Luego de que el Gobierno reculara con el aumento extra en la tarifa de gas para compensar a las empresas prestadoras por la devaluación, el Senado aprobó este miércoles por unanimidad un proyecto de comunicación por el cual dejó sin efecto la resolución y encomendó al Poder Ejecutivo buscar una solución sin recargo sobre los usuarios.
El proyecto fue unificado entre cinco iniciativas de diferentes bloques y se aprobó con 63 votos tras una reunión que los jefes de bloque mantuvieron con el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, quien informó que el Estado costeará parte del costo, y las empresas se harán cargo de la parte restante. Dentro de esos proyectos se contaba uno de la senadora justicialista entrerriana Sigrid Kunath.
El texto aprobado consta de dos artículos: el primero consiste en "dejar sin efecto" la resolución 20/2018 de la Secretaría de Energía, mientras que el segundo "encomienda al Poder Ejecutivo llevar adelante las negociaciones necesarias con las empresas de gas natural a fin de que los costos no se trasladen a los usuarios".
La medida habilitaba un cobro extra en la factura de gas, de alrededor de 90 pesos a pagar en 24 cuotas, para compensar a las compañías por la escalada del dólar.
"Hemos acordado que la resolución se deja sin efecto. El Estado nacional se hará cargo en una negociación con las empresas sin ningún costo sobre los usuarios", ratificó el jefe del bloque Justicialista, Miguel Pichetto, al abrir el debate.
Pichetto calificó a la medida tomada por el secretario de Energía, Javier Iguacel, como "una resolución tremenda que significaba hacerle pagar el costo de la devaluación en materia tarifaria a los usuarios que vienen soportando tarifas altísimas con un impacto demoledor en el bolsillo".
El legislador rionegrino consideró que "es un hecho institucional muy importante que el Senado haya intervenido y haya forzado una resolución inteligente y prudente. Por primera vez vemos que hay un abordaje de la realidad. Todavía existe alguna cuota de reacción sobre lo que está pasando en la realidad social argentina".
También hizo uso de la palabra a continuación fue la expresidenta Cristina Kirchner, que si bien coincidió con la necesidad de anular la polémica resolución, opinó que debía hacerse por ley en lugar de dar una "señal" a través de un proyecto de comunicación: "No somos semáforos. Tenemos que tener pronunciamientos claros", dijo.