¿Por qué alguien en silla de ruedas debería esperar a determinado colectivo, en un horario particular, para poder subir? De alguna manera, esa fue la pregunta que lanzó la Defensoría del Pueblo de Paraná cuando la semana pasada plantó bandera: recomendó al Concejo Deliberante que la totalidad de las unidades estén en condiciones para uso de personas con discapacidad. La postura coincide con el proyecto realizado por la Asamblea Ciudadana Vecinalista.
De otra forma será un acto discriminatorio
Por Pablo Felizia
12 de septiembre 2016 · 07:39hs
Quizás sea uno de los momentos más importantes para el transporte público de Paraná de aquí en adelante. Desde que el tema comenzó a discutirse en el órgano legislativo local, se dijo que hoy van a aprobar la ordenanza que dará el marco para la futura licitación.
Quienes toman colectivos todos los días o cada tanto saben de tres necesidades básicas: que pase lo más cerca posible del hogar, que llegue a tiempo a la parada y que no se tenga que viajar como vacas. Algunos ediles, se supo, tenían como propuesta que solo el 10% de los móviles sean accesibles a todos; otros arriesgaron un 30% como planteo superador. Fue esa asamblea de vecinales la que dijo ni 10 ni 30, el 100%. Días después y en coincidencia, la Defensoría tomó postura de manera pública y contundente. Entre las recomendaciones, destacó que la inclusión debe ser un requisito obligatorio. El requerimiento contempla la aplicación de un concepto del transporte integrador mediante el uso de unidades preparadas de tal manera que no diferencien las características físicas del usuario.
Es más, el órgano público propuso que sea rechazada, en la licitación, la propuesta que ofrezca unidades con escaleras, puertas estrechas o cualquier otro obstáculo que impida el desplazamiento de las personas con discapacidad. Entre otras características, solicitan que cada colectivo tenga rampa para el acceso por una puerta central, común a los demás pasajeros, entre otros detalles del mismo tenor, como los espacios reservados necesarios. Hoy es muy probable que si el debate avanza en el Concejo se apruebe la ordenanza que aportará el marco que regulará el servicio de aquí en más. A juzgar por los argumentos, la accesibilidad al 100% se suma a esas necesidades básicas; de otra forma será un acto discriminatorio.