Según establece la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), en su artículo 122, el salario anual complementario se debe pagar en dos mitades: la primera el 30 de junio, y la restante, el 18 de diciembre. En el primer tramo, equivale al 50% del mejor salario cobrado entre enero y junio. Si se tiene en cuenta que solo algunas actividades fueron declaradas esenciales, el resto de la economía sufrió los efectos de una cuarentena que lleva más de 100 días. Claro está, plantearlo de esa manera no invalida los buenos resultados de una medida sanitaria que contribuyó a la propagación de la pandemia en el país.
El 50% del sector fabril de Paraná analiza pagar el aguinaldo en cuotas
En Paraná y la zona metropolitana, buena parte del sector comercial e industrial estuvo sin trabajar prácticamente 40 días, ya que desde principios de mayo se habilitaron nuevas actividades fabriles y el comercio minorista. Cuando la mayoría se replantea las estrategias para salir ileso de la crisis, sin contar a los que ya cerraron sus persianas, ahora el dilema radica en cómo afrontar el pago del medio aguinaldo. Más de la mitad de las empresas radicadas en el Parque Industrial de Paraná analizan pagar el medio aguinaldo en cuotas, confirmó a UNO el presidente de la Asociación de Empresarios del Parque Industrial (Asempi), Gabriel Bourdín. Sin la asistencia del Gobierno Nacional que no utilizará el programa Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) para subsidiar esta obligación, el sector anticipó que tendrá serias dificultades para pagarlo. “Un 50% de las empresas lo va a pagar, algunos hicieron un adelanto. Son aquellas actividades que no pararon de trabajar y menos problemas van a tener para afrontar el aguinaldo. En cambio, las que tenían salarios y gastos atrasados, sino tenés el boliche abierto, no hay forma de pagar los salarios al día. Los que no fueron considerados esenciales van a tener problemas”, ilustró.
Para el empresario la salida más razonable será establecer acuerdos con los empleados, y que se pueda contemplar la incidencia negativa de la falta de actividad. “Si no pudiste arrancar, tuviste un montón de problemas, seguramente, vas a necesitar un afloje, un pago en cuotas y la misma gente lo va a entender, al igual que el sindicato. Se está viendo la imposibilidad de pagar la totalidad y tiene que ver con aquellas empresas que no pudieron trabajar. Además tuvieron que adaptar sus instalaciones a los protocolos contra el Covid. Todo eso también significa una cantidad enorme de gastos en términos de indumentaria, el acondicionamiento de espacios especiales y de los elementos de protección”, explicó Bourdín.
Así las cosas, los rubros más golpeados por las crisis son el de la construcción, aberturas, fundición, rectificadoras, entre otros. Entonces es factible que atendiendo a las dificultades financieras, esos sectores recurran a negociaciones con los trabajadores: “Algunos vienen pagando salarios atrasados. Dentro de lo que es el Parque Industrial de Paraná, varias de las industrias más grandes estuvieron paradas: puedo poner como ejemplo a Longvie, o a una fábrica de baterías para autos o una metalúrgica. Se fueron autorizando actividades a partir de gestiones particulares con el Municipio de Paraná”.
Las Pymes en la encrucijada
Las pequeñas y medianas empresas, dedicada a la comercialización de productos no escenciales en el microcentro de Paraná, redujeron respecto del primer semestre del 2019 entre un 40% y un 50%. Ese fue el crudo diagnóstico realizado por Manuel Gabás, integrante de la comisión directiva de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas (Apyme), delegación Paraná. “Algunos negocios no han abierto aún y no abrirán. El Gobierno nacional seguirá abonando el 50% en julio, y eso alivia la situación, pero hay otros costos, como el alquiler. El sector más afectado es la micropyme, que es atendidos por sus dueños”, graficó el dirigente. Consultado por cómo afrontarán las pymes el pago del aguinaldo, Gabás consideró: “Deberá haber un acuerdo entre el Sindicato de Comercio y la Cámara que nuclea a las patronales, para que se pueda facilitar el aguinaldo entre tres y seis cuotas. Es lo que se está pidiendo”.
Ruberto y el SAC en cuotas: “Sería el mal menor”
El secretario general del Sindicato de Comercio de Paraná, Daniel Ruberto, habló sobre el escenario que se presenta para el sector privado en relación a la posibilidad de cumplir con el pago del medio aguinaldo. “El problema será fundamentalmente de los centros comerciales, específicamente de los negocios de la peatonal, dedicados a la venta de indumentaria y calzado, que estuvo excluido de la posibilidad de vender durante una gran parte de la cuarentena”, argumentó.
Con una tendencia a la caída en las ventas y con el valor de los alquileres en ascenso, para el sindicalista la gente “postergó la compra de una camisa o un pantalón, o de artículos del hogar”.
De la misma manera destacó que los sectores dedicados a la venta de alimentos y bebidas, entre ellos las grandes cadenas de supermercados, tuvieron la ventaja de poder seguir funcionado, garantizando el pago de salarios y los puestos laborales.
“El Gobierno no va a ayudar para pagar el aguinaldo”, adelantó el dirigente y al aventurar un posible escenario, dijo: “Ayer venció el plazo legal para pagar el aguinaldo. A lo largo del día la gente va a ir reclamando, a partir de hoy vamos a empezar a tener noticias. El Estado no había dispuesto ningún decreto para el fraccionamiento y la Federación tampoco firmó nada”.
Ruberto planteó que abonar la primera mitad del Salario Anual Complementario (SAC) en tramos “sería el mal menor. Como no hay nada, hasta ahora es ilegal. Sabemos de una compañía de limpieza que le planteó a los trabajadores que lo va a pagar en cuotas. El tema se puede hablar o llegado el caso reclamarlo, pero hay empresas que están mejor y otras que no tanto. El tema es muy variado.