Cómo encontrar la felicidad ha sido un desvelo constante tanto de filósofos y especialistas en diferentes disciplinas, como de ciudadanos comunes, y muchas veces se cree que es factible alcanzarla en la juventud. Sin embargo, en los últimos años se comenzó a consolidar una teoría que afirma que la mejor etapa de la vida se vive a partir de los 50 años. El estudio más reciente difundido abona esta premisa es el de la Universidad Estatal de Pensilvania, publicado por la Asociación Americana de Psicología, que demuestra que los factores estresantes diarios y la reacción negativa de las personas ante ellos disminuye a partir de esa edad.
Afirman que la mejor etapa de la vida empieza a los 50 años
Por Vanesa Erbes
Si bien no existe un consenso acerca sobre qué es la felicidad, en general se la asocia con el bienestar físico y emocional. En este marco, en Paraná son cada vez más las personas que a partir de los 50 años se suman a los gimnasios para verse y sentirse bien, o buscan una terapia o alguna actividad con los ayude a desarrollar aspectos de su vida que los impulse a incorporar hábitos para alcanzar la plenitud, o al menos acercarse a ella.
Consultada sobre el tema, Andrea Sanfilippo, propietaria del gimnasio Taiam, reflexionó: “La actividad física no tiene edad y es recomendable hacerla durante toda la vida. Sin embargo, hay gente que empieza a una edad un poco más avanzada. Muchas veces lo hacen por recomendación médica y en el caso de muchas mujeres, porque están en una edad cercana a la menopausia y quieren que cuando llegue ese momento puedan estar en óptimas condiciones, ya que creen que si tienen sobrepeso ya no podrán adelgazar más en esa etapa de su vida. Creo que, más allá de querer verse bien, buscan sentirse bien”.
A su vez, observó: “En esto la pandemia generó cambios positivos, porque mucha gente notó que haciendo actividad física reforzó su sistema inmunológico, empezó a vivenciar ese cambio y a sentirse bien. Y nosotros, en el rubro de los gimnasios, promovemos justamente que cada vez haya más gente moviéndose y sean menos sedentarios, porque cuando uno prueba hacer actividad física y percibe sus beneficios, no la abandona más”.
Sobre sus principales beneficios, Andrea subrayó: “La actividad física pone feliz a la persona que la practica. Y en esto es muy importante contemplar que fomenta la parte social, algo que estuvo restringido en la primera etapa de la pandemia, y eso es algo muy importante para tener en cuenta cuando hablamos del bienestar de las personas”.
Acerca de cómo elegir la actividad adecuada, sostuvo: “Hay muchos que no tienen idea porque jamás fueron a un gimnasio, por eso es clave la orientación de un profesional. Hay opciones grupales, musculación, pilates, zumba, y otros entrenamientos más personalizados, que hoy están en auge. En el gimnasio la persona va a recibir orientación, además de estar controlada, acompañada y supervisada para que se adapte correctamente, porque muchos vienen con cosas que encuentran en Internet y no siempre es lo ideal para todos los casos”.
Sobre la afirmación de que a partir de los 50 años comienza la mejor etapa de la vida, el licenciado en Psicología Ariel Paplauka, aclaró a UNO que el bienestar y una respuesta al estrés más adecuada en esta franja etaria muchas veces depende de las trayectorias personales. “Es una etapa en la que lo orgánico comienza a cambiar de ciclo, el cuerpo empieza a hablar, nos da algunas señales de que ya no tenemos 20 o 30 años. En ocasiones eso obliga a ir al médico, algunos a esa edad tienen problemas con la vista, y a veces cuesta lidiar con esas cosas, más si hay una inmadurez con respecto a la edad: muchas personas niegan su edad, y psicológicamente les cuesta mucho renunciar a algunas cosas y empezar a convivir con estas nuevas situaciones”.
Sin embargo, destacó: “Suele ser una edad de bastante completud si uno previamente vivió con compromiso, hizo uso de su libertad acompañada de la responsabilidad. Entonces sí al llegar a los 50 se adquirió un proceso de aprendizaje interesante. Y la felicidad, que puede ser a cualquier edad, se puede percibir y vivir desde otro lugar adquiriendo, aprendiendo a adaptarse a un montón de cuestiones. Es un proceso interesante si uno lo sabe aplicar”, analizó.
En este sentido, recordó que quienes tienen 50 años o más tuvieron que adaptarse a muchos cambios que trajo la pandemia: “En muchos casos hubo quiebres, cuestiones que se tuvieron que volver a empezar. Muchos lo padecieron y a quienes están en esta edad hasta les cuesta reubicarse. Se tuvieron que aggiornar y adaptarse a un montón de cosas, como al uso de las nuevas tecnologías, que a lo mejor no era tan común como en el caso de los más jóvenes”, reflexionó.
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En este marco, subrayó que esta es una etapa de desafíos: “Hay una etapa transicional en nosotros, empezamos a rever un montón de aspectos de nuestra vida, porque es una edad en la que uno empieza a revisar que la vida en algún punto se va acortando y hay ciertas cuestiones en las que tenemos que cambiar de rumbo, porque ya no llegamos, y a cambiar ciertos grupos también. Pero lo interesante es el desafío que eso conlleva, cómo uno en ese momento transicional va encontrando otros intereses. Es un momento en que uno puede comenzar un estudio nuevo, o algo que antes no hacía o había postergado. Uno se empieza a ver la condición de que puede aprender otras cosas nuevas, porque siempre estamos aprendiendo. A veces suele ser un momento de crecimiento al que uno lo ve como crisis porque está como en una meseta, pero llega esa pregunta sobre cómo se sigue, porque cambian nuestras visiones de las cosas”.
“Es en ese momento en que se puede empezar algún tipo de terapia, no solo psicológica, sino algo que a uno le permita tener una visión un poco más ampliada, ya que eso a veces ayuda a un autoanálisis para seguir desarrollando cosas nuevas en su vida”, recomendó por último.