Este miércoles se cumplió la tercera jornada del juicio que se realiza en Paraná por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar. El imputado es Atilio Ricardo Céparo, ex integrante de la Policía de Entre Ríos quien está acusado de privación ilegal de la libertad y aplicación de torturas sobre una víctima.
Ex policía dijo haber sido amenazado para declarar a favor de Céparo
En los días de testimoniales se ventilaron hechos ocurridos en los mismos días y que tuvieron como protagonistas a la patota de la Policía de Entre Ríos que integraba el enjuiciado y como escenario principal al edificio de la Jefatura de calle Córdoba.
Este miércoles declaró el testigo Jacinto José Escobar, policía retirado. Dijo que lo amenazaron de muerte para que declare a favor de Céparo. El llamado fue recibido en su casa en Gualeguaychú. Una voz femenina, que dijo ser hija de Céparo, le advirtió que si no declaraba a favor de Céparo lo iban a "ultimar" a él y su familia.
El hecho ocurrió el año pasado, antes de que declare ante el juez federal Leandro Ríos. En esa oportunidad realizó la denuncia en la Fiscalía de Gualeguaychú a cargo de Lucrecia Lizzi, aunque no se avanzó en la investigación del hecho.
Escobar ocupó diversos cargos en la fuerza de seguridad y llegó a ser subjefe de la institución a nivel provincial, cuando se retiró en 1983. El hombre contó que es familiar de Lucía Perriere, una paranaense detenida durante la dictadura que continúa desaparecida.
No fue la primera vez en esta causa que se escuchó hablar de amenazas. También el testigo Lionel López dijo el lunes que recibió numerosos llamados a su casa y su celular, que no atendió, que atribuyó a la familia de Cáparo. Y además recibió una carta documento firmada por una de las hijas del imputado, Francia Céparo y alguien fue a tocar timbre a su casa pero no atendió.
Justamente, Francia Céparo fue otra de las personas que prestó testimonio este miércoles ante el Tribunal Oral Federal de Paraná. Ingresó a la sala de audiencias con un pequeño rosario en su mano y lloró por la situación que atraviesa su padre. Sobre las amenazas, dijo nunca quiso intimidar a nadie y pidió disculpas por eso. Y que fue mal asesorada al momento de enviar la carta documento al testigo López.
Las hijas de Céparo asisten a todas las audiencias del juicio. Una de ellas acompañó a su padre en la silla de los acusados el primer día, que fue el único que él asistió. Otra es esposa del ex diputado provincial justicialista y actual vocal del Superior Tribunal de Justicia, Emilio Castrillón.
La próxima audiencia será el miércoles a las 9.30. En primer lugar se pasará en los monitores de la sala el video de la declaración de la mujer que denunció a Céparo y dio origen así a la causa. Se trata de una ex enfermera del sanatorio La Entrerriana que fue secuestrada en su lugar de trabajo y sometida a salvajes torturas en la Jefatura de la Policía de Entre Ríos ubicada en calle Córdoba de Paraná. Entre los miembros de la patota que lo detuvo y torturó señaló a Céparo. Su testimonio fue sin público, en su domicilio, debido al estado de vulnerabilidad e intimidación en que se encuentra. Concluida la ronda de testigos, el mismo miércoles comenzarán los alegatos.
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