La actriz franco-argentina Berénice Bejo, de 36 años, se hizo hoy con el premio a la mejor interpretación femenina del la 66ª edición del Festival de Cannes por la película iraní “Le passé”, de Asghar Farhadi, una de las cintas más elogiadas del certamen.
La francoargentina Berenice Bejo ganó en Cannes
“No me lo esperaba”, dijo emocionada al recoger el premio de manos de Orlando Bloom, al tiempo que agradeció al director por el maravilloso “viaje” en el que la embarcó durante la película.
Farhadi da otra vuelta de tuerca a las relaciones familiares con esta cinta protagonizada también el francés de origen argelino Tahar Rahim, así como el actor y director iraní Ali Mosaffa.
Bejo realiza un cambio radical de registro tras darse a conocer como la pizpireta Peppy Miller en la película muda “The Artist”. En “Le Passé” se mete en la piel de una mujer atrapada entre un matrimonio que se cerró en falso (con Mosaffa) y una relación futura (con Rahim) marcada por un intento de suicidio.
En tanto, la película francesa “La vie d'Adèle (chapitre 1 & 2)”, de Abdellatif Kechiche, dio hoy la campanada en la 66ª edición del Festival de Cannes al alzarse con la Palma de Oro, que de forma excepcional va para el director y sus dos protagonistas: Adèle Exarchopoulos y Léa Seydoux.
“Gracias por haberme invitado”, dijo el realizador francotunecino, que se fundió en un intenso abrazo en el escenario con sus protagonistas. Kechiche, de 52 años, que ya se hizo el sábado con el premio de la crítica internacional FIPRESCI, dedicó la cinta a la juventud que vive en libertad y a la revolución en Túnez, “que también tiene la aspiración de vivir en libertad y amar en plena libertad”.
La cinta de tres horas entusiasmó a la crítica en general por la forma vibrante en que el realizador cuenta la vida de una joven (Adèle Exarchopoulos) que descubre su homosexualidad. El director (“Le graine et le mulet”) muestra además el primer gran amor (Léa Seydoux) de la joven y la ruptura de esa relación en una adaptación libre de la de novela gráfica de Julie Maroh (“Le bleu est une couleur chaude”).
Gracias por dejarme formar parte de esta maravillosa “aventura”, dijo emocionada Exarchopoulos, mientras que Seydoux, más serena, dio gracias a todo el mundo.