El arbitraje fue una vocación en la etapa deportiva de Sebastián Palacios. Durante 14 años conformó ternas arbitrales en encuentros de Primera División en la Liga Paranaense de Fútbol (LPF). También incursionó en el ámbito nacional. Actuó en historias correspondiente a los campeonatos organizados por el Consejo Federal. Firmó contrato profesional. Eso le permitió adquirir experiencia en la Primera B Nacional y en Primera División A.
Fútbol: el árbitro que se instaló en el dial
Por Matías Larraule
A fines de 2014 y con 38 años le puso fin a su carrera para cumplir otro rol en el referato. Presidió el colegio de árbitros de la LPF durante tres años. A su vez despuntó el vicio dirigiendo encuentros en el campeonato de la Liga de Veteranos, en el complejo Oscar Chapino.
En los últimos años descubrió una nueva vocación: la radio. Formó parte del equipo de transmisión de “La voces del Gato”, la producción que siguió durante la década del 10 la campaña de Atlético Paraná, en un encuentro que el Decano disputó en Puerto Madryn ante Guillermo Brown. “Ahí le agarré el gusto a la radio”, señaló Palacios, en diálogo con Ovación
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Su ingreso a los medios se produjo de la mano de otra de sus vocaciones: la docencia. “Soy profesor de educación primaria. En una de las escuelas donde trabajé edifiqué una gran relación de amistad con Julio Varela, quien había ejercido en los medios. En el patio de la escuela me comentó que estaba encarando un proyecto de instalar una radio en su casa. Me comentó a mi y a Omar Maldacena, que también trabajaba en la escuela y es el preparador físico del club Peñarol. Hicimos una reunión rápida y a los tres días largamos un programa deportivo que se llama “de rebote”. Hasta el día de hoy sigue en el aire por FM Eco”, relató.
La tira deportiva fue el curso de ingreso que realizó para ubicarse frente a un micrófono. “Hablar de deporte me ayudó a estar más cómodo en el aire”, se sinceró el hombre de negro, que fue por más y aceptó otra propuesta. “Este año me ofrecieron formar parte de un programa de interés general de 7 a 10 en Colonia Avellaneda. La propuesta me encantó”, definió.
“Julio, que es el dueño de la radio, me vio condiciones para hablar por la radio porque periodismo nunca estudie. Cuando surgió la posibilidad de hacer un programa informativo pensó que podía hacerlo. Al lado me ubicó a Marianella Gallito, que es licenciada en comunicación social, conoce mucho de esto y me ayudó un montón. Me animé, me largué y creo que en líneas generales el programa sale bien”, agregó.
Sebastián no sufrió miedo escénico al momento de comunicar temas que puede formar opiniones en la sociedad. “No me costó esta nueva función porque me considero una persona que le gusta estar al tanto de lo que sucede. El área metropolitana de Paraná crece cada vez más y en Colonia Avellaneda era necesario un programa de estas características, que haga hincapié en los servicios, en el transporte, etcétera. Se me transformó en un desafío”, describió.
La buena predisposición de sus compañeros de trabajo fue clave para que Palacios se desenvolviera con soltura. “Recibí muchos consejos de mis amigos. De Julio, que fue quien me ofreció el trabajo, de Marian, que es la licenciada que está en el programa”, enumeró Sebastián, quien también le agregó su propia impronta. “Utilizo el rol que tengo como docente para imprimir algunas cuestiones que tiene que ver con lo pedagógico. El horario del programa es complicado porque la gente está cansado de escuchar malas noticias y más en el contexto de pandemia. De todos modos le ponemos la mejor onda”, dijo. Por último, Sebastián confesó que en la radio descubrió otra profesión. “Siempre he tenido un fuerte compromiso que tiene que ver con lo social y esto es una profesión que te acerca a eso, a tratar de mantener a la gente lo mejor informado posible, tener cierta responsabilidad al momento de realizar un comentario al aire o buscar la información. Es una responsabilidad que tiene un compromiso social con el oyente muy grande”.