemos atender a instituciones que no están legalmente formalizadas, porque por ahí hay iniciativas de ayuda que duran una semana, otras con intereses personales o tintes políticos; y para asegurarnos que los alimentos vayan adonde tienen que ir, como requisito desde la red de Bancos de Alimentos personería jurídica las organizaciones asistidas deben tener personería jurídica”. No obstante, explicó: “Sabemos que por ahí es muy difícil, sobre todo en lugares muy carenciados, o comedores chicos. Entonces lo que sugerimos es que se agrupen bajo la de una organización más grande”.
Por su parte, María Paz Monenegro, presidenta del Banco de Alimentos en la capital entrerriana, recordó: “Comenzamos en 2019, como la primera iniciativa de banco de alimentos en la provincia, en Paraná y Concordia. Durante nuestro primer año acompañamos a 62 organizaciones comunitarias que asistían cerca de 8.500 personas, de las cuales el 70% eran niños menores de 12 años. Eran organizaciones constituidas jurídicamente, que brindaban alimentos más de dos veces por semana”.
A su vez, señaló: “Durante la pandemia surgieron muchas organizaciones informales, ollas populares y comedores que se constituían en domicilios privados de los vecinos de los barrios. Ante esta necesidad, si bien no contaban con los requisitos exigidos por los Bancos de Alimentos a nivel nacional y con el aval de la Red Argentina de Bancos de Alimentos, decidimos acompañarlos. Nos empujó a un crecimiento exponencial, llegando a asistir en 2020 a 191 organizaciones que brindaban alimentos a más de 33.000 personas en Paraná y sus alrededores”.
Frente a esta situación, Montenegro analizó: “De asistir en sumayoría a niños y adolescentes, los comedores se vieron con la necesidad de comenzar a asistir a la familia completa, y el Banco de Alimentos a incrementar el doble la cantidad de kilos entregados a cada organización. Se fueron sumando más donantes y mayor cantidad de kilos, empujándonos a crecer exponencialmente en la recepción, clasificación y entrega de alimentos: de 3.000 kilos aproximadamente que brindábamos a las organizaciones en 2019, pasamos a más de 25.000 kilos de alimentos entregados”.
Con respecto a las compañías que colaboran, indicó: “Nos acompañan nuestros donantes de siempre, y se sumaron donantes muy importantes, como Walmart y Changomás, Grupo Motta Calisa, Molino Arrocero Río de Paraná, Citric, Carrefour, Día, Milkauts, Tregar, El Aromito, Ravs.a (Concordia), La Porca y Transporte Almafuerte, ayudándonos a mejorar la nutrición de cada plato de comida. Junto a ellos logramos distribuir 308.534 kilos de alimentos en 2020, alcanzando más de 1 millón de platos de comida”.“En 2021 nos acompañan semanalmente, Tregar (Concordia), Día, Carrefour, Walmart y Changomás acompañando a 144 organizaciones en Paraná y 21 en Concordia, alcanzando una totalidad de 29.888 personas, tenemos una lista de espera de 17 organizaciones y miles de llamados diarios pidiendo acompañamiento”, agregó.
Sobre la tarea que realizan, destacó que hoy están en condiciones de rescatar y distribuir gran cantidad de alimentos, contando con un depósito de más de 250 metros cuadrados, con tres personas en el staff y más de 20 voluntarios que donan su tiempo para el rescate, clasificación y entrega de los productos. “Los desafíos que enfrentamos son muy grandes. En los últimos meses vimos un crecimiento del 30% en la cantidad de personas asistidas por los comedores. En la Argentina el 34,9% de los hogares y el 44,2% de las personas se encuentran por debajo de la línea de la pobreza al cierre del tercer trimestre de 2020, según datos relevados por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA). Al mismo, tiempo 16 millones de toneladas de alimentos se pierden o desperdician cada año”.
Por último, remarcó: “Invitamos a más donantes que se sumen a nuestra misión para poder seguir creciendo y llegar a más hogares que lo necesitan”.
Para contactarse, se puede escribir al Facebook: Iniciativa Banco de Alimentos Paraná.