Entre Ríos es la segunda provincia productora de arroz de la Argentina, después de Corrientes. Y si bien es una actividad que fue mermando considerablemente en la provincia en los últimos años, debido a la pérdida de rentabilidad en el sector, todavía hay unos 170 agricultores abocados a este cultivo, que a diferencia de otros se podrá ver favorecido con el fenómeno climático de La Niña, obteniendo mayores rindes en esta campaña.
Esperan que La Niña beneficie la siembra de arroz
Sobre este punto, Pablo Fontanini, ingeniero agrónomo de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, explicó a UNO: “Se comenzaron a sembrar los primeros lotes, sobre todo en el norte de la provincia. Se espera que La Niña beneficie al arroz, ya que cuando hay menos lluvias y por ende menos nubosidad, se genera mayor radiación, que es una característica que necesita este cultivo, sobre todo en la fecha de floración, en diciembre y enero”.
A su vez, aseguró: “Si baja la radiación por el tema de la nubosidad, el rendimiento del arroz baja. Es un cultivo que climáticamente tendrá un año favorable, ya que no necesita lluvias, porque el riego se hace a través de pozos, represas o ríos”.
Si bien es apresurado el cálculo, se estima que este año la superficie sembrada rondará las 60.000 hectáreas. De esta manera superará a la de la campaña anterior, que fue una de las bajas de los últimos 20 años, con 54.000 hectáreas sembradas, según mencionó Hugo Müller, quien se dedica al rubro desde hace más de 40 años y es el presidente de la Fundación ProArroz, con sede en Concordia.
Sin embargo, Müller aclaró que “el problema que puede afectar a este cultivo en esta temporada es la falta de agua en las represas en el norte de Entre Ríos”, y refirió: “En la zona donde el riego se realiza mediante pozo está todo normal. Los inconvenientes pueden darse en el norte de la provincia, donde muchas represas están trabajando al 50% de su capacidad. Este tipo de riego no se puede reemplazar, y que se revierta dependerá solamente de que haya más lluvias”.
En cuanto a la cosecha, el productor y dirigente evaluó: “Creo que subirán los rindes en las zonas donde se trabaja con pozos, y en términos generales esto va a poder compensar la falta de siembra donde no haya agua de represa en el norte entrerriano; porque si no llueve en los próximos 15 o 20 días se va a sembrar menos en esa zona”.
En cuanto a los Departamentos donde se produce mayor cantidad de arroz, Müller indicó que en primer lugar está Villaguay, en segundo término se ubica Federación, le siguen San Salvador y La Paz –donde se riega con ríos y arroyos–, Federal –que tiene represas–; Colón, que trabaja con pozo también; y Concordia. Respecto a la cantidad de productores, que fue decreciendo en las últimas décadas, aseguró: “En el último censo, el año pasado, bajamos a 138; en el 2016 habían 180; en el 2010 se registraron 350, es decir, la mitad de los que había en 1998, que eran 700. Somos una especie en extinción. Hay productores que se mudan a Corrientes, pero la mayoría deja la actividad por falta de rentabilidad en tantos años, y se dedican a hacer servicios, a la ganadería o a otra cosa”.
Por su parte, Franco Villón, estudiante de Agronomía y productor arrocero junto a su padre César –quien es el presidente de la filial San Salvador de la Federación Agraria Argentina– mencionó que uno de los socios de la empresa ya comenzó la siembra en Corrientes hace dos semanas y ellos harán los propio el próximo lunes en la zona de Chajarí y luego en los campos cercanos a su lugar de residencia. “En este momento estamos pulverizando la chacra para eso. Hay algunos campos que ya han iniciado la siembra”, manifestó.
Asimismo, coincidió en que esperan altos rindes gracias a que el fenómeno de La Niña favorece al cultivo de arroz: “El panorama frente a La Niña en el arroz es bueno. El hecho de que haya menos lluvias va a permitir un mes de enero bien soleado, sin nubosidad, que es una característica que permite tener mayores rindes. Se supone que va a venir un año de mayor radiación y como el riego del arroz se cubre con pozos o represas, no lo afecta la sequía”, sostuvo.
En este marco, agregó: “En nuestra zona se riega con agua de pozo, de perforación. Como se obtiene de este modo no habrá problemas por la falta de lluvia, pero puede ser un poco más preocupante la situación en la zona en los que se riega con represa, ya que no se han recargado a pleno. Eso pasa en Feliciano y otros lugares del norte de la provincia, donde tal vez faltarían por La Niña unos 200 milímetros de lluvia para asegurar la campaña”.
Acto seguido, subrayó: “En algunos casos esto se puede resolver con la alternativa de que se riegue con los arroyos, pero eso eleva bastante los costos. Por ejemplo Corrientes, a diferencia de San Salvador, se caracteriza por no tener perforaciones para riego, es todo por represa, que es un sistema más económico porque el bombeo es más barato, ya que se eleva menos cantidad de agua. En el caso de los pozos, mientras sean más profundos, necesitan más energía y eso hace que sea más caro”.
Por último, indicó que el costo de la energía sigue siendo un factor determinante para que muchos productores migren a Corrientes para producir en esa provincia. Al respecto, aseveró: “La producción de arroz en Entre Ríos ha caído y sigue cayendo, en función de los costos que tiene producir acá. Muchos productores salvadoreños, puntualmente, han migrado o intentan seguir migrando a Corrientes, porque no solo es más accesible obtener el agua con la represa, sino que además el kilowatt cuesta menos allá”.
“Los costos energéticos en Entre Ríos se deben puntualmente a impuestos, no a obras de infraestructura, y en este sentido no se han logrado mejoras sustanciales, a pesar de los reiterados pedidos del sector”, concluyó, en referencia a la propuesta hecha esta semana por autoridades de la empresa provincial proveedora de energía para que los productores arroceros entrerrianos inicien “un proceso de reconversión de la matriz energética” y puedan “avanzar en la incorporación de energía solar” para abaratar los costos de la energía eléctrica.
La Niña
Según los datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la primavera es una de las estaciones donde La Niña suele tener mucha señal en Argentina. Los meses septiembre-octubre-noviembre (SON) que presentaron estas condiciones fueron, en su mayoría, trimestres con lluvias inferiores a las normales en las provincias del norte argentino, en el Litoral y sobre la provincia de Buenos Aires, así como también en las localidades del noroeste patagónico.
Por otro lado, parte de San Luis, La Pampa y el noreste de la Patagonia tuvo un predominio de primaveras con lluvias superiores a las normales para la estación.
La Niña no solo repercute en las precipitaciones, sino que también lo hace en las temperaturas. Los trimestres SON, con una niña activa, fueron más fríos que lo habitual en el centro y norte del país. Un panorama completamente opuesto ocurre en el oeste de la provincia de Santa Cruz, donde los datos indican que las primaveras se presentan con temperaturas superiores a las normales.
Los pronósticos indican que hay una probabilidad mayor al 70% de que La Niña se extienda más allá de la primavera y llegue a estar activa todavía durante el verano. En ese caso, los patrones de precipitaciones y temperaturas de Argentina sufren algunos cambios.